Heces en el buzón, orina por la puerta y amenazas de muerte con claves inglesas: conflicto vecinal en Mataró
Los residentes de un blog presentan hasta 16 denuncias contra un inquilino que no paga el alquiler y responde con "represalias"
BarcelonaRamón, con dos hijas pequeñas, hace tres años decidió con su pareja trasladarse a una casa con un poco de jardín. Hasta entonces vivían en la avenida del Maresme de Mataró, en el mismo bloque que la madre de Ramón, en un piso en propiedad que dejaron en manos de una agencia para que buscara a un inquilino. "Nos propusieron un hombre de 58 años que se acababa de separar, con buenas nóminas", comenta Ramon. Todo parecía, aparentemente, normal. "Pero aquí empezó la pesadilla", narra.
El segundo mes ya no pagó el alquiler. Finalmente, con el paso de los meses y tras varios intentos de negociación, le acabaron denunciando. La demanda acabó en un lanzamiento judicial previsto en verano de 2024, pero se ha ido posponiendo por la situación de "vulnerabilidad económica del acusado", tal y como consta en la sentencia. La "pesadilla" que explica Ramon comenzó unos meses antes de esta primera fecha de desalojo. "Este señor empezó a perjudicarme a mí ya los vecinos", dice. Aparentemente, quería las llaves del patio y no le daban. Entonces empezaron las "represalias".
Ya hay 16 denuncias de vecinos contra este inquilino y muchas están documentadas con vídeos e imágenes. Ramon explica que el vecino empezó a hacer pintadas a las puertas, a vaciar su basura en las esteras de las entradas, a robar los fusibles, a bajar los plomos del ascensor cuando había alguien... "Es una finca con mucha gente mayor", explica Ramon, empezando por su madre. Todo se fue agravando. Durante este período, el inquilino también denuncia a Ramon por coacciones, una demanda que termina en absolución.
"La toma con varios vecinos, uno de ellos mi madre. Rebenta con destornillador la mirilla y les echa orina dentro de casa", describe el propietario. Puede verse en un vídeo captado por una cámara que puso en la puerta de su madre: con una especie de conducto delgado, vacía dos botellas de un litro por la mirilla. También pone heces dentro de los buzones y con heces embadurna la cerradura de algún piso.
La "gota que colmó el vaso", dice Ramón, fue el 17 de noviembre. De estos hechos ya existe una sentencia que condena al vecino a delitos de daños, obstrucción a la justicia y amenazas, y con dos órdenes de alejamiento respecto a Ramón y su madre. Aquel día su madre volvía de misa y se encontró con una escena que ya había presenciado antes: el vecino tirando orina en su piso a través de la mirilla. La sentencia tasa los desperfectos en 509 euros. La mujer, de avanzada edad, llamó a Ramón, que fue rápidamente hacia el blog. Justo a la salida, se encontraron al vecino.
"El acusado se acercó a él ya su madre, con una llave inglesa de grandes dimensiones, lo que hizo que se marcharan corriendo y atemorizados. Los persiguió con la llave inglesa en el aire y los echó botellas de cristal mientras les decía que les mataría. Este incidente supuso un amplio despliegue de los Mossos d'Esquadra, que tiraron al suelo la puerta de casa al acusado y le detuvieron. Luego le trasladaron a un centro sanitario. Pocas horas después, aseguran los vecinos, el hombre ya había vuelto a casa.
Ramon asegura que el hombre es un "estafador profesional" y utiliza todos los mecanismos legales, como varias denuncias cruzadas contra él, para detener las numerosas causas abiertas que pesan sobre él. A estas alturas, el hombre sigue en el piso. Ramón y su madre esperan que con las órdenes de alejamiento este "acoso" vaya a menos hasta que finalmente se haga efectivo.