Verge exige al Estado que reconozca por ley todas las formas de violencia machista

La 'consellera' recuerda que la normativa catalana, recorrida por el PP en el TC, ya incluía la violencia vicaria del caso tinerfeño

Ara
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Concentración ayer en rechazo a los crímenes machistas recientes en todo el Estado

BarcelonaEspaña tiene que impulsar una ley que amplíe y reconozca todas las formas y ámbitos de la violencia machista, entre las cuales la violencia vicaria que refleja el asesinato de las dos niñas de Tenerife a manos de su padre en un crimen que buscaba, también, hacer daño a la madre y expareja del agresor. Lo ha defendido este sábado la consellera de Igualdad y Feminismos del Govern, Tània Verge, que ha instado al Estado a acelerar la transposición del derecho internacional que ya prevé esta y otras formas de violencia machista.

Verge ha recordado en declaraciones a Catalunya Ràdio que la ley catalana (la 17/2020) ya incorporaba este "abanico de violencias" contra las mujeres, un enfoque integral que topó con el Tribunal Constitucional (TC) después de que el PP interpusiera un recurso. La consellera ha asegurado que el Govern trabaja para responder el recurso del alto tribunal y ha apresurado al gobierno español a transponer las normativas internacionales y seguir el camino de la ley catalana. "La ley estatal continúa reconociendo la violencia machista como la que sufre la mujer de la pareja o expareja, y esto dificulta mucho la activación de algunos mecanismos y recoger otros supuestos en el ámbito penal", ha subrayado.

"Un maltratador no tiene diferentes caras, un padre maltratador no puede ser un buen padre", ha insistido Verge. Ha añadido que hace falta que desde el mundo judicial se revisen también las concepciones sobre las decisiones familiares y se tengan en consideración estos aspectos a la hora de asignar custodias. "No hacerlo es violencia institucional hacia las mujeres", ha recordado.

Sobre este tipo de violencia, cree que hace falta que la legislación estatal también la reconozca y ha citado el caso de Juana Rivas, que ingresó en un centro de reinserción social este viernes para cumplir la pena de prisión de dos años y medio que le impuso el Tribunal Supremo por no haber devuelto los hijos a su padre, condenado por maltrato.

Una agenda por desplegar

La consellera ha dicho que liderará un departamento "con agenda" y no reactivo, que hará frente a los discursos negacionistas hacia la violencia machista. Ha insistido que trabajará para que los poderes públicos se comporten con principios de "no revictimización".

Además, ha dicho que las prioridades pasarán por trabajar por la igualdad de trato y la no discriminación de colectivos como las personas LGTBi y los migrantes. "Es un trabajo transversal, tenemos que tener en cuenta que los ejes de las desigualdades a menudo se entrecruzan y que hay factores de más vulnerabilidad".

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