¿Quién puede realizar operaciones estéticas? Sanidad veta ahora a los cirujanos no especializados
La muerte de una mujer en Murcia fuerza al gobierno español a controlar quién hace estas intervenciones cada vez más frecuentes
BarcelonaEn enero de 2022 Sara Gómez entró en el quirófano de un hospital de Murcia para hacerse una lipoescultura, una operación estética que consiste en extraer la grasa abdominal y recolocarla en los glúteos. A priori es una intervención indolora y rápida, pero no fue bien; la mujer sufrió una veintena de perforaciones en el abdomen que acabaron provocándole una fuerte hemorragia, tuvo que pasar un mes ingresada en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y, finalmente, acabó muriendo a causa de las secuelas . La operó un médico, pero no estaba especializado en cirugía estética, sino en cirugía cardiovascular. Ahora la perseverancia de su familia ha forzado al gobierno español a intervenir: a partir de ahora, sólo los médicos especializados podrán realizar intervenciones estéticas; es decir, los que se hayan formado en cirugía plástica, estética y reparadora u otra especialidad que incluya específicamente las competencias en cirugía estética en el programa formativo oficial.
El ministerio de Sanidad ha publicado este sábado la orden ministerial con la que se establece este nuevo criterio para autorizar centros, servicios y establecimientos sanitarios a realizar operaciones estéticas, sean corporales, faciales o capilares. El cambio de criterio entra en vigor este mismo domingo. "Esta modificación es necesaria debido al aumento de intervenciones estéticas y la necesidad de garantizar que las hagan profesionales cualificados", ha defendido la ministra Mónica García. El aumento sin tregua de la demanda de este tipo de intervenciones ha supuesto una proliferación de espacios y profesionales que las ofrecen, a menudo sin la formación necesaria.
Hasta ahora tener la especialización en cirugía plástica no era obligatorio para realizar operaciones estéticas. Es decir, cualquier médico, estuviera especializado en cirugía o no, e independientemente de qué formación hubiera recibido, podía ser contratado por un centro privado para realizar este tipo de intervenciones. A partir de ahora, sin embargo, las más de 7.300 clínicas con unidades de medicina estética contabilizadas por el ministerio en todo el Estado tendrán que exigir esta formación específica para contratar a un profesional para realizar operaciones estéticas. Sólo en Cataluña se estima que medio millar de centros tendrán que aplicar estos nuevos criterios.
La ministra García ha subrayado este sábado en un vídeo que la medida es, sin duda, una victoria enorme para la familia de Sara. "Damos un paso importante hacia un sistema de salud más seguro, para que tragedias como la de Sara no vuelvan a pasar", ha añadido. De hecho, esta orden ministerial se conoce popularmente como ley Sara.
Prevenir el intrusismo
Este cambio normativo permite también reforzar la normativa para prevenir el intrusismo. En Cataluña, la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SCCPRE) denunció recientemente que al menos la mitad de las intervenciones estéticas no las realizan cirujanos plásticos, sino profesionales que no están debidamente cualificados. "Esta situación tiene fundamentalmente dos consecuencias; por un lado, puede derivar en grandes complicaciones, incluso la muerte, y, por otro, puede traducirse en malos resultados estéticos", explicaba al ARA el doctor Jordi Mir , vocal de cirugía estética de la SCCPRE.
De hecho, según una encuesta difundida por la asociación en la que participaron más de un centenar de profesionales de Cataluña que tienen la especialidad de cirugía plástica, el 90% aseguran que en algún momento han tenido que corregir un tratamiento o una intervención que había llevado a cabo, precisamente, un médico sin los conocimientos necesarios.