Los Mossos detienen a un imán de Figueres por maltrato a menores
La policía ha actuado a raíz de las denuncias de la comunidad musulmana y por ahora no se investiga al acusado por delitos de terrorismo o radicalización
HiguerasLos Mossos d'Esquadra han detenido a un imán del barrio de la Marca del Ham de Figueres por malos tratos a los menores de edad que acudían a la mezquita que lideraba. Según fuentes policiales, pegaba con un bastón rígido o con la mano abierta como forma de castigo a los niños y niñas que iban al centro religioso a rezar y aprender árabe. Después de que los hechos se repitieran en varias ocasiones, fueron las propias familias de la comunidad musulmana del barrio las que alertaron a la policía y le apartaron de sus funciones.
La detención tuvo lugar el miércoles 9 de julio y más adelante el imán quedó en libertad, aunque la policía catalana sigue investigándolo mientras se instruyen las diligencias judiciales. Paralelamente, la Policía Nacional, que se ocupa de las competencias en extranjería, está estudiando si procede su expulsión del país. Se le investiga por delitos de coacciones físicas y psicológicas, malos tratos y lesiones a menores de edad que asistían a la madraza, por hechos que habrían tenido lugar entre octubre de 2024 y mayo de 2025.
naves de reparación de coches. Vecinos del barrio que prefieren mantenerse en el anonimato explican al ARA que se trata de un garaje sin señalizar, con un letrero en árabe cubierto con cinta y un patio interior cerrado en la parte trasera, por donde habitualmente entran los fieles.
Fuentes policiales descartan que se trate de un caso de radicalización religiosa peligrosa para la seguridad nacional y no se le imputa ningún delito de incitación al odio o terrorismo.
Postura "demasiado radical"
El barrio de la Marca del Ham es el más desfavorecido y degradado de Figueres. Vive de espaldas al día a día del centro de la capital ampurdanesa, con pocas calles de bloques de pisos y comercios locales rodeados de campos y naves industriales, apartado al oeste del municipio en dirección a Vilatenim.
Los responsables del local no tienen contacto directo con el Ayuntamiento figuerense y tampoco hay ningún portavoz de la mezquita que quiera hacer declaraciones para explicar cómo se ha producido la denuncia de las familias y la expulsión. Sin embargo, a título individual algunos vecinos no sólo atribuyen acusaciones de maltrato físico o psicológico al imán, sino que critican que tenía una postura religiosa demasiado radical. Por ejemplo, obligaba a las chicas a llevar velo aunque no quisieran.
La del imán investigado es la tercera mezquita en pocos metros que hay en este barrio humilde: muy cerca está la mezquita de Rahma, donde reza la comunidad africana, que no sabía nada de las acusaciones del imán detenido. En una zona industrial cercana a la depuradora se encuentra la de Al-Imam Warsh, donde, hace meses ejercía el imán Mohamed Azougah, de origen marroquí, que fue expulsado de España en enero por difundir, en este caso sí, discursos de radicalización considerados peligrosos para la seguridad pública.