ARA
27/10/2025
3 min

Cuando todo brilla, nada ilumina

Vivimos rodeados de luces: pantallas, anuncios, neones. Todo quiere llamar la atención, pero ya no miramos nada con calma. Nos cuesta diferenciar lo que brilla de lo que vale la pena. Quizás necesitamos menos luz y más claridad. Lo auténtico no siempre hace ruido: a veces, simplemente está ahí.

Inés Fernández de los Muros Monterde

Mollet del Vallès

Empobrecer lo público, enriquecer lo privado

La penúltima ocurrencia de Feijóo es un IVA del 0% para los autónomos que facturen menos de 85.000 €. Suena bien, pero huele a menos ingresos públicos y más excusas para seguir destrozando el estado del bienestar. El PP no busca aliviar al autónomo, sino justificar nuevos recortes. Su modelo está claro: hundir lo público para que florezca lo privado y para que quienes ellos defienden hagan caja.

Está bien bajar los impuestos a las clases menos favorecidas, pero siempre que, como contrapartida, los suban a los ricos y grandes empresas que proporcionalmente pagan menos que ellas. Debemos entender de una vez qué significa sacar dinero público para darlo a empresas privadas que persiguen un beneficio por repartirlo entre sus directivos y accionistas –miles de millones, en muchos casos–. Esto sólo hace que el dinero de nuestras pensiones, educación, sanidad e infraestructuras vayan al bolsillo de unos pocos. Feijóo nos quiere con seguros médicos, pensiones, colegios y universidades privadas. Pero, ¿y si el sistema colapsa, como en el 2008? ¿Quién rescata entonces al ciudadano corriente? ¿El Estado al que han mermado la capacidad recaudatoria? ¿Deberán mendigar los pensionistas a las puertas de las iglesias? No nos dejemos engañar: el plan del líder del PP para España es un traspaso masivo de dinero público al bolsillo de empresas privadas y fondo buitre. Y eso sí es un abuso que incrementa la brecha social.

Miguel Fernández-Palacios Gordon

Madrid

Brunch

Hace unos años, para quedar íbamos al lugar que todos conocemos: el bar de siempre, con la barra de siempre, las sillas de siempre y las mesas de siempre. Con el tiempo, hemos normalizado cambiarlo por plantas que cuelgan, asientos de mármol e incluso por nada, porque hoy en día, para almorzar en uno de los famosos brunchs, parece que debes pedir cita previa.

La nueva tendencia de los brunchs sólo deja ver lo que ya vivimos hace unos años: la pérdida de lo local a costa de la llegada del turismo y de la gentrificación.

Cada vez hay menos bares de barrio y más locales "bonitos", pensados ​​para quien viene de paso. Las ciudades se llenan de lugares que se asemejan entre sí, pero donde ya nadie se conoce. Volver al barrio donde creciste ya no da la misma sensación: los bares ya no son los mismos, los precios tampoco. No se trata de estar en contra de los brunchs, sino de preguntarnos qué estamos dejando atrás.

Kelly Vanesa Caiza Arboleda

Barcelona

Lo que la ciudad esconde

Leo que un grupo de personas tuvieron el privilegio de entrar en la estación fantasma de Correos del metro de Barcelona, ​​cerrada desde 1972. Explicaban que todo seguía igual, incluida la publicidad de los años setenta y los carteles. Me impresionó pensar que, mientras la ciudad no deja de cambiar, bajo nuestros pies todavía hay otro tiempo que resiste. Vivimos en una época que quiere renovar todo, hacerlo más nuevo, más rápido, más moderno. Pero quizás también necesitamos sitios como éste para recordar que no todo debe tener prisa. Que lo que queda intacto, lo que nadie toca, también tiene un valor: nos recuerda de dónde venimos y nos invita a mirar la ciudad con más ternura.

Aina Suñé Torregrosa

Sant Cugat del Vallés

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