"Es importante que la pareja conozca tus heridas y las cuide"
La historia de amor de la escritora Muriel Villanueva
Hace unos años, cerca de los 40, la escritora Muriel Villanueva se separó del padre de sus hijos y descubrió el mundo de las citas en Tinder. "Ligué mucho y fue muy divertido, me lo pasé muy bien", recuerda. En medio de ese ritmo frenético conoció a Isaac: se gustaron mucho pero la cosa quedó allí. "Yo seguía a toda velocidad y él se encargó de mantener el contacto, muy lento, muy pausado, en modo amigos. Quizá nos veíamos una vez al mes", dice la escritora. En el 2024, cansada de Tinder y de tantos líos, Villanueva lo vio claro: Isaac era quien quería tener a su lado.
"Yo siempre he sido muy intensa, con enamoramientos muy rápidos y muy físicos. Esta vez, la elección era desde la cabeza. "Tenía claro que me gustaba, que me convenía, que era un hombre solvente y con sentido del humor. Yo no sentía enamoramiento pero me dije: «Ya vendrá». Y así fue. Yo me he ido enamorando lentamente y muy fuerte y creo que es otro tipo de amor al que no estaba habituada. Fue ver a la persona y entrar poco a poco. Cuando entraba en una relación desde el enamoramiento, después me pasaba toda la relación esperando a que la otra persona fuera quien yo había pensado inicialmente", explica Villanueva.
Desde que están juntos, dice la escritora, Isaac y ella han sido "como dos sistemas solares que se van acercando tres veces, con somos familias de veces, con una familia reconstituida, somos una familia reconstituida, a veces cinco", añade. Como hija de dos madres, Villanueva siempre ha visto la diversidad de familias como algo enriquecedor. "Desde pequeña me han parecido bien relaciones y formatos que otros ni conocían –dice–. Hay muchos tipos de amor feliz y lo que me hace feliz a mí tiene que ver con parte de calma y silencio, pero también con una comunicación clara y responsable. Es importante que la pareja conozca mis heridas y me las cuide", explica. La escritora también destaca el valor del cuerpo: "Hay momentos para hablar y momentos para dejar que los cuerpos se entiendan. A veces quitarse la ropa y estar piel con piel funciona mejor que una conversación larguísima". Para ella, un amor feliz es ver una peli con palomitas, hacer una sartén frente al mar o hacer una pausa de la escritura para hacer el amor a media tarde. "Estoy llenísima de la vida y no espero que la relación lo llene todo.