El cerebro de las adolescentes ha envejecido cuatro años por el aislamiento durante la pandemia
Un estudio constata una maduración "inusualmente acelerada" que se asocia a un mayor riesgo de tener depresiones y ansiedad
BarcelonaLa cóvid-19 ya no es una emergencia de salud públicapero hoy todavía se desconocen muchas de las consecuencias que ha tenido. La pandemia no sólo fue una crisis sanitaria, porque impactó de lleno el resto de esferas de la vida, sobre todo entre los adolescentes, un grupo especialmente vulnerable a efectos colaterales del virus. La Universidad de Washington demostró en un estudio que las restricciones sociales para minimizar el número de contagios, como el confinamiento y el toque de queda, provocaron una maduración cerebral "inusualmente acelerada" en los adolescentes. Estas consecuencias, que publica la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (Pnas), fueron más pronunciadas entre las chicas, lo que se asocia a un mayor riesgo de desarrollar trastornos neuropsiquiátricos y del comportamiento, tales como depresiones y ansiedad.
Según los resultados del estudio, el cerebro de las chicas adolescentes sufrió una aceleración media de 4,2 años por culpa de las restricciones, y el de los niños adolescentes una media de 1,4 años. Por tanto, una chica que al levantarse todas las restricciones tenía 15 años, presentaba un cerebro parecido al de una de 19 años.
Otras investigaciones han comprobado que el confinamiento y las restricciones de la pandemia han perjudicado la salud mental de los adolescentes, pero pocos estudios habían examinado hasta ahora sus efectos concretos. La maduración del cerebro se mide por el grosor de la corteza cerebral, la capa externa de tejido de este órgano. El estrés crónico y la adversidad aceleran el adelgazamiento cortical, lo que se asocia a un aumento de los trastornos neuropsiquiátricos y del comportamiento, como la depresión y la ansiedad. Estos dos trastornos, además, suelen desarrollarse durante la adolescencia y las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir.
Más afectación en chicas
La investigación se inició en 2018 como un estudio con 160 adolescentes de entre 9 y 17 años para evaluar los cambios en la estructura cerebral durante la adolescencia típica. Pero la pandemia hizo aplazar las pruebas hasta el 2021 y la intención original de estudiar el desarrollo típico de la adolescencia ya no era viable. El equipo aprovechó la información para averiguar cómo les había afectado estar recluidos en casa en lugar de ir a la escuela, practicar deportes y realizar otras actividades escolares.
A partir de los datos originales de 2018, los investigadores compararon la estructura cerebral antes y después del confinamiento y otras restricciones y descubrieron un adelgazamiento acelerado del córtex, con mayor impacto en las chicas. En ellas, ese cambio fue generalizado, en 30 regiones cerebrales de ambos hemisferios y todos los lóbulos cerebrales. En cambio, en los chicos se limitó a dos regiones del cerebro ubicadas en el lóbulo occipital.
Patricia Kuhl, autora principal y codirectora del Instituto de Ciencias del Aprendizaje y el Cerebro (I-LABS) de la UW, explica a Efe que esta diferencia entre sexos podría deberse a que las chicas prefieren reunir hablarse entre ellas y compartir sentimientos mientras que los chicos suelen optar por actividades físicas. La investigadora cree que es improbable que la corteza cerebral vuelva a engrosar, pero la posibilidad de recuperación podría consistir en un adelgazamiento más lento con el tiempo, tras el retorno de las interacciones y salidas sociales normales. "Es posible que se produzca cierta recuperación, pero también es posible que la maduración cerebral siga siendo acelerada en estos adolescentes", avisa.
El profesor asistente de neuroinformática de la Universidad de Cambridge, Richard Bethlehem, considera "interesante" el artículo, pero recuerda que la muestra es "fuerza pequeña" y llama a no generalizar el hallazgo a todos los adolescentes. "No existe una gran cantidad de información sobre estas muestras más allá de que fueron recogidas en diferentes momentos durante la pandemia, por lo que no podemos asumir que definitivamente es el confinamiento la causa de estos cambios reportados en el cerebro" , explica.