Carla Antonelli: "Antes era una vergüenza tener un hijo LGTBI, teníamos que marcharnos de nuestros pueblos”
Activista trans y exdiputada del PSOE en la Asamblea de Madrid
MadridCarla Antonelli (Güímar, Tenerife, 1959) ha dedicado gran parte de su vida a luchar por los derechos de las personas LGTBI y en 2011 se convirtió en la primera diputada trans de todo el Estado.
Hace poco ha roto el carné del PSOE porque se estaba dilatando la tramitación de la ley trans. ¿Está decepcionada con su partido?
— No he roto ningún carné ni lo haré nunca. Yo me he dado de baja del PSOE, no del socialismo. Y sí, ha habido una decepción. Cuando se abrió la herida realmente fue el 9 de junio de 2020, cuando la entonces secretaria de igualdad del PSOE y vicepresidenta, Carmen Calvo, envió a todas las agrupaciones [del PSOE] un argumentario y un panfleto transfóbico, que empezaba diciendo que se nace hombre y se nace mujer. En 2019, siendo ella ministra de Presidencia y de Igualdad, llevamos una ley al Congreso de idénticas características que la que se está tramitando. Se intentó impedir que esta norma llegara al consejo de ministros hasta que Pedro Sánchez dio el puñetazo sobre la mesa. Después, en el Congreso, se pretendían alargar los plazos de enmiendas sine die y, lo que es peor, también enmendar la ley. ¿Qué chantaje interno se ha hecho para que un grupo parlamentario falte a la palabra?
Habla del argumentario del 2020, pero hace un año, en el 40º congreso del PSOE, se aprobó una resolución similar a la ley actual.
— Las incoherencias son múltiples. Hay un 40º congreso para reafirmar lo que había dicho el 39º congreso, donde ya había un compromiso con la reforma de la ley 3/2007, la autodeterminación, la despatologización y la inclusión de los menores. Es una falsa polémica, es una guerra de poder.
Después volvemos a la ley, pero para quien no la conozca, usted hace años que lucha por los derechos de las personas trans.
— Hace 45 años. Salí de casa en enero del 1977 bajo la ley de peligrosidad social y de escándalo público. Había detenciones arbitrarias, palizas en las comisarías. Después de una paliza en la comisaría, acabo en un espectáculo en Las Palmas de Gran Canaria. En agosto de 1977 salgo en un diario pidiendo el voto para el PSOE y me dicen “Carla, travesti politizada”. Sin darte cuenta, actúas en defensa propia y después hablas para el conjunto del colectivo.
Pronto se afilió al PSOE.
— Sí, entro en el PSOE en 1996. En 1997 se crea el grupo federal LGTBI del PSOE. Paso a ser la coordinadora del área trans. Trabajamos en el programa electoral para las elecciones de 2004 [con José Luis Rodríguez Zapatero], en el que se incluyó el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, entre otros. La ley de identidad de género no salía, se retrasaba y llegó el momento de anunciar una huelga de hambre contra mi partido y el presidente Zapatero. Él con el tiempo lo ha entendido.
En 2011 entra por primera vez en la Asamblea de Madrid como diputada. ¿Qué supuso para el colectivo?
— La importancia de romper las barreras, de salir de los suelos pegajosos. Pero es importante que las puertas se abran para que entre todo el mundo, no puede ser una cuestión casuística y singular.
Volviendo a la ley, una de las enmiendas que ha presentado el PSOE pasa por la autorización judicial para los más jóvenes de 16 años. ¿Qué le parece?
— Es un caballo de Troya en la propia ley trans. El Tribunal Constitucional en 2019 dictaminó que la ley 3/2007 no era constitucional en el apartado que excluía a los menores de 12 a 16. Dijo que los menores tienen derecho a cambio de nombre y de sexo registral con una persistencia de tres años.
¿A veces se habla del cambio de sexo como si fuera una decisión tomada de un día para el otro?
— Es lo que han querido dar a entender. Pretenden dar una imagen frívola y criminalizar a un conjunto de personas. Hablar de casos singulares. ¿Qué pasa, que ninguna mujer mata a sus hijos, a su marido u a otra mujer? ¿No hay ninguna denuncia por violencia de género falsa? Todo el mundo sabe que todo esto existe. ¿Esto significa que la ley de violencia es mala? No. La ley tiene que perseguir las situaciones en las que se abusa de las normativas. Destacar esto es diabólico y vergonzoso.
Si la ley se aprueba, la derecha la puede acabar llevando a los tribunales.
— La recurrirán siempre. Pero el TC ya se ha pronunciado sobre los derechos concretos de los menores y que cualquier discriminación a las personas trans es inaceptable.
Alguna vez ha dicho que pensaba que no superaría los 45 años por la vida predestinada de las personas trans. Se ha avanzado en derechos, pero ¿qué queda?
— Veía a compañeras que no superaban los 30 años de vida, por muertes no naturales, violencias, desarraigo familiar, porque acababan en la calle, por las drogas, por los suicidios y porque la vida las había torturado. Ya voy por los 63, ahora. ¿Qué ha cambiado? Que las familias se han concienciado. Antes era una vergüenza tener una hija o un hijo LGTBI, trans. Teníamos que marcharnos de nuestros pueblos.
¿Esta ley es suficiente?
— Si queda atrás todo lo que se está quedando atrás, saldrá coja. Es un adelanto en el aspecto mismo del derecho a la autodeterminación personal, que batallaremos para conseguirlo hasta la muerte. No somos el primer país del mundo: Noruega, Islandia y Argentina tienen leyes similares. Si alguien hace un mal uso de ello intencionadamente, que le caiga el peso de la ley encima.