Crean el 'Google Maps' más detallado de las vías del Imperio Romano
La herramienta incluye 300.000 km de trazados y permite calcular los tiempos de desplazamiento en la época
En pleno siglo II de la era común el Imperio Romano atravesaba su punto de máximo auge; contaba con unos 55 millones de habitantes y se extendía desde la cuenca más oriental del Mediterráneo hasta la Gran Bretaña. Por ese vastísimo territorio de más de cuatro millones de kilómetros cuadrados circulaban bienes, personas, conocimiento, creencias y también epidemias. Y lo hacían a través de un trazado complejo de vías que comunicaban granjas, pueblos y ciudades, permitiendo a los emperadores mantener el control del imperio.
Ahora, un equipo internacional liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), han conseguido generar el mapa digital de vías, carreteras y caminos más completo y detallado del Imperio Romano.
Este exhaustivo Google Maps, que han publicado en Scientific Data y se puede consultar de forma abierta en Itinero, incluye 300.000 km de trazados y permite, por ejemplo, calcular cuántas jornadas tardaban los ciudadanos del mundo antiguo en desplazarse de un punto a otro.
"Con esta herramienta ponemos las bases para poder entender mejor el Imperio Romano", asegura al ARA Pau de Soto, profesor del departamento de ciencias de la antigüedad y de la edad media de la UAB y coautor del trabajo.
Las vías de comunicación en la época antigua, destaca De Soto, estaban ligadas a aspectos no sólo económicos, de productos que se movían de un punto a otro del territorio, sino también sociales, de emigraciones, de dispersión de creencias y de cultos, y también de virus y bacterias detrás de episodios.
Hasta ahora no existía ningún atlas de este mundo antiguo, y los escasos mapas que había eran de baja resolución y no permitían saber por dónde exactamente se distribuían estas situaciones, que es lo que sí posibilita hacer, precisamente, esta nueva herramienta, "la red de vías más completa posible que abarca todo el Imperio y que puede utilizar cualquier investigador."
Para generar esta herramienta, Itiner-e, los investigadores han tardado cinco años en compilar toda la información publicada en fuentes históricas y arqueológicas, y en localizarla usando mapas topográficos tanto históricos como modernos, así como detección remota. "Pasar la información compilada en el sistema digital ha supuesto mucho trabajo, porque para decidir por dónde dibujábamos los 300.000 km de vías teníamos que buscar si había yacimientos romanos cercanos, o miliarios [piedras ubicadas cada milla con información sobre la vía: quién había mandado construirla, o cuántos kilómetros faltaban hasta el próximo destino", Soto.
El conjunto de datos publicado casi duplica la longitud de las vías romanas cartografiadas en otros recursos digitales importantes, además contiene información de regiones hasta ahora poco documentadas y con mayor precisión, porque se adapta a los pasos de montaña ya los corredores naturales en lugar de crear líneas rectas.
"Queremos que Itiner-e sea, además de una herramienta científica útil para la investigación, donde los investigadores puedan verter también los datos que generen, un recurso de divulgación para la sociedad sobre el imperio Romano que pueda, incluso, fomentar el turismo cultural. ¿Por qué no una ruta por los Pirineos que siga".
Ahora los investigadores ya trabajan para incorporar las vías marítimas y fluviales, que también tuvieron un papel primordial para conectar los territorios del Imperio Romano, y para incluir la cronología de las vías, para poder así ver cómo evoluciona el trazado en cada período de la antigua Roma.