Seguridad

Parlon nombra Trapero y fulmina Sallent al frente de los Mossos

Miquel Esquius será el nuevo comisario jefe de la policía catalana

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La Consejera Nuria Parlón durante la rueda de prensa

BarcelonaEl gobierno de Salvador Illa comienza a andar con los primeros movimientos en la consejería de Interior. La consellera, Núria Parlon, ha anunciado la nueva estructura del departamento de Interior y Seguridad Pública, con la que se quiere empezar una "nueva etapa", como ya avanzó Isla a mediados de agosto. Uno de los principales motores de esta nueva era será la vuelta a primera línea del mayor Josep Lluís Trapero, esta vez como director general de la policía catalana. La novedad más destacada de este lunes en la sala de prensa de Interior, sin embargo, ha sido el cese del hasta ahora comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, que será relevado por Miquel Esquius.

Según Parlon, los cambios se deben a que se había "agotado una etapa" a la policía catalana y responden a la necesidad de "revertir la curva delictiva" en Cataluña en colaboración con las fuerzas policiales estatales, así como terminar con la percepción de inseguridad ciudadana. Más allá de la entrada de Trapero y Esquius, "la necesidad de nuevos liderazgos" también ha llevado a Parlon a nombrar a Alícia Moriana como número dos del cuerpo, cogiendo el relevo de Rosa Bosch. Con estos dos ascensos, la consellera establece una cúpula más afín a Trapero que la que existía actualmente, ya que en muchas ocasiones se había visto a Trapero y Sallent como cabezas visibles de dos sectores enfrentados del cuerpo.

Esquius y Moriana

Desde el anuncio de que Trapero sería director general de la Policía, dentro de los Mossos habían sonado varios nombres para relevar a Sallent. Uno era el mismo Esquius, pero también se habían puesto sobre la mesa los nombres de Moriana (que será la nueva número dos del cuerpo), el de la comisaria Cristina Manresa y también el del antecesor de Sallent, Josep Maria Estela.

Finalmente, el elegido ha sido Esquius, que está en el cuerpo desde 1986 y ya había sido comisario jefe de la mano del conseller Miquel Buch. El futuro jefe de la policía catalana, pues, repite cargo después de haber asumido esta responsabilidad en el 2018, cuando Trapero fue destituido a raíz de la aplicación del artículo 155 en el marco del 1-O. Entonces, Esquius ya aseguró sentirse “heredero” de antecesores suyos en el cargo como el propio Trapero.

Quien hasta ahora era el responsable de la región policial Metropolitana Sur es diplomado en ciencias religiosas y tiene un posgrado en planificación y gestión de la movilidad. Además, formó parte de la primera promoción del cuerpo de tráfico, al que dedicó la mayor parte de su trayectoria.

En este sentido, Parlon ha reivindicado la experiencia y el recorrido de Esquius dentro de los Mossos (forma parte de la segunda promoción de la policía catalana), y ha destacado su liderazgo "conciliador e integrador", así como la su buena relación con las instituciones. La consellera también ha destacado que el futuro comisario jefe de los Mossos tiene una buena relación tanto con la judicatura como con la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Por otra parte, la mano derecha de Esquius será Alícia Moriana, que hasta ahora había sido jefe de la región policial Central. El nombre de la flamante número dos de la policía catalana sonó este mismo mes de abril cuando se presentó como candidata por ser mayor del cuerpo, compitiendo con Sallent por optar al rango más alto de la policía catalana. De Moriana, la consellera ha destacado que es un "mando con mucha experiencia" que, además, ha sido jefe de la Escuela de Policía de Catalunya.

Trapero deja el uniforme

Parlon también ha agradecido el trabajo de Pere Ferrer, hasta la fecha director general de la Policía, que será relevado por Josep Lluís Trapero. Sobre el nombramiento del mayor, la consellera reivindicó que tiene "conocimiento de la seguridad y ostenta el máximo rango dentro del cuerpo". Así pues, Trapero pasará a ser un cargo político del departamento y ya no se le verá vestido con uniforme. Ahora bien, ¿la llegada de Trapero a la dirección general afectará a la labor de la jefatura? La consellera lo descartó radicalmente y aseguró que "la independencia es absoluta".

De hecho, ha aclarado que la jefatura será "la encargada de los operativos y de los funcionamientos propios del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, entre ellas las materias judiciales". "La independencia es absoluta y el mando del cuerpo depende de la jefatura que vamos a nombrar en los próximos días", concluyó para defender la decisión.

Josep Lluís Trapero saliendo de la conselleria hoy por la tarde.

División sindical

El portavoz de la Federación de Profesionales de la Seguridad Pública de Cataluña (FEPOL), Toni Castejón, celebró los anuncios de Parlon, ya que los Mossos venían "de una etapa muy oscura" y los cambios son "positivos". Cree que la elección de Esquius como comisario jefe es acertada, así como que "se le debía una segunda oportunidad" al cargo. En cuanto al nuevo rol de Trapero, desde la FEPOL esperan que tenga en cuenta a los sindicatos y le han deseado suerte en la nueva etapa.

En cambio, la Unión Sindical de la Policía Autonómica de Cataluña (USPAC) ha cargado contra el nuevo rol de Trapero: "Pedimos su dimisión cuando era comisario jefe y, siguiendo su talante, nos tocará pedir la suya dimisión como director", ha afirmado su portavoz, Albert Palacio. Cree que los cambios constantes en la policía catalana perjudican a la ciudadanía y al cuerpo y tiene "cero confianza" en el liderazgo de Parlon al frente del departamento.

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