Tribunales

La paliza mortal a un joven en el Puerto Olímpico en 2019 se cierra con seis años de prisión

Los cuatro acusados, que se enfrentaban a 15 años, aceptan un pacto de conformidad

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Agentes de paisano identificando dos chicos en el dispositivo de seguridad al Puerto Olímpico después del aumento de la inseguridad a la zona detectado el verano de 2019

BarcelonaLa madrugada del 25 de julio de 2019 un chico de 25 años murió después de recibir una brutal paliza en el exterior de una discoteca del Puerto Olímpico de Barcelona. Se trataba del quinto homicidio de una ola de crímenes en la ciudad aquel verano que reabrió el debate sobre la inseguridad. De hecho, a raíz de aquel homicidio los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana pusieron en marcha un dispositivo especial de vigilancia en esta zona de ocio nocturno, que ya no existe. Poco tiempo después, el Ayuntamiento de Barcelona, que siempre había visto con recelo este modelo de ocio, no renovó las licencias de los locales cuando caducaron. Casi tres años después, los cuatro hombres procesados han aceptado una condena de seis años de prisión antes de que empezaran a juzgarlos en la Audiencia de Barcelona, según fuentes del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).

El juez presidente del jurado que tenía que juzgarlos ha dictado de viva voz la sentencia después de que acusaciones y defensas llegaran a un pacto de conformidad. Inicialmente, la Fiscalía pedía hasta 15 años de prisión para los condenados, que fueron detenidos meses después del homicidio, en virtud de una orden europea de busca y captura. Ahora el magistrado tendrá que redactar la sentencia, que también incluirá una orden de alejamiento para que los acusados no puedan acercarse ni comunicarse con la familia de la víctima durante 16 años.

Todo empezó después de que los condenados discutieran con la víctima en el interior de la discoteca Zitch. Los vigilantes pudieron disolver la trifulca y parecía que todo se había acabado. Pero, al cabo de un rato, cuando el joven salió con unos amigos al exterior del local, volvió a coincidir con los agresores, que los abordaron nuevamente. La Fiscalía explica en su escrito de acusación, aceptado por los condenados, que a partir de aquí se produjo una lluvia de "puñetazos, contusiones y puntapiés por todo el cuerpo de la víctima", que acabó desplomándose en el suelo. Aun así, los agresores continuaron golpeándolo, ensañándose especialmente "en la zona de la cabeza". A pesar de que los amigos de la víctima intentaron ayudarlo, el fiscal asegura que los atacantes los apartaron con empujones y golpes, impidiendo que pudieran socorrerlo.

Un "ataque letal"

Según la Fiscalía, los cuatro condenados se pusieron de acuerdo para perpetrar el "ataque letal", siendo conscientes de que la brutal paliza podía poner fin a la vida del joven, que quedó inconsciente en el suelo. Los servicios de emergencias consiguieron trasladarlo todavía con vida al Hospital Clínico, donde acabó muriendo pocas horas después. Sus amigos también tuvieron que ser atendidos por las heridas que les habían causado los agresores cuando intentaban apartarlos de la víctima.

Inicialmente los agresores huyeron. En su identificación fue clave el móvil que perdió uno de ellos mientras se escapaba. Entre enero y octubre de 2020 los detuvieron y el juzgado que llevaba el caso decretó que ingresaran en prisión. En su escrito, la Fiscalía pone en entredicho el papel de los vigilantes de seguridad del local, que fueron "poco diligentes" –asegura el ministerio público– a la hora de impedir el ataque y, sobre todo, la fuga de los agresores, que pudieron alejarse del lugar de los hechos "sin que nadie se lo impidiera".

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