Virante, el primer coche de hidrógeno catalán

La pila de combustible de hidrógeno tiene un gran recorrido en el mundo de la industria automovilística. Y es que el hidrógeno es un combustible que ofrece grandes autonomías y facilidad a la hora de recargar, con tiempo de espera de solo cuatro minutos para llenar todo un depósito, lo cual lo hace una alternativa muy válida a los combustibles fósiles convencionales. Además, hay que pensar que los coches de pila de combustible impulsados por hidrógeno o FCEV (Full Cell Electric Vehicle) solo emiten vapor de agua por el tubo de escape, lo cual les hace ser considerados vehículos de cero emisiones.

La teoría es sencilla: los coches eléctricos de pila de combustible o de hidrógeno hacen uso de este elemento como combustible para generar un proceso químico de oxidación del hidrógeno que genera electricidad para alimentar el motor o motores eléctricos del vehículo. De hecho, ya hay varios fabricantes mundiales que usan esta tecnología, como por ejemplo Toyota, Honda, Hyundai o BMW, pero es una tecnología que todavía está en sus inicios y que ningún fabricante del sur de Europa ha desarrollado del todo.

La empresa tarraconense Tecnovelero, especializada en la construcción de automóviles, se ha asociado con los especialistas de Arcamo Controls para presentar un proyecto conjunto de construcción del primer coche de hidrógeno catalán, que se denominará Virante. En el proyecto y en su producción colaborarán organismos públicos de investigación, como el Centro Nacional del Hidrógeno, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Applus Idiada o el Centre Tecnològic de Catalunya (el Eurecat), además de colaboraciones académicas diversas con la Universitat Rovira i Virgili y el Instituto Comte de Rius.

El Virante será un coche eléctrico de tipo FCEV –es decir, impulsado por una pila de combustible– con varias configuraciones y potencias que oscilan entre 4 y 25 kW para los modelos de transporte urbanos y hasta una versión de gama alta con motor de 40 kW y capacidad de carga de 1.000 litros pensada para un uso profesional industrial o agrícola.

La idea de sus impulsores es que el Virante sea un coche pequeño y práctico de menos de 4 metros de largo para moverse con facilidad por entornos urbanos, y que sea respetuoso con los objetivos de la agenda 2030 y los retos que suponen los cambios de paradigma de la movilidad urbana.

Para acabar, hay que tener en cuenta que el proyecto Virante va más allá del vehículo y pretende también ser un catalizador que acelere la creación de estaciones de producción de hidrógeno verde (hidrogeneras) y de estaciones o espacios de carga (hidrolineras), elementos imprescindibles para hacer realmente viables los vehículos de pila de combustible. La primera fase de la hoja de ruta del proyecto Virante consistirá en una serie de pruebas del vehículo de hidrógeno y la creación de varias estaciones de abastecimiento y carga de hidrógeno en varios puntos de las comarcas tarraconenses.