Salud

La estrategia catalana frena (de momento) los casos de sarampión, en auge en España

Salut está analizando qué colectivos no están vacunados

Un hombre recibe una dosis de la vacuna contra el coronovirus.
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BarcelonaDesde hace dos años los casos de sarampión suben de forma ininterrumpida en todo el mundo. La pandemia de cóvid-19 demostró que las amenazas de salud pública no tienen fronteras. Si la incidencia de una enfermedad infecciosa se dispara en un país concreto, el riesgo de importar casos entre países vecinos aumenta. En España los casos de sarampión están en auge este 2025, especialmente en Euskadi y en Andalucía, con 374 casos notificados hasta el 27 de abril en el conjunto del Estado, según el Instituto de Salud Carlos III. De éstos, Cataluña ha notificado 28. Así pues, mientras el número de infecciones crece a nuestro alrededor, los expertos en salud pública celebran que las estrategias de prevención en nuestro país están funcionando y, de momento, han logrado frenar la enfermedad. Ahora bien, avisan de que siempre existe el riesgo de que haya un brote entre los colectivos que no se han vacunado, lo que haría repuntar los casos a pesar de los esfuerzos realizados hasta ahora.

Por eso el subdirector general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública, Jacobo Mendioroz, insiste en que la mejor medida de protección frente a la enfermedad es recibir las dos dosis de la vacuna. En España las coberturas vacunales son muy altas, especialmente en Cataluña y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que tienen los calendarios más completos del Estado, pero, aun así, hay determinados colectivos que no están vacunados. Esto hace que cuando alguna de estas personas se infecta, los casos aumenten exponencialmente. "Cada caso de sarampión tiene cientos de contactos. De éstos, un 5% no está vacunado, y cuando hay brotes importantes el seguimiento de contactos es muy complicado", explica Mendioroz.

Ante esta situación, Mendioroz ha avanzado que el departamento de Salut está analizando cuáles son los colectivos más vulnerables a la enfermedad con el objetivo de incentivar la vacunación y aumentar la inmunidad de la población. Sin embargo, de momento están haciendo el estudio y todavía no tienen pensado de qué manera incrementarán la cobertura vacunal. Hasta ahora la mitad de casos notificados en Catalunya eran importados y sólo se han detectado tres brotes, el mayor de los cuales afectaba a tres personas. Mendioroz saca pecho de la estrategia catalana para frenar las infecciones, pero también avisa de que es una "lotería" y que siempre existe el riesgo de que aumenten si hay brotes importantes. En Euskadi, por ejemplo, ya se han notificado 147 casos y en Andalucía 73, a pesar de tener una buena inmunización grupal.

La estrategia catalana

Fuera de España existen dos focos activos muy importantes en nuestro entorno: uno en Marruecos, donde desde septiembre de 2023 ha habido 25.000 contagios y más de un centenar de muertos, y otro en Rumanía, con más de 5.000 casos y al menos una veintena de defunciones. Ante este repunte, en España todas las comunidades han ido reforzando las recomendaciones de vacunación contra el sarampión, sobre todo en adultos no vacunados o que no hayan pasado la enfermedad, pero no se ha iniciado ninguna campaña específica. Catalunya ya se anticipó a la situación con acciones formativas a profesionales sanitarios para que estén al acecho ante cualquier caso sospechoso y también incentivando la vacunación.

En concreto, desde mayo del año pasado se ofrecea todo el mundo de entre 44 y 58 añosque va a su centro sanitario la opción de vacunarse contra el sarampión. El Gobierno tomó esta decisión aduciendo que la franja de edad de los que nacieron entre 1966 y 1980 es uno de los colectivos más vulnerables, ya que la vacunación sistemática contra la enfermedad empezó a implantarse en 1981. Se considera que los nacidos en 1965 o antes, muy probablemente, ya habían. También se formó a los profesionales sanitarios sobre los síntomas del sarampión para aumentar la "sensibilización del sistema" y evitar que se escapen casos, ya que hacía años que no se veían tantas infecciones.

Paralelamente, el departamento activó un circuito de detección rápido para "ser más ágiles" ante un caso positivo. Si se identifica con rapidez que alguien está infectado es más fácil realizar el estudio de contactos y cortar las cadenas de transmisión. Además, si hace menos de 72 horas que la persona se ha contagiado puede recibir la vacuna y el riesgo de sufrir un cuadro grave será menor. Todo esto hace que Catalunya esté controlando una enfermedad que en otras partes del Estado y en otros países está causando estragos. Para Mendioroz, el éxito radica en la coordinación entre los profesionales de salud pública y los de los centros sanitarios.

Eso sí, reitera que el aumento de casos a nuestro alrededor es preocupante. "Tenemos la experiencia de la pandemia, no vivimos aislados del mundo, y Catalunya tiene muchos turistas, sobre todo en verano. Llegarán más casos importados, seguro, lo que hará que aumente el riesgo de tener más infectados y más brotes", argumenta el experto. Cuando hay brotes de 30 o 40 personas, como los detectados en Euskadi y Andalucía, hay miles de contactos, lo que hace más difícil controlar las cadenas de transmisión y la incidencia de la enfermedad se dispara. Sin embargo, con la cobertura vacunal actual Mendioroz aclara que los casos de sarampión no llegarán a saturar el sistema sanitario catalán.

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