El caso de una niña con un tumor muy agresivo abre la puerta a un nuevo tratamiento
Investigadores catalanes demuestran el éxito de una inmunoterapia que no se había probado en niños
BarcelonaCuando sólo tenía cinco meses de vida en Julia [nombre ficticio] le detectaron un tumor rabdoide en los riñones, un tipo de cáncer muy agresivo y ultrarrar que no tiene tratamientos personalizados efectivos. En toda España sólo se diagnostican doce casos cada año, casi todos en niños menores de dos años. En el Hospital San Juan de Dios le extirparon y empezaron a tratarla con quimioterapia y radioterapia. Además, le aplicaron un tipo de inmunoterapia que hasta ahora sólo se utilizaba en adultos y, junto a investigadores del Centro Nacional de Análisis Genómico y el Institute for Research in Biomedicine de Barcelona (IRB), estuvieron un año evaluando la respuesta de esta estrategia terapéutica.
Se trata de un tipo de inmunoterapia que refuerza las defensas del organismo y les ayuda a reconocer y atacar mejor las células cancerosas. Hay muchos tumores capaces de esconderse del sistema inmunitario gracias a una proteína que les ayuda a pasar desapercibidos, como si fueran un conjunto de células sanas, pero esta terapia es capaz de desactivar este mecanismo y estimular las defensas del cuerpo. Esta estrategia, que hasta ahora no se había probado, ha logrado resultados muy esperanzadores y Julia no tiene ningún signo del cáncer dos años después del tratamiento, según las conclusiones de un estudio que publica la revista Annals of Oncology.
A través de muestras de sangre, los investigadores realizaron seguimiento de la evolución del sistema inmunitario de Julia durante un año, tanto de las células inmunitarias de la masa tumoral como de las que circulaban por el cuerpo. En total, secuenciaron cerca de 37.000 células T, que es un tipo de linfocito del sistema inmunitario encargado de reconocer y atacar a las células tumorales. Gracias a estas técnicas de secuenciación, los autores de la investigación han identificado células inmunitarias con capacidad para combatir el tumor en este tipo de cáncer, lo que hace pensar que en el futuro se podrán desarrollar terapias personalizadas que hasta ahora no existen.
Terapia contra una proteína
En concreto, consideran que el estudio reúne a "los ingredientes" por un potencial tratamiento avanzado que se conoce como terapia celular. Se trata de un abordaje terapéutico basado en ingeniería celular, consistente en modificar las células inmunitarias para mejorar su capacidad para atacar el cáncer. Concretamente, los investigadores han diseñado una estrategia conocida como TCR-T, que implica la extracción de los linfocitos T del paciente y su modificación genética posterior para que reconozcan con mayor precisión las proteínas específicas del tumor.
"Nuestros resultados destacan que estudiar cada caso individual de forma profunda puede proporcionar conocimientos valiosos que impactan directamente en los resultados para los pacientes, especialmente en cánceres tan raros y agresivos como los tumores rabdoides", asegura Alexandra Avgustinova, líder de grupo en el IRB Barcelona y el IRSJ'. El caso de Julia, pues, marca un "avance hacia una medicina más personalizada". Es un paso más para que la oncología pueda adaptar sus tratamientos a las características de cada paciente.