A punto de perder un ojo por una agresión a punta de navaja en el Raval

BarcelonaCuando quisieron intervenir en esa pelea sabían que era arriesgado. Conocían a ese grupo de hombres que estaban pegando a varios jóvenes en medio de la calle del Raval de Barcelona. Sabían que eran gente peligrosa. Los tenían vistos del barrio, sobre todo para pasar horas y horas en un bar en la plaza de Castilla. Los habían visto más de una vez sacando una navaja para increpar a alguien o cometiendo un robo en la vía pública. Sin embargo, decidieron intentar separar a los tres chicos que estaban pegando a otros chicos más jóvenes que ellos. Eran, aproximadamente, las tres y media de la madrugada de la noche de la Castañada. Ellos caminaban tranquilamente por la calle en un grupo de ocho personas. Seis chicos y dos chicas. Cuando intentaron separar a los participantes en la trifulca, de repente se vieron rodeados por una quincena de personas. Así empezó una pelea que reunió a una treintena de personas y en la que las ocho que habían intentado separar salieron especialmente perjudicadas. habrían apuñalado con una navaja. Después lo recogería el informe del Sistema de Emergencias Médicas cuando le atendió: "Sufre agresión con arma blanca. Presenta herida profunda en el muslo de unos 15 centímetros. Presenta herida junto al ojo izquierdo con importante irritación e inflamación ocular". Ahora ya está en casa, pero fue trasladado en estado grave y, según fuentes de su entorno, la cuchillada estuvo a punto de vaciarle el ojo. Fue cuestión de centímetros. Sus amigos también resultaron heridos. A ninguno de ellos les atacaron con un arma blanca, pero tienen contusiones, heridas leves y azules por todo el cuerpo. Cinco de los afectados han denunciado la agresión a los Mossos d'Esquadra.

Operación de madrugada

La primera atención, según fuentes policiales, fue realizada por la Guardia Urbana de Barcelona. Cuando llegaron los agentes ya no había rastro de los agresores. Ahora, de la investigación se encargan los Mossos d'Esquadra, que la madrugada de este jueves hicieron el primer intento por encontrar a los autores del apuñalamiento. Tal y como pudo presenciar este diario, hacia medianoche la policía tenía cubiertas todas las salidas de la plaza de Castella, donde se encuentra el bar frecuentado por los sospechosos y muy cerca de donde pasó todo. Los Mossos tenían agentes en la calle Pelayo, en ronda Universitat y en la calle Valdonzella. Un agente de paisano pasó por delante del bar con un patinete eléctrico para realizar las primeras comprobaciones y envió un mensaje por radio. A los pocos minutos, una decena de agentes uniformados atravesaron la plaza corriendo y entraron en el bar. "¡Policía, policía!" Los Mossos registraron a varias personas en el interior del local y llevaron a cinco fuera para identificarlas.

Varios testigos hablan de dos personas esposadas que se llevó a la policía, aunque las fuentes oficiales no confirman detención alguna. La investigación de los Mossos para intentar relacionar a los sospechosos con el apuñalamiento continúa y la operación del jueves fue un primer aviso. La existencia de un vídeo que graba la primera pelea antes de que el grupo de la víctima intentara separarlos podría ser clave. Fuentes del entorno de las víctimas se muestran preocupadas. Viven con miedo a encontrarse con los agresores porque a más de uno le han visto frecuentar los lugares de siempre. Unos espacios donde ellos, como vecinos del Raval, también están a menudo.