Blanca Callén y Daniel Florín: “Detrás de la reparación de aparatos hay mucha carga filosófica”
Ideóloga y voluntario del colectivo Restarters BCN
Daniel Florín es el auténtico manitas que querríamos tener cerca. Reparador profesional, también imparte talleres de mantenimiento del móvil o se crea sus impresoras 3D para hacer piezas que le faltan. De pequeño veía a su padre abrir lavadoras y lo copiaba: “Antes los aparatos eran menos herméticos, ahora cuesta abrirlos para arreglarlos o hackearlos. He abierto muchos aparatos, quiero saber cómo están hechos por dentro, cómo funcionan. Si tienen un problema, lo quiero solucionar. Por la marca o el marketing hay grandes diferencias de precio, pero quizás por dentro son idénticos, con los mismos componentes, solo cambia el diseño exterior”.
Florín es uno de los voluntarios de la asociación Restarters BCN. La primera impulsora fue Blanca Callén: “Veía que el problema del desecho electrónico es muy grande, es el que más crece por todas partes, y el 5G lo acelerará, se tirarán millones de teléfonos móviles. Ante las deficiencias en la respuesta institucional, hice investigación sobre las respuestas que se daban desde la ciudadanía, sobre cómo las mismas personas están activas para solucionar su día a día. Hice trabajo de campo con recogedores de chatarra en Barcelona, y también en Madrid y en Londres, donde encontré The Restart Project. Funcionaban a través de restarts parties y con la idea que fuera reproducible y que pudieran surgir grupos en cualquier lugar del mundo. Hicimos la primera restart party en el punto verde de Sagrada Familia en septiembre de 2015 y desde entonces no ha habido que organizar ninguna otra por el montón de demanda que surge a través de nuestra página web. Una restart party la puede proponer cualquier ayuntamiento, entidad o grupo. Los vecinos, al inscribirse, indican cuál es el aparato que quieren reparar, por si hay que buscar información”.
D. "A posteriori, lo compartimos en una base de datos común con todas las restarts parties del mundo, anotamos modelo, marca, antigüedad y cómo se ha arreglado. Si se trabajaran estos datos sería una mina de oro para entender e identificar qué aparatos, marcas y modelos no funcionan o sistemáticamente se estropean en un lugar, incluso para hacer presión sobre los fabricantes, que podrían hacer mejores aparatos, más durables, con esta idea de ecodiseño. Regalamos esta I+D”.
B. “Dejamos claro que no somos un servicio de reparación. Hay comercios donde pagando hacen este trabajo por ti. Nuestro lema no es solo arreglar los aparatos, sino cambiar la manera como nos relacionamos con ellos, perder el miedo y empoderarnos ante la creencia limitante de que no lo podemos reparar. Y no solo ahorramos residuos, también dinero. Para que haya empoderamiento, tienes que ser tú quien coja el destornillador. Nosotros te ayudamos, te guiamos y te dejamos las herramientas”.
D. “Sobre todo, quiero hacer un traspaso de conocimiento, no me lo quiero guardar para mí, es un deber que tenemos como personas. Aprendemos durante toda la vida y lo tenemos que compartir. Transmitirlo a otros es un paso más de la vida. Y ayudamos a montar comunidades de reparación por toda Catalunya. Nosotros lo hacemos altruistamente y estoy convencido de que este altruismo genera más altruismo en la gente que viene, que lo aplica a cualquier campo, y es fabuloso”.
B. “Detrás de la reparación también hay mucha carga filosófica, política, económica, de hacernos corresponsables de los objetos de nuestro entorno. Hablar de ecología no es solo hablar del bosque o los ríos. Un ordenador está hecho con materiales que provienen de la naturaleza y si intentamos alargarle la vida nos relacionamos de manera mucho más responsable con los recursos naturales, también desde una filosofía y ética de los cuidados, de cuidar no solo de las personas, sino también de los objetos que nos hacen la vida más fácil”.