Un tarraconense de extrema derecha se alista en el batallón nazi de Ucrania

Barcelona"Me llamo Miguel y soy de Tarragona, Catalunya, España". Así se presentó ante la CNN de Portugal un joven de 23 años que ha atravesado toda Europa para alistarse en el batallón Azov, una agrupación militar neonazi que combate contra Rusia en la guerra de Ucrania. "¿Has estado en el frente?", pregunta el periodista portugués al joven, y él responde: "No, negativo". El chico reconoce que no ha combatido nunca y que solo ha recibido una breve formación militar por parte de los soldados de Azov: "Me han ido enseñando. Son buenos compañeros y enseñan deprisa y yo aprendo deprisa. No he tenido ningún problema", asegura.

Se trata de Miguel Faro Salmerón, un vecino de Segur de Calafell que se presenta como un amante de la historia, que estudia por su cuenta –así lo recuerdan sus antiguos compañeros–. Actualmente no tiene trabajo y cuando vio la opción de marchar a combatir contra los rusos no se lo pensó. El 5 de marzo cogió el primer avión hacia Cracovia (Polonia) y avisó a sus padres cuando ya había emprendido el viaje. Su objetivo: "Combatir por el pueblo ucraniano y por Occidente, para que no caigan más países en manos de Putin". Su unidad es el polémico batallón Azov, de orientación neonazi. Y no parece casualidad.

El joven tarraconense ya es conocido en su comarca desde que dejó a todos los compañeros de bachillerato con la boca abierta durante el viaje de final de curso, cuando descubrieron que era nazi. "Fuimos a Budapest y durante la visita a un cementerio judío se puso la camiseta del partido político de extrema derecha húngaro", explica una persona que también participaba en aquel viaje. En la visita de la sinagoga se repitió la escena. "El rabino le llamó la atención y él respondió con el saludo nazi", explica la misma fuente. El rabino llamó a la policía, que llegó enseguida y detuvo al joven, que ya era mayor de edad, hasta el día siguiente.

Quedaban pocos días de clase y sus amigos se distanciaron de él a raíz de estos hechos, según la misma fuente. Le perdieron la pista hasta que, hace un par de días, lo vieron por las redes sociales, vestido de militar y alistado en el ejército ucraniano.

El batallón nazi

El batallón Azov nació como grupo paramilitar durante las protestas contra el gobierno prorruso de Ucrania en 2013. Inicialmente, lo formaban ultras del Dinamo de Kiev con experiencia en la lucha en la calle. También combatió contra la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk (en el Donbás, cerca de Rusia) y recibió el reconocimiento del gobierno del país, que lo convirtió en un batallón oficial. El gobierno de Volodímir Zelenski lo integró en la Guardia Nacional con la idea de que así lo podría tener más controlado. Ahora, después de la invasión, este batallón es uno de los que combate contra Rusia con la ayuda de la UE y Estados Unidos. Además de la defensa de su país, muchos de sus integrantes se sienten llamados a luchar contra Rusia, a quienes todavía identifican con la Unión Soviética. "El deber de es el deber, y hay que cumplir", dice el joven tarraconense durante la entrevista.

Como él, unas 20.000 personas de 52 países e ideologías diferentes se han alistado en las tropas ucranianas, siempre según el mismo gobierno.