La recogida de denuncias por violencia machista de la Guardia Urbana, en 'standby ' a la espera de comisarías

BarcelonaEl 17 de noviembre del año pasado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, escenificaron un acuerdo para que la Guardia Urbana de la capital catalana también pueda tramitar denuncias por violencia machista, una competencia que hasta ahora estaba reservada a los Mossos d'Esquadra. El convenio se firmó en noviembre, pero hacía más de dos meses que, según fuentes del departamento, estaba terminado. Voces cercanas al consistorio también aseguran que las conversaciones estaban muy avanzadas. Hasta septiembre, cuando el acuerdo ya estaba a punto para firmar, era un tema que no tuvo mucha repercusión: las conversaciones eran discretas y avanzaban. Antes de la Diada ya se estaba buscando una fecha para formalizar la firma, pero el 13 de septiembre operaron al conseller Elena de urgencia y todo se tuvo que posponer. Fue a partir de entonces que la recogida de denuncias de la Guardia Urbana se convirtió en una disputa política.

Desde el ayuntamiento se tuvo la sensación de que a pesar de que el conseller se había recuperado, la firma del convenio se seguía demorando. "Nos daban largas", apunta una voz cercana a las negociaciones. La palabra bloqueo fue la que usaron el primer teniente de alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni; el teniente de seguridad, Albert Batlle, y también el portavoz del PSC-Units en el ámbito de Interior en el Parlamento, Ramon Espadaler. De hecho, junto con los cambios en la cúpula del cuerpo, el "bloqueo" de la tramitación de las denuncias por parte de la Guardia Urbana fue uno de los argumentos de los socialistas para querer reprobar (el Parlamento lo acabó haciendo) al conseller Elena. Esta reacción generó malestar en los despachos de Interior.

La firma llegó finalmente a mediados de noviembre. A estas alturas, la Guardia Urbana no está recogiendo denuncias por violencia machista, puesto que, según fuentes consultadas, está esperando a que se terminen dos comisarías, una en Nou Barris y otra en la Rambla, desde donde se centralizará este servicio. La de Nou Barris se presentará a finales de mes y será entonces cuando la Guardia Urbana estrenará esta competencia. En cambio, las obras de la Rambla se acabarán en verano. Esta comisaría será más grande que la primera y también tendrá un Servicio de Atención a la Víctima. Precisamente, el ayuntamiento presentará este servicio en los próximos días.

Formación

Esta será la culminación de un proceso que ha sido largo, puesto que el mismo Batlle comentaba en noviembre que hacía un año que trabajaban en ello. De hecho, casi lo único que falta son las comisarías, puesto que los agentes de la Guardia Urbana acabaron la formación en la temática antes de la firma del convenio. El curso lo hicieron en el Institut de Securetat Pública de Catalunya y, además, según fuentes consultadas, agentes de la policía barcelonesa participan en los grupos de atención a la víctima de los Mossos d'Esquadra para ver cómo es esta tarea de acompañamiento.

Fuentes del consistorio apuntan que el logro de esta competencia va con los ritmos previstos, pero desde la Generalitat no lo ven así. Fuentes del departamento de Interior, por ejemplo, apuntan que en la conselleria ha "causado sorpresa" que se les acusara de bloquear este convenio y que ahora, cuatro meses después de la firma (seis si contamos que en septiembre ya estaba todo preparado) la Guardia Urbana todavía no esté recogiendo denuncias. Es decir, no entienden por qué pedían celeridad si todavía no estaba todo a punto. Esta ha sido una cuestión espinosa que de momento se ha saldado con un acuerdo, pero todavía quedan detalles por pulir. Uno es si en el servicio de atención a la víctima de la Guardia Urbana en la Rambla también habrá Mossos d'Esquadra.