Guardias de 24 horas o recorte de sueldo: el precio de ser médico y quedarse embarazada
Gestantes optan por la baja laboral ya que el ICS tarda meses en decidir si están exentas de realizar estos turnos
BarcelonaJan tiene ya seis meses y su madre, Vanesa Gallego, hace una semana que se ha reincorporado al trabajo. Es médico en un centro de atención primaria (CAP) del sistema público de salud en una zona rural; su jornada ordinaria es de lunes a viernes y después hace guardias los fines de semana. Antes de quedarse embarazada de Jan, había sufrido seis abortos y cogió la baja en el cuarto mes de gestación; no se la quería jugar. Desde entonces, y hasta que dio a luz, calcula que ha dejado de cobrar unos 6.000 euros de sueldo, ya que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) sólo le ha pagado los días que habría trabajado entre semana y ha dejado de cobrar las guardias, buena parte del salario. Aunque lo ha denunciado, no confía en recuperar ese dinero.
"No puede ser que una mujer que deja de hacer guardias porque es absolutamente necesario para proteger la vida del bebé –pues trabajar 24 horas seguidas es una burrada– pierda una parte muy importante del sueldo", asegura la presidenta del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), Elvira Bisbe. Esto empuja a muchos profesionales, como Gallego, a tomarse la baja, pero en estos casos las guardias sólo se pagan cuando la persona deja de trabajar por enfermedad profesional. Es decir, si es por enfermedad común no se cobra. Es aquí donde deben denunciar a la justicia, pero incluso judicializando la situación no tienen garantías de cobrar los turnos extraordinarios que han dejado de realizar. "Te ponen muchos obstáculos y tienes que enfrentarte al silencio administrativo; es muy complicado", se queja Gallego.
El sindicato Médicos de Catalunya reivindica el derecho de las facultativas embarazadas a dejar de hacer guardias por el riesgo que suponen para la salud. Según su vicesecretario general, David Arribas, son jornadas "estresantes y fatigantes" que se asocian a "situaciones de parto prematuro, aborto espontáneo y bebés nacidos con bajo peso". Aparte de no pagarlas, Arribas critica que el ICS tarda mucho en dar respuesta a las médicas que piden dejar de hacer guardias y dice que sólo lo acepta cuando son embarazos de riesgo. Todo ello empuja a las profesionales a tomarse la baja. "La situación es perversa: necesitamos a estas profesionales y el embarazo no es ninguna enfermedad. Si dejan de hacer guardias, ellas pueden seguir trabajando", afirma Bisbe.
Acreditar el riesgo
Según el tercer acuerdo del ICS, que regula las condiciones de los profesionales del sistema público, y que tiene el aval de Médicos de Catalunya, las embarazadas quedan exentas de hacer guardias cuando existe una contraindicación por razones de salud. Eso sí, necesitan un informe que acredite esa imposibilidad del Servicio de Prevención y una resolución favorable de la dirección de personas del ICS. Sindicato e institución se reunieron la semana pasada porque existen solicitudes pendientes de resolver, y el director de personas del ICS, Xavier Saballs, admite que deben agilizar la respuesta. Prevé que puedan resolverlas en las "próximas semanas".
Saballs defiende que en el ICS se garantiza la seguridad de todas las embarazadas, siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, y adaptando el puesto de trabajo cuando es necesario, y asegura que ha habido una mejora respecto al convenio anterior. Ahora las profesionales que cogen la baja maternal cobran la media de las guardias realizadas en los últimos 12 meses, mientras que antes sólo se contaban en los últimos seis meses, en los que las embarazadas se hacen menos turnos extraordinarios.
Desde el ICS recuerdan que debe garantizarse el servicio asistencial las 24 horas del día y los 365 días del año. "Ya hemos limitado las guardias a las personas mayores de 50 años; si ahora también las eliminamos para las embarazadas habrá gente que acabará haciendo muchas más. Intentamos hacer políticas de conciliación y llegamos a un consenso con el tercer acuerdo", sostiene Saballs.
Excepciones
Ahora bien, existen otros centros en Catalunya con convenio propio en el que las embarazadas sí están exentas de hacer guardias y, además, las cobran. Es el caso del Hospital del Mar, que paga un máximo de tres guardias al mes una vez que las médicas dejan de hacerlas. Berta Areny, profesional del hospital barcelonés, dejó de hacer turnos intempestivos la semana 16 de gestación, pero les siguió cobrando hasta que le concedieron la baja por riesgo laboral la semana 34. "Hacía mi actividad normal, de lunes a viernes, pero no hacía las guardias. Soy una persona joven, me encontraba bien y no tenía riesgo. No tenía riesgo.
Desde el Colegio de Médicos se han propuesto homologar los derechos que tienen estas médicas cuando se quedan embarazadas en el resto de centros. De hecho, Obispo estaba en la mesa de negociación del convenio del Hospital del Mar cuando se logró esta mejora. "Es más que razonable y sobre todo necesario. No podemos castigarlas cobrando menos", concluye la presidenta.