Salud

Jefes de servicio de hospitales amenazan con plegar si no pueden compaginar la sanidad pública y privada

El gobierno español trabaja en un nuevo marco regulador que exige exclusividad a los mandos intermedios

El Estado propone revisar el catálogo de servicios que cubre la sanidad pública y tratamientos como la cirugía estética podrían quedarse fuera.
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BarcelonaEn Cataluña hay muchos médicos que compaginan su actividad en el sistema sanitario público y privado. El primero reúne el conocimiento, la academia y los pacientes con mayor complejidad, pero los sueldos son más bajos que en las clínicas privadas. Esto hace que muchos trabajadores, cuando terminan su jornada laboral en la pública, opten por trabajar en la medicina privada para conseguir un sobresueldo, sobre todo en las especialidades de dermatología, oftalmología, cirugía, cardiología y otorrinolaringología. Son profesionales que, dicen, se ganarían mucho mejor la vida de haber escogido sólo la rama privada, pero que han elegido el sistema público por vocación y lo complementan con dos o tres tardes en una clínica privada.

Ahora, el ministerio de Sanidad quiere desplegar una nueva regulación de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, puesto que hace 22 años que no se actualiza. Aunque el Estado confía en presentar un texto "muy avanzado" en abril, las negociaciones con los sindicatos están atascadas por distintos motivos de conflicto. Y uno de los aspectos que más polvareda levantan es la voluntad de exigir exclusividad a los cargos de responsabilidad y cargos directivos de la sanidad pública para que no puedan trabajar en la privada. La medida afectará a mandos intermedios como jefes de servicio y jefes de sección, y muchos de ellos ya se han posicionado en contra.

"No me parece una buena decisión por parte de la administración. Hay un malestar generalizado y muchos compañeros dejarán de ser jefes de servicio si acaba aprobándose", asegura Joan Fontdevila, que es presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y jefe de servicio de cirugía plástica y Estrés. Según el ministerio, los profesionales que se encargan de tareas de dirección y gestión deben dedicarse exclusivamente al sistema público y, para compensarlo, se creará un complemento económico.

Pero este extra no hace el peso a muchos jefes de servicios que compaginan su trabajo con el privado. "No tiene sentido. La retribución debería ser acorde con la responsabilidad, y no lo es, no compensa", lamenta Fontdevila. Además, son cargos que se renuevan cada cuatro años y que, si no cumplen con los requisitos, se les aparta de la responsabilidad. "No es necesario prohibir o limitar lo que hacemos cuando termina nuestra jornada laboral; si no llegamos a hacer lo que teníamos marcado hacer, se nos retira del cargo", afirma.

Según el jefe de servicio de cirugía de uno de los hospitales más importantes de Catalunya, que quiere mantener el anonimato, muchos compañeros dejarán sus cargos para seguir compatibilizando el trabajo en ambos sistemas. Él sólo hace tres tardes a la semana en la privada y se considera un "firme defensor del sistema público", pero avisa de que lo dejará si le vetan compaginarlo con la medicina privada. También avisa de que esto conlleva el riesgo de que algunos trabajadores dejen a la pública: "Las clínicas privadas se están frotando las manos. Puede que lo tengan más fácil para captar talento de la pública".

Riesgo de deserción

Fuera de Cataluña también crece el malestar. Jaume Estrada, jefe de servicio de cirugía plástica del Hospital Son Espases de Palma, explica que, desde que realizó la especialidad, su sueño era trabajar en un hospital y atender patología compleja. Toda la vida se ha dedicado a realizar cirugías reconstructivas y sólo va dos tardes a trabajar en la privada. Aun así, cree que, como él, los jefes de servicio "no tendrán más remedio" que renunciar a la responsabilidad por seguir compaginando ambos circuitos. Por eso, Estrada ironiza que este estatuto marco "tiene la virtud de que pondrá de acuerdo toda la profesión, independientemente de la especialidad, porque no habrá nadie que lo quiera, ya que empeorará las condiciones de los profesionales".

Hay que decir que algunas comunidades ya tienen esta exclusividad, como Aragón, Asturias, Navarra o Andalucía, y según Fontdevila en algunos centros se ha tenido que cerrar servicios de cirugía plástica porque no eran capaces de encontrar especialistas. "En algunos hospitales ha habido una auténtica deserción de profesionales", sostiene. Además, si las personas con más bagaje y experiencia no quieren ser jefes porque trabajan en la privada, asumirán el cargo profesionales que llevan menos tiempo. "Ser jefe de servicio puede convertirse en un lugar transitorio para los médicos entrantes, hasta que cojan empuje, les llamen de la privada y cedan el sitio a otro", avisa el cirujano.

Este mismo martes Sanidad y las comunidades autónomas se han reunido para hablar del estatuto marco. Los sindicatos CSIF, FSES, CCOO, UGT y CIG Saude, que participan en la mesa de negociación, ya han avisado de que aplazarán todas las citas programadas hasta abril mientras la titular de Sanidad, Mónica García, no les reciba "urgentemente". Por su parte, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, les ha garantizado que el estatuto marco "únicamente" se debatirá en el ámbito de negociación. Fuentes de la conselleria de Salut han descartado posicionarse.

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