¿Por qué cocineros con estrellas Michelin se enganchan a la velocidad sobre ruedas
Jordi Roca participa en el Rally KH-7 Costa Brava, Nandu Jubany brilló en el Dakar y los hermanos Torres son más de pedalear


GeronaJordi Roca, uno de los mejores pasteleros del mundo, giraba a pie por el Valle de Llémena buscando flores cuando se detuvo un hombre en bicicleta. "¿Qué haces, Jordi? Pareces el hombre del saco con este bolso", le preguntó. "Busco flores para hacer postres", respondió Jordi, contento. Enfrente tenía toda una leyenda del motor catalán, el Salvador Servià. "Poder conocer a gente como él me hace feliz", dice el pequeño de los hermanos Roca, que aún no sabe porvenir cuando llega al punto de salida del Rally KH-7 Costa Brava y le dejan entrar en la zona reservada por pilotos. "Yo haciendo de piloto. ¡Es la hostia!", dice risueño.
Desde hace unos años, Jordi Roca se organiza la agenda para no perderse la prueba decana de los rallyes estatales, que este año llega a su 73 edición estrenando el patrocinio de KH-7. Pero el conocido pastelero no acude sólo como aficionado, ya que lleva cuatro años participando con un Seat Fura Crono del equipo Seat Históricos, en el apartado de Regularidad. "Siempre me ha gustado. Había ido de espectador. Me gusta cómo suenan los motores, el olor de la gasolina. Veía las frenadas que hacían, cómo cogen las curvas. Poder participar es un privilegio", cuenta con su humor afilado. "Un día terminamos un tramo y nos dijeron que habíamos ganado. Hice una captura de imagen de la clasificación y lo subí a las redes. Después nos dijeron que no era cierto, que era un error... ¡pero durante unos minutos fue espectacular oír que habíamos ganado!", comenta, añadiendo que le cuesta entrenar, ya que no se puede correr. "Así que no entreno, aunque más de una vez, si paso por un polígono solitario, aprovecho para dar dos vueltas", dice. Jordi ama el motor. Por eso ha querido que El Celler de Can Roca colabore con el rally local, preparando la cena de gala y cediendo un espacio para la presentación. Un rally que este año bate el récord de participación.
"Llevo una bolsa llena de golosinas. Y dejo a los jueces de carrera, para ver si me mejoran el tiempo cuando hacen los registros", bromea Jordi, charlando con el Salvador Servià que participará en el rally que ganó un lejano 1987. Esta edición reúne a 256 equipos vale y el propio Servià, dos veces campeón de España de rallyes y uno de los hombres que más veces fue al Dakar. Los héroes que Jordi Roca seguía cuando era pequeño. "Para alguien que lo ha vivido como aficionado, poder vivirlo desde dentro es increíble", dice Roca.
No pensar en el trabajo
¿Por qué a muchos cocineros les atrae tanto la velocidad? Nos responde Nandu Jubany. "Ayuda mucho a desconectar. Nuestro trabajo puede llegar a ser muy estresante, hace falta concentración para no fallar en ningún detalle y tenemos agendas complicadas". De hecho, Jubany de pequeño quería ser piloto, en su caso, de motocross. Pero con trece años se trinchó la rodilla tras ser campeón de España de esa disciplina. "Me dijeron que había terminado. Así que mi padre me envió hacia la cocina. Y mal no me ha ido", explica el creador de un imperio gastronómico con epicentro en Calldetenes, donde tiene Can Jubany, con una estrella Michelin.
Después de años en la cocina, Jubany sintió que necesitaba volver a pilotar y en el 2018 hizo realidad su sueño de ir al Dakar en una edición en Sudamérica en la que participó en lo alto de una moto. Entonces acabó la prueba y dijo que no volvería más, pero este 2025 ha vuelto con el apoyo de marcas como KH-7, en este caso a un Dakar hecho en Arabia Saudita, con un coche, un 4x2 MD Optimus. Igual de competitivo cocinando o pilotando, Jubany sobresalió al Dakar, subiendo al podio en la categoría T1.2 (dos ruedas motrices) y una sorprendente 19ª posición en la general de coches.
Pilotar implica estar muy concentrado. Un error puede condenarte. Horas y horas de esfuerzo en las que "consigues no pensar en el trabajo", según Jubany. "Me ayuda y me gusta, estar concentrado en lo que pasa en la carretera. Somos gente muy exigente. La exigencia es la misma cocinando y pilotando, pero al volante sólo existe ese momento. No desconecto de la pasión, desconecto del día a día. Va bien vivir otro registro de cosas, tener otro día a día, va bien para cambiar de foco. Cuando piloto no!
Los cocineros ciclistas
Si Roca y Jubany necesitan la música de fondo de un motor, otros cocineros necesitan pedalear. El objetivo es el mismo: desconectar mentalmente y realizar un esfuerzo físico para estar en forma. Un ejemplo son los hermanos Torres, Sergio y Javier: "Llevar un restaurante puede llegar a ser estresante, así que hay que desconectar de vez en cuando. ¿Y qué mejor que ir al desierto?", explicaba al ARA hace un año Sergio Torres, que ha participado en la Škoda Titan Desert Marruecos, prueba de ciclismo extremo por el desierto. Su hermano Javier también le ha hecho, la prueba. De hecho, los propietarios del restaurante Cuina Germans Torres, uno de los mejores del mundo con tres estrellas Michelin, suelen llegar al trabajo pedaleando. “Ya de pequeños papá tenía un terreno y íbamos con la bicicleta arriba y abajo. Somos aficionados a la bicicleta desde que éramos pequeños, así que poder participar en carreras junto a exciclistas conocidos nos gusta. En el restaurante el ritmo es duro. deporte nos hace mejores", dice Sergio. Siempre que pueden, ruedan por la carretera de las Aguas, compitiendo entre ellos.
La restauración y el deporte siempre han ido de la mano, como sabe Lluc Crusellas, que practicó ciclismo a un nivel bien alto antes de convertirse en el mejor pastelero del mundo en 2022. “Es una válvula de escape, una experiencia genial. centré en la pastelería", explica un hombre que también ha ido a Titán con el equipo de KH-7, empresa que cuida el deporte hace muchos años. "No puedo salir cada día, porque tengo una agenda complicada, pero cada semana intento hacer unos 300 kilómetros", dice un hombre que, como hacen Roca, Jubany y Torres, aprovecha su éxito profesional para rodearse de gente que admira del mundo del deporte. Siempre que puede encontrarse con ciclistas, asiste a etapas o imagina si Osona puede organizar nuevas pruebas. Gente pasional exigente en la cocina, pero también cuando hacen deporte. Un momento en el que desconectan del trabajo, pero no de una forma de vivir pasional, como dice Jordi Roca.