Las reconstrucciones del pecho después de un cáncer se harán en un máximo de seis meses

BarcelonaSu fotografía era impactante y cruda de ver: sin un pecho, deformada, después de sufrir un cáncer de mama y que le hicieran una mastectomía. Ester Lizandra Artigas, de 47 años, es una de las cuatro mujeres que hicieron de tripas corazón y se dejaron fotografiar para el reportaje que este diario publicó el 1 de mayo pasado con el objetivo de denunciar las largas listas de espera que hay en la sanidad pública catalana para reconstruir el pecho después de un cáncer. Ester estuvo esperando cinco años para que lo operaran. Este lunes el departamento de Salud ha anunciado que modificará la normativa vigente para que las intervenciones de reconstrucción mamaria después de un cáncer se hagan en un plazo máximo de seis meses, de forma que se garantice que las mujeres no tengan que pasar por este calvario. Es decir, serán operaciones que tendrán un tiempo máximo de espera garantizado de medio año, del mismo modo que actualmente ya lo tienen las intervenciones de hernia, prótesis de rodilla y cataratas.

"Lo que no queremos es que las personas que salían en las fotografías del reportaje estén con esta imagen corporal durante más de seis meses", ha dicho al ARA el director del área asistencial del Servicio Catalán de la Salud, Ignasi Carrasco, evidenciando que aquellas imágenes no dejaron a nadie indiferente. Con este objetivo, el departamento de Salud ya ha empezado los trámites para que antes de final de año el conseller Josep Maria Argimon firme una orden que modifique el anexo 1 del decreto 354/2002, que establece los plazos máximos de acceso a determinados procedimientos quirúrgicos. Está previsto que la nueva normativa entre en vigor el 1 de enero, pero Salud dará un plazo de adaptación de seis meses para que se pueda llevar a cabo.

Cuando una mujer tiene cáncer de mama, la sanidad pública actúa con diligencia en Catalunya: la paciente es tratada y operada de manera inmediata. Pero una vez le han extirpado el tumor entra en una lista de espera, que puede ser de dos, tres, cuatro o incluso cinco años, para que le reconstruyan el pecho después de una mastectomía. De hecho, actualmente no existe ni un código específico para la reconstrucción mamaria dentro del Servicio Catalán de la Salud. Es decir, no hay ni una estadística específica para estos casos. Todas las intervenciones de mama –aunque se trate de un quiste o una reducción de pecho– se meten en un mismo saco. De hecho, este es uno de los aspectos que Salud también pretende solucionar.

Sin embargo, actualmente sigue sin haber datos. El director del área asistencial del Servicio Catalán de la Salud no ha sabido especificar a este diario cuántas mujeres esperan actualmente una reconstrucción mamaria, ni tampoco en qué hospitales hay más lista de espera, cosa que abre un montón de interrogantes sobre la nueva normativa que se pretende aprobar. Si no se conoce la magnitud del problema, ¿cómo pueden garantizar que estas operaciones se harán en menos de seis meses? “Sí sabemos la magnitud. En detalle no, pero sabemos qué nos encontraremos. No somos unos temerarios”, ha contestado Ignasi Carrasco, que tampoco ha sabido precisar cuántas operaciones de reconstrucción de mama se hacen al año en Catalunya ni cuántos hospitales disponen de cirujanos plásticos, indispensables para hacer este tipo de intervenciones. "Ahora no tengo los datos a mano", ha justificado.

Se da la circunstancia de que en abril de 2019 la entonces consellera de Salud, Alba Vergés, ya anunció que estaba trabajando en la elaboración de un decreto para garantizar las reconstrucciones mamarias en seis meses. Pero después llegó la pandemia y el tema quedó olvidado. ¿Qué garantías hay de que el anuncio de este lunes no quede en esto, en solo un anuncio? Carrasco insiste en que los trámites para la modificación del decreto están muy avanzados, que hay la voluntad política de solucionar el problema y que pondrán todos los medios que tienen para conseguirlo. ¿Y si se rompe el Govern? "Esta es una pregunta que no puedo responder", ha contestado Carrasco. El conseller de Salud es independiente, pero fue propuesto para el cargo por Junts per Catalunya.

La letra pequeña de la nueva normativa

La nueva normativa solo se aplicará en las reconstrucciones primarias. Es decir, para la primera intervención de reconstrucción que se haga a la mujer después de una mastectomía. Si después necesitan más operaciones para simetrizar los dos pechos o hacer algún retoque, el tiempo de espera no está garantizado. Por otro lado, los seis meses de espera para la primera intervención son también relativos. El tiempo no empezará a contar desde el momento en el que a la paciente se le haga la mastectomía, sino desde el momento en el que se la incluya en la lista de espera, que normalmente es cuando finaliza el tratamiento oncológico o cuando las heridas de la primera operación ya están muy cicatrizadas. Es decir, cuando ya ha pasado un año. Esto significa que en la práctica el tiempo de espera para la reconstrucción será de un año.

Salud también ha tomado otras medidas para reducir la lista de espera de estas operaciones, después de crear un grupo de trabajo con la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética. En concreto, ha incrementado la contratación de cirugías de reconstrucción mamaria, hasta el 31 de diciembre, a 131 sesiones de quirófano, en función de la disponibilidad de los centros sanitarios. Y ha creado una tarifa mayor que bonifica la realización de la reconstrucción inmediata, es decir, en la misma operación en la que se extirpa el tumor. En 2021 se hicieron 5.721 intervenciones por cáncer de mama en Catalunya, el 26,76% de las cuales consistió en una mastectomía total.