El curioso caso de los robos de los Seat Ibiza: "Son los mejores para no levantar sospechas"
Los robos de varios Seat Ibiza en la zona del Penedès podrían estar relacionados con el tráfico de drogas
BarcelonaLa madrugada del miércoles 19 de febrero de 2025 dos personas perdieron la vida al caer por un barranco en una zona boscosa en las afueras de Cabrera d'Anoia.
Los ocupantes del Seat Ibiza de tercera generación, fabricado entre los años 2002 y 2008, huían de la policía tras saltarse un control en Sant Pere de Riudebitlles (Alt Penedès) y estaban circulando por carreteras y pistas forestales secundarias con las luces apagadas ya altas velocidades. Los Mossos dieron por válida la hipótesis de una caída accidental durante la huida a pie tras haber despeñado el coche robado en una pista sin asfaltar. Las dos víctimas mortales eran de nacionalidad española y en su historial figuraban varios antecedentes por robo y delitos contra el patrimonio, pero la División de Investigación Criminal de los Mossos tiene la certeza de que en el vehículo circulaba un tercer ocupante que pudo huir.
La ola de robos del Seat Ibiza en el Penedès
El asunto de los robos de los Seat Ibiza en el Penedès comenzó en octubre de 2024 en Olèrdola. Desde entonces se habrían cometido más de una decena de robos de este tipo de vehículo en localidades como Múnia, Moja, Guardiola de Font-Rubí, Banyeres del Penedès o Sant Pere de Riudebitlles. Todos los Seat Ibiza afectados eran de tercera generación, producidos entre los años 2002 y 2008, populares en su día y auténticos logros de venta: lideraron el ranking de utilitarios durante más de una década.
El modus operandi delictivo estaba claro: los ladrones actuaban de noche o madrugada en poblaciones poco concurridas con coches estacionados en la calle. La policía ha encontrado alguno de los vehículos robados –al menos trece– en puntos tan diversos como el pantano de Foix o la montaña de Santa Pau, junto a Vilafranca. Los ladrones cambiaban las matrículas, a menudo extranjeras. Algunos fueron quemados o desmontados y troceados. Sólo el número de bastidor ha permitido identificar a algunos.
En un primer momento, la policía sospechó que algunos podían haber sido trasladados hacia la Catalunya central, en concreto a la zona de Bages y Berguedà. Uno de los vehículos disponía de un sistema de localización vinculado al infoentretenimiento que reveló su ubicación en los alrededores de Calaf (donde presuntamente los ladrones habrían cometido un robo en una ferretería) para desplazarse con posterioridad a Puig-Reig, donde se perdió el rastro.
El coche más robado de España
Esta ola de robos del Seat Ibiza no es algo aislado ni extraño. Fue el más robado del 2024 en España, según datos del ministerio del Interior. A cierta distancia le seguían el Volkswagen Golf, el Seat León, el Ford Focus y BMW Serie 3. La mayor parte suelen ser desguazados para obtener piezas de repuesto por el mercado de segunda mano, donde también encabezan todos los rankings de más vendidos. Muchos de sus elementos modulares y mecánicos son intercambiables y útiles para otros modelos del grupo Volkswagen como Polo o Skoda Fabia. Los fabricantes sólo tienen la obligación de fabricar repuestos de un modelo concreto hasta diez años después de haberlo dejado de fabricar. Además, a pesar de tener entre 22 y 15 años de antigüedad, este Ibiza mantiene un valor bastante elevado en el mercado de segunda mano gracias a su fiabilidad, consumo ajustado y mantenimiento asequible.
En este caso, sin embargo, el móvil del robo no sería para obtener piezas de repuesto. Fuentes de los Mossos confirman que se destinaron al transporte y distribución de drogas procedentes del sur peninsular. Un coche de esa época no es una tarea especialmente complicada para ladrones especializados. Abren la puerta del conductor con un destornillador y para arrancar el coche sin llave utilizan un ordenador portátil que se conecta al vehículo mediante el puerto OBD situado junto al volante y mediante un programa específico "que se puede descargar de internet con cierta facilidad si sabes dónde buscar", explica Marc (nombre ficticio), mecánico de Sant Andreu con más de quince años de '. Entonces los ladrones anulan el sistema antirrobo y configuran el acceso para una segunda clave que ya llevan físicamente programada. Toda la operación dura menos cinco minutos.
