Cómo nos conocimos

Laia Sanz: “Antes de ser pareja fuimos amigos muchos años”

Piloto

2 min
Laia Sanz y su compañero Jaume Betriu.

En 2014, con 13 títulos mundiales en el palmarés, la piloto Laia Sanz deja el trial para centrarse en el enduro y el rally Dakar. Se abre un mundo lleno de retos nuevos, terrenos nuevos y… compañeros nuevos. Uno de ellos es Jaume Betriu, que pronto será nueve veces campeón de enduro en España y dos veces subcampeón del mundo en categoría E3. 

En 2014, cuando Sanz lo conoce, los dos corren en el Mundial, él en la categoría masculina y ella en la femenina. El primer recuerdo claro que la piloto tiene de Betriu corresponde a un viaje a Finlandia y Suecia. “Cuando viajamos fuera, los de casa siempre nos juntamos en las autocaravanas de los unos o de los otros –explica Sanz–. Con Jaume enseguida hubo buen rollo, recuerdo pensar que me gustaban sus valores y que era una buena persona”. 

Un hábito importante que tienen los pilotos catalanes, además de las barbacoas improvisadas al lado de las autocaravanas, es recorrer juntos los circuitos de las carreras para memorizar el trazado. “Con Jaume pasamos muchas horas juntos, comentábamos los trazados y nos ayudábamos a memorizarlos. Yo era bastante nueva en el mundo del enduro y él me ayudó mucho”, asegura la piloto de Corbera, que añade: “Cuando acababa el día nos juntábamos los de las cuatro o cinco autocaravanas catalanas. Cada uno llevaba algo de comer y veíamos vídeos de motos en el ordenador de alguien”.   

Y así fue cómo, poco a poco, Sanz y Betriu se fueron conociendo. “Antes de ser pareja fuimos amigos muchos años”, revela la piloto, que hasta el 2017 no empezó una relación romántica con el piloto de la Seu d'Urgell. “Un día, después de tantas horas juntos, nos dimos cuenta de que nos gustábamos y empezamos a salir”. Asegura que siempre se han entendido muy bien, a pesar de tener caracteres muy diferentes. “Él es mucho más tranquilo. Yo soy más nerviosa e impaciente. Nos complementamos bien, porque si los dos fuéramos como yo no nos aguantaríamos”, bromea la piloto.

Lo que los mantiene muy unidos, dice, es compartir las mismas pasiones, también durante su tiempo libre. “Si hacemos una salida con la moto, los dos vamos con la moto, si hacemos una salida con la bici, los dos vamos con la bici”. Juntos disfrutan de todo tipo de deportes: esquí, caminatas largas por la montaña… esto último con la compañía de sus dos perras, Cas y Mina. “Creo que tiene que ser difícil cuando a tu pareja no le gusta ninguno de tus hobbies”, reflexiona Sanz, que concluye: “Probablemente, hay parejas para quienes el secreto de la relación sea no compartir demasiado. El nuestro es compartir mucho”.

stats