Cataluña busca la tuberculosis ante el aumento de casos
Salud Pública despliega un nuevo programa para llegar a personas que consumen sustancias
BarcelonaSi la persona con tuberculosis no acude al sistema sanitario, el sistema sanitario va a la persona con tuberculosis. Así controlan la enfermedad desde hace años los profesionales de la Agencia de Salud Pública de Catalunya, que se desplazan a entornos de extrema vulnerabilidad social para detectar casos entre personas que no acuden al médico con mucha frecuencia y tienen problemas para seguir el tratamiento. Sin embargo, esto dificulta el estudio de contactos y aumenta el riesgo de nuevos contagios. De hecho, estiman que uno de cada tres enfermos de tuberculosis en Catalunya proviene de estos entornos, sea porque está en situación irregular, apenas habla catalán o castellano o tiene un problema de adicciones que le impide hacer el tratamiento como toca.
Para llegar a más gente, en un momento en que los casos de la enfermedad están en alza, Salud Pública ha desplegado un nuevo programa dirigido específicamente a personas que consumen drogas. De hecho, tal y como avanzó el ARA a principios de semana, este año los profesionales de vigilancia epidemiológica han detectado un caso de tuberculosis extremadamente resistente que llevaban cinco años sin ver en Catalunya. Se trata de una persona con un "historial de problemáticas sociales graves y consumo de sustancias tóxicas" que fue diagnosticada de tuberculosis pulmonar en septiembre del 2022, pero que nunca acabó de realizar el tratamiento y la enfermedad se volvió más resistente con los años.
Ahora este caso ya está bajo control: el afectado ha ingresado voluntariamente en un centro sanitario especializado en el que recibe el tratamiento antituberculoso. La jefa de servicio de prevención y control de la tuberculosis de Salud Pública, Laura Gavaldà, sostiene que esta enfermedad necesita un abordaje a tres bandas: epidemiológico, clínico y social. Esto significa: seguir los contactos, atender a los enfermos y, en una tercera parte de los casos, también sus determinantes.
Por eso, las personas con adicciones son una de las prioridades en el control de la enfermedad. Desde este año, los agentes comunitarios de Salud Pública y la Subdirección General de Adicciones trabajan conjuntamente para asegurar que estas personas, si tienen tuberculosis, hagan el tratamiento correctamente y lo acaben. Se desplazan hasta salas de consumo y otros entornos para detectar casos de forma proactiva y evitar así que se esparzan los contagios. También están probando estrategias de prevención dirigidas a otros colectivos vulnerables, como por ejemplo los temporeros que vienen a realizar la campaña de la fruta, para sensibilizarlos sobre la enfermedad y que acudan al médico si tienen síntomas.
Unos 200 casos más
La tuberculosis es una enfermedad contagiosa que estáen auge en todo el mundo: cada año se detectan 10,8 millones de casos, de los que 1,25 acaban en muerte, sobre todo en los países más pobres, según la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona (UITB). Gavaldà ha confirmado que en Catalunya también están observando una tendencia al alza y, con datos provisionales de 2024, calculan que detectaron entre 150 y 200 casos más que en 2023, cuando se detectaron un millar. Aún así, ha aclarado que no se trata de "un aumento preocupante", ya que los datos son algo superiores a los que había antes de la pandemia de la cóvid, pero sí ha remarcado que deben estar vigilantes y ser más proactivos en aquellos entornos vulnerables donde se pueden escapar casos.
La experta ha sacado pecho de dos estrategias contra la enfermedad que llevan años funcionando y ya están consolidadas en Catalunya. Por un lado, la secuenciación genómica, una técnica que permite identificar antecedentes genéticos de los casos de tuberculosis y averiguar si están o no relacionados entre sí. De hecho, así detectaron el pasado año un importante brote con más de 25 personas afectadas, que no causó la muerte de ningún paciente, pero que todavía se investiga.
El segundo programa consolidado se dirige a un colectivo de especial vulnerabilidad social, como son las personas migradas. Los agentes comunitarios hacen de mediador para vincularlas al sistema sanitario y actuar lo antes posible en caso de detectar un positivo en tuberculosis.