Pasar desapercibidos
"Los Ibiza antiguos son coches que permiten pasar desapercibidos y no levantar sospechas", explica el Malaguita, un chico de barrio de la periferia metropolitana de Barcelona que no levanta los ojos de la máquina tragaperras del bar donde tomamos un café. "Además, los Ibiza diésel consumen muy poco y pueden hacer muchos kilómetros –explica–. Es muy importante seguir la ruta marcada y detenerse en los lugares donde te dicen que son seguros. Lo que no sabe, o no quiere decir, es de quien recibe las órdenes y qué sistema de comunicación mantiene con los miembros de la organización. Las fuentes de los Mossos dan más detalles – las fuentes de los Mossos dan más detalles – cuarenta kilómetros– que avisa a quienes llevan las mercancías de posibles controles policiales en la AP7 o de la presencia policial en las áreas de descanso y las salidas y entradas de la autopista.
En el Malaguita, que apenas debe superar la veintena y muestra afición por la ornitología, le llaman así al barrio porque se ha hecho famoso haciendo viajes de ida y vuelta a la Costa del Sol y otras zonas de Andalucía. Con el dinero ganado, es generoso con sus amigos. Cerveza en mano, asegura que ya lo ha dejado de hacer, y no quiere hablar mucho más, pero remacha el clavo: "Es muy fácil circular por la AP-7 sin que nadie sospeche si cumples las normas de circulación con un viejo Ibiza". Hay, eso sí, algo que en Malaguita le da más miedo que la policía: una banda rival. "Si te pilla la policía acabas en el calabozo, pero si te cogen los de una banda rival, puede que no te vuelvan a ver nunca más". Su perfil encaja a la perfección con el retrato robot de los conductores y transportistas que buscan las bandas criminales: chicos jóvenes y autóctonos, de barrios marginales, sin estudios ni trabajo.
El corredor mediterráneo, desde las costas de Cádiz, Málaga, Almería, Murcia y Alicante hasta La Jonquera, es una de las principales rutas de entrada del hachís, la cocaína y otras drogas provenientes de África y América del Sur y que circulan a bordo de coches hacia el centro de Europa. Cataluña es, básicamente, una zona de paso y, en muchos casos, de descanso y de relieve. Si todo va bien, un Ibiza robado con la matrícula cambiada transporta su carga hasta París, Berlín, Roma o Varsovia.
El Penedès es uno de los escondrijos naturales de las organizaciones criminales que operan en la AP-7. Anoia y el norte del Baix Llobregat son zonas que ofrecen un entorno tranquilo y con proximidad a la autopista, pero también al tren ya las conexiones con el puerto y el aeropuerto de Barcelona.
Tradicionalmente, los traficantes de drogas han utilizado coches de alta gama, pero últimamente también están optando por no llamar la atención: camiones, autocaravanas (especialmente en época de verano) y turismos convencionales como el Ibiza de tercera generación. "Con el mismo ordenador y el conector OBD los ladrones pueden modificar la potencia y consumo del motor. Pueden incrementar unos 30-40 CV extras y unos 80 Nm el par motor, y pueden reducir el consumo hasta el umbral de los 4 litros a los 100 kilómetros", explica el mecánico. "El motor 1.9 TDI es una roca, es el mejor diesel jamás hecho en el grupo Volkswagen", dicen fuentes internas de Seat.
La gran pregunta es qué hacen con los vehículos robados una vez utilizados. Según apuntan varias fuentes policiales, así como algunos talleres mecánicos y de desagües, la mayor parte de los Ibiza, una vez utilizados para realizar uno o dos envíos, son quemados por los mismos grupos criminales, que no revenden las piezas y el mismo coche. Malaguita.
Ahora, sin embargo, hay un tiempo de tregua en el robo de estos vehículos, ya que, tal y como confirman los Mossos, "no se ha producido ningún otro robo de Ibiza en el Penedès desde hace meses". La muerte de dos personas relacionadas con los robos ha puesto a estos grupos criminales en el foco. Mientras, la droga seguirá circulando por la AP7 para satisfacer la creciente demanda del norte y del centro de Europa.