Sucesos

Más de 17.000 estafados en España por la web de criptomonedas que patrocinaba equipos de fútbol

Los Mossos y las policías europeas desarticulan en Albania un grupo criminal de falsos 'brokers' que se habrían embolsado 2.000 millones de euros

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Los Mossos y la Guardia Civil explicando el operativo en Albania

BarcelonaTodo el mundo puede haber visto sus múltiples nombres alguna vez. Estampados en la camiseta de un equipo de fútbol de Primera División, en el nombre de un estadio, en el cartel publicitario de un aeropuerto... Incluso se puede haber detectado a futbolistas o influencers participando en sus anuncios. Todo formaba parte del engaño para que el gran público percibiera con buenos ojos el nombre de una empresa que, en realidad, estafaba vendiendo falsas criptomonedas. Con esta estrategia no solo facilitaban el engaño, sino también el blanqueamiento posterior de dinero. Los nombres de las webs han ido cambiando de manera deliberada y pocas veces una cara famosa protagonizaba realmente un anuncio suyo, sino que la mayoría eran imágenes manipuladas. Detrás de todo el montaje estaban siempre las mismas personas: un grupo criminal que ha llegado a estafar 2.000 millones de euros en toda Europa y que los Mossos, junto con la Guardia Civil y policías de siete países, han desarticulado. Entre las empresas investigadas está Ever.fx, patrocinador del Sevilla Fútbol Club hasta 2021.

Un jugador del Sevilla FC con la publicidad en los pantalones de Ever.fx.

Ubicada en las Caimán, Ever.fx empezó a patrocinar al Sevilla en 2019, y el contrato se prorrogó hasta el año pasado. La publicidad era visible en el pantalón y en las vallas publicitarias. Fuentes del club apuntan que no hubo problemas con la empresa, que simplemente el contrato finalizó. Las mismas voces añaden que, a diferencia de otros patrocinadores, Ever.fx nunca organizaba actos con jugadores para darse a conocer.

La investigación se ha alargado cuatro años y ha acabado con un grupo de 33 agentes de los Mossos viajando hasta Albania para desarticular uno de los puntos neurálgicos de la estafa. Medio mundo ha visto en los últimos años las marcas con las que encubrían la actividad delictiva, pero la historia de la estafa empieza en Puigcerdà, la capital de la Cerdanya. Una mujer de 80 años recibió una llamada en la que le ofrecían invertir en criptomonedas y le prometían que multiplicaría su dinero. Empezó con 250 euros. "Con unas webs le iban enseñando cómo sus beneficios aumentaban de forma continuada, y ella iba invirtiendo más y más. Hasta los 800.000 euros", explica el intendente Joan Carles Granja, jefe de investigación de los Mossos. Las webs, sin embargo, mostraban un espejismo. El dinero ya estaba en un paraíso fiscal. Lo mismo les ocurrió a unas 17.000 personas más en el estado español, según los cálculos de la policía, pese a que esperan que ahora que la red se ha desmontado lleguen más denuncias.

La mujer de Puigcerdà lo denunció y los Mossos detectaron que en Huesca se habían producido unos hechos parecidos. Se creó un equipo conjunto con la Guardia Civil, pero rápidamente vieron que todo llegaba mucho más lejos. Se creó el dispositivo transnacional más grande visto hasta el momento en el ámbito de las estafas: Mossos, Guardia Civil y las policías de Alemania, Suecia, Finlandia, Letonia, Ucrania, Georgia y Albania. La Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Judicial Penal (Eurojust) facilitó la coordinación entre cuerpos. La organización criminal, según ha detallado el teniente coronel de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil en Catalunya Manuel Martín, "tenía unos beneficios de unos 400 euros por minuto".

Relación de confianza

Los anuncios de las camisetas de los equipos de fútbol atraían fácilmente a algunas personas a la estafa. Muchas veces, sin embargo, la llamada también llegaba a las víctimas por sorpresa. Al otro lado del teléfono había siempre una persona preparada para persuadirla. "Se les prepara para engañar y liquidar ahorros", explica el agente de la Guardia Civil Enrique Martín, capitán de la policía judicial de Huesca. El objetivo, en palabras de Granja, "es entrar en una fase de enamoramiento, crear una relación de confianza". Conseguir que la persona invierta y después hacerle ver el máximo de tiempo posible que tenía que continuar invirtiendo sin sacar el dinero. Primero 250 euros, después 3.000. Las inversiones iban desde las criptomonedas hasta acciones falsas de grandes empresas como Apple. Si la víctima empezaba a sospechar de su broker, alguna vez se le comunicaba que había muerto y le otorgaban otro para tratar de reconducir la relación. Si la víctima quería sacar el dinero a toda costa, la empresa desaparecía para siempre. La web también, y se abría otra, tal como ha detallado el mosso experto en ciberdelincuencia Manu Fernández.

Tenían a todas las víctimas controladas en fichas: "Javier: primera experiencia negativa, hay que enviar información por correo electrónico"; "Anna: está en el hospital, hay que volver a llamar"; "Cocinero, sin experiencia en inversiones, como mínimo pondrá 5.000 euros, hay que volver a llamar el día 14"; "Empresario, hay que volver a llamar a las 20 h". Confiaban en el boca a boca, en el hecho de que la víctima compartiera que estaba ganando dinero fácil con sus amigos y su entorno se sumara. Algunas víctimas habían llegado a pedir créditos para continuar invirtiendo. Se llegaron a intervenir hasta 3 millones de correos electrónicos. El vendedor de humo hablaba castellano, pero no estaba en España, sino en un call center en Albania. Competían entre ellos, hacían fiestas y premiaban a quien en un mes consiguiera estafar a más personas. Entre ellos se solían llamar Alí Babá y los 40 ladrones. Incluso algunos investigadores recibieron estas llamadas por el hecho de visitar tanto sus webs.

Entre las bombas de Kiev

A pesar de que la llamada parecía que viniera del Reino Unido, en realidad se hacía desde Albania, y los Mossos y la Guardia Civil se desplazaron hasta ahí para desmantelar el call center, en colaboración con la policía del país. Se desarticularon seis centros de llamadas y detuvieron a dos de los máximos responsables. En total, la operación se saldó con 15 centros de llamadas desmantelados, dos detenidos y 16 investigados. El call center más grande estaba en Kiev, la capital de Ucrania. A pesar de estar amenazados desde febrero del 2022 por las bombas rusas, 800 personas continuaron estafando cada día.

La cúpula del grupo criminal, según los investigadores, está formada por cinco personas. Dos ya han sido detenidas. "Personas de un alto valor, con mucha influencia", explica Granja. De hecho, uno de los arrestados había sido asesor del ministro de Defensa de Albania. Pero no eran la típica organización criminal. Han protagonizado un "cambio de paradigma", el de desplazarse mucho y no establecerse nunca en un mismo país. En Catalunya, por ejemplo, había muchas víctimas pero ningún centro de llamadas. Ahora la investigación continúa, también para que las víctimas puedan recuperar el dinero.

Consejos para no caer en una estafa financiera

En el momento de recibir una llamada de una empresa de criptomonedas o de encontrar su web, los Mossos aconsejan contrastar la información de aquella empresa. Consultar, por ejemplo, las opiniones de otros usuarios o mirar dónde está situada su sede social. Si se encuentra en un paraíso fiscal se tiene que desconfiar inmediatamente. Sea como sea, hacerse una idea de la reputación de la empresa, según la policía, es un paso fundamental antes de invertir dinero.

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