SOS Costa Brava reclama parar todas las obras de los chalés de Punta Brava en Sant Feliu de Guíxols
El Ayuntamiento ha suspendido las licencias durante un año, pero hay tres que no pueden frenarlas por el riesgo a posibles demandas
GironaChalés a medio levantar, con una grúa parada, en un acantilado a raíz del mar de Sant Feliu de Guíxols. Es la imagen que este viernes ha querido denunciar la entidad ecologista SOS Costa Brava, que ha organizado una salida con velero para enseñar las casas de Punta Brava que estaban en construcción y que ahora han quedado paradas. El pleno municipal decidió en bloque suspender las licencias para adaptarlas al Plano Director Urbanístico, pero hay tres edificios que no han podido quedar incluidos, porque, según el concejal de Urbanismo, Josep Saballs, obligaría al Ayuntamiento "a indemnizar a los propietarios y eso supone un coste que no se puede asumir”.
Los naturalistas presentaron el noviembre pasado tres denuncias al consistorio por las obras que se estaban desarrollando en Punta Brava. “Es una práctica de urbanismo muy agresiva, con chalés de grandes dimensiones sobre pendientes fortísimos. Y están haciendo grandes boquetes en la roca para fijar los fundamentos, con excavaciones de mucha profundidad”, ha denunciado el portavoz de SOS Costa Brava, Sergi Nuss, que también lamenta el “gran impacto paisajístico en un tramo de la costa que, desde el mar, es de enorme belleza”. “Pero ahora pasa a estar privatizado por chalés millonarios”, ha subrayado.
Suspensión de un año
En el pasado lleno municipal, los 21 concejales de todos los grupos municipales votaron a favor de suspender las licencias de estas de obras. Así, tienen margen de un mínimo de un año –prorrogable a dos– para adecuar el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) al Plano Director Urbanístico (PDU) que aprobó la Generalitat. Precisamente esta normativa permite parar edificaciones en espacios “paisajísticamente muy sensibles”. El ayuntamiento ha decidido emplear esta figura porque teme que se incremente el número de peticiones para levantar edificaciones. “Sabemos que lo que hacemos no gustará en aquella zona”, admitió el alcalde, Carles Motas, cuando se aprobó la decisión. Aun así, el alcalde defendió que “jurídicamente es impecable” y que, así, tienen “tiempo suficiente para plantear todos los estudios de paisaje necesarios”.
Riesgos económicos
A pesar de que celebra la decisión del pleno municipal, SOS Costa Brava pide que se paren todos los chalés, y este viernes ha entrado otra denuncia al ayuntamiento para reclamar la “suspensión inmediata” de las tres construcciones que continuarán. Además, también reprochan que no han dado respuesta a sus preguntas sobre “el impacto de las obras y las irregularidades cometidas en las licencias de obras”. “El ayuntamiento tiene que responder y tiene que incorporar estos tres chalés a la suspensión. Porque son las tres parcelas más cercanas al acantilado”, ha insistido Nuss.
Sin embargo, desde el consistorio recuerdan que no se pueden arriesgar a posibles demandas porque “ya hay algunos contenciosos interpuestos”; y la suspensión actual es la “fórmula para poder no tener más de los que ya hay”.