El tráfico expone a más del 60% de la población urbana catalana a niveles de ruido perjudiciales
Un estudio a nivel europeo cifra en 3.600 las muertes evitables
BarcelonaLa población expuesta a niveles perjudiciales de ruido por el tráfico supera el 60% en la mayoría de las principales ciudades catalanas y se eleva hasta el 83,4% y el 85,2% en Barcelona y Girona, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que evalúa el impacto de la contaminación acústica en la salud en 749 ciudades europeas. Los resultados, publicados en Evironment International, cifran en casi 60 millones las persones adultas sometidas a niveles perjudiciales para la salud y, además, 11 millones más sufren un nivel de molestias elevado. Del análisis también se desprende que cumplir con las recomendaciones de la OMS en materia de ruido permitiría evitar cada año más de 3.600 muertos por cardiopatía isquémica.
Sasha Khomenko, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, detalla que la exposición prolongada al ruido del tráfico puede provocar una reacción de estrés sostenido, el aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, y la vasoconstricción, lo que puede acabar dando lugar a enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, o a trastornos de depresión y ansiedad.
El ruido generado por los medios de transporte es la segunda causa ambiental de efectos adversos para la salud en Europa Occidental, después de las partículas contaminantes del aire, pero la investigadora está convencida de que en realidad el impacto de la contaminación acústica sobre la salud es mucho más grande, puesto que no todas las ciudades disponen de una red que permita recoger los datos necesarios para el control y, además, hay disparidad de datos. En este sentido, Khomenko explica que los datos disponibles solo les han permitido analizar a la población expuesta a más de 55 dB Lden, cuando lo recomendado por la OMS son 53 dB Lden.
Infradiagnóstico
"La directiva europea sobre ruido ambiental estableció la obligatoriedad de desarrollar mapas estratégicos, pero no fijó una metodología o unas directrices, por lo que los resultados han sido dispares", aclara Mark Nieuwenhuijsen, jefe del programa de contaminación atmosférica y entorno construido de SGlobal y autor sénior del estudio, informa la ACN.
Así, debido a la heterogeneidad de los datos disponibles sobre el ruido del tráfico rodado y a la falta de calidad de los mapas de ruido de muchas ciudades europeas, los autores del estudio consideran que los resultados de las diferentes ciudades no son comparables entre sí. De hecho, hay diferencias relevantes entre algunas de las principales capitales europeas. Por ejemplo, mientras que en Barcelona se estima que la población expuesta a niveles perjudiciales es el 85,2%, en París es el 66,9%, en Roma el 60,5% y en Bruselas el 30,3%. En Madrid, según los datos, está expuesta el 43,8%.
En cuanto a las ciudades catalanas, Sabadell y Terrassa se sitúan entorno al 78%, Badalona al 72,4% y el Hospitalet al 75,4%, por citar algunos ejemplos. En Lleida y Tarragona el porcentaje de población expuesta a niveles perjudiciales de ruido baja al 65,9% y al 77,2%, respectivamente.
Concretamente, la exposición al ruido del tráfico rodado se ha estimado utilizando los mapas de ruido elaborados por los países y las ciudades en virtud de la directiva europea sobre el ruido ambiental o disponibles en fuentes locales. En aquellos casos en los que las ciudades de un país no disponían de datos, se ha desarrollado y aplicado un modelo predictivo para estimar la exposición al ruido del tráfico rodado.
El estudio coincide en el tiempo con la anulación de la zona de bajas emisiones (ZBE) de Barcelona por una sentencia del TSJC, que estima que los informes presentados por el ayuntamiento de la ciudad para justificar la medida son antiguos o no son bastante completos. Sin embargo, los especialistas en salud, las autoridades catalanas e incluso la Unión Europea presionan para que las ciudades reduzcan y limiten la circulación de vehículos para reducir los índices de contaminación del aire, que cada año causan miles de muertos.
