¿Cuántas muertes prematuras podrían evitarse reduciendo un 25% el tráfico en Barcelona?
Según el ISGlobal, la cifra de defunciones se incrementaría si se sumara la electrificación del puerto

BarcelonaUn estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) afirma que reducir un 25% el tráfico motorizado en Barcelona podría evitar casi 200 muertes prematuras cada año, ya que se conseguiría un descenso del 17,6% en los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2). Además, si se completa el proyecto deelectrificación del puerto de Barcelona para descarbonizar la actividad de la infraestructura, el número de defunciones prevenibles puede ascender a 228 anuales.
Estas son las conclusiones de un estudio realizado en colaboración con el Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) publicado este martes en la revista Health & Place. Para ello, los investigadores propusieron tres escenarios hipotéticos diferentes, si bien todos ellos cuentan con las medidas que ya aparecían en el Plan de Movilidad Urbana.
De acuerdo con el primer escenario sugerido por los científicos, en los que no se reduce el volumen de tráfico pero sí se retira la circulación de los vehículos contaminantes, los niveles de NO2 se reducirían un 5,9% y se evitarían en torno a 67 muertes prematuras. El segundo escenario va más allá en las restricciones y logra reducir un 25% el volumen del tráfico privado. En este caso, el descenso en las concentraciones de NO2 es del 17,6% y, así, se prevendrían 199 muertes anuales, la mayoría concentradas en el centro de la ciudad –donde están los niveles de contaminación más elevados–, así como en áreas del noroeste. El tercer escenario, el más ambicioso, implicaría no sólo reducir el tráfico privado, sino restar las emisiones del puerto de Barcelona. Se estima que esta infraestructura contribuye en cerca del 7% a la mortalidad relacionada con el NO2 en la ciudad.
Se incumple la directiva europea
Lejos de las situaciones hipotéticas, el puerto de Barcelona dispone de un plan de electrificación de los muelles para reducir las emisiones de los barcos durante su estancia en el puerto, que está previsto que finalice en 2030. Así, cuando el tercer escenario tiene en cuenta la electrificación del puerto, lo que realmente quiere plantear es que reducir los niveles de NO2 en un 19,4% se traduciría en evitar 228 muertes al año.
"Aunque la mortalidad prevenible que amamos es de una magnitud considerable, en ninguno de los escenarios que planteamos en nuestro estudio se conseguiría cumplir con los nuevos límites máximos de NO2 que propone la Unión Europea a su nueva directiva de calidad del aire y que entrarán en vigor en 2030", dice Ana Ramos, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.