El análisis de Antoni Bassas: 'La cena de los indepes'

La encuesta del CEO. Pregunta cuáles son los principales problemas de los catalanes y fijándose: el primero (21%) es el acceso a la vivienda y la inmigración es el tercero (con el 9%). ¿Y cuál es el segundo? La insatisfacción con la política (14%). Socialistas, Juntos, Izquierda, Comunes, espabile porque su falta de soluciones, la incapacidad para llegar a acuerdos, el no decir las cosas por su nombre, la eternización de los problemas, la corrupción, también están enviando gente a la ultraderecha a chorro

17/07/2025
2 min

Ayer, elencuesta del Centro de Estudios de Opinión ofreció unos resultados que parecen del todo probables, porque pronosticaban una subida significativa de la ultraderecha en Cataluña:

Aliança Catalana pasaría de 2 a 10 o 11 diputados. Y Vox pasaría de 11 a 12 o 14. Digo que resultados como estos parecen factibles porque es probable que ustedes hayan vivido una escena parecida: reunión de amigos indepes que dicen que votarán a Orriols porque es la única que se atreve a decir que ya es suficiente con inmigrantes delincuentes, o que se llevan todas las ayudas sociales, o que los musulmanes son unos machistas.

Hoy he escrito que ni Vox ni Aliança Catalana tienen soluciones a los problemas del país, que lo que tienen son culpables (los inmigrantes) y, en el caso de Vox, son enemigos de la nación catalana.

Es verdad que los grandes partidos tampoco van sobrado de soluciones, pero que seguro que lanzarnos unos contra otros con violencia física o verbal nunca nos traerá nada bueno, porque sabemos por la historia que el fascismo se basa en la violencia.

Un lector me pregunta: "¿Y qué podemos hacer, Antoni?"

Yo diría: antes que nada, no dejarse acunar y no ceder al dulce veneno de quedarse a gusto por el sencillo procedimiento de identificar a un culpable de todo. Es demasiado fácil, es tan fácil que es cobarde.

Hay que ser conscientes de que estos discursos del odio, que en el fondo son discursos del miedo, para que tengamos miedo a los demás, nos destruyen como sociedad porque matan la confianza imprescindible para convivir. Son discursos que forman parte de un discurso global, el de Trump, el de la ultraderecha, para controlar a la democracia con medidas de excepción, donde los derechos son suspendidos. Discursos regados con mucho dinero.

Pongamos empatía: ¿qué harías tú si en tu país sólo hubiera miseria y supieras que en Europa hay prosperidad? ¿Qué hicieron nuestros padres o abuelos, o es que nadie tiene inmigrantes o refugiados entre sus antepasados?

Y, si hablamos del caso de Catalunya, está claro que la inmigración ha generado problemas porque hemos pasado de seis a ocho millones de habitantes en veinticinco años. Y ni tenemos estado propio ni la financiación adecuada para fortalecer la sanidad o la educación o los servicios sociales o la lengua.

Y nos pasa otra cosa: el independentismo fue una razón para vivir, una ilusión en la que creer, un proyecto al que mucha gente se sumó. Aquello no fue bien, por la represión violenta del Estado y por la autodestrucción de los partidos independentistas, que dura todavía. Esto también aparece en la encuesta del CEO. Pregunta cuáles son los principales problemas de los catalanes y fijándose: el primero (21%) es el acceso a la vivienda y la inmigración es el tercero (con el 9%). ¿Y cuál es el segundo? La insatisfacción con la política (14%). Socialistas, Juntos, Izquierda, Comunes, espabile porque su falta de soluciones, la incapacidad para llegar a acuerdos, el no decir las cosas por su nombre, la eternización de los problemas, la corrupción, también están enviando gente a la ultraderecha a chorro.

Buenos días.

stats