Vips&Vins

Marta Vilalta: "Recuerdo comidas de negociación en las que el vino ayudó a acompañar el momento"

Portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya

Entrevista en la portavoz de ERC, Marta Vilalta, en el bar Gelida
3 min

¿En qué momentos te encuentras con el vino?

— Para mí el vino es siempre un acompañante y lo ha sido a lo largo de la vida. Yo crecí con el porrón encima de la mesa y ya de mayor he aprendido a conocerlo ya degustarlo. De alguna manera u otra siempre ha estado presente de forma omnisciente, tanto en las comidas como en las celebraciones o en la vida privada.

En el pueblo donde naciste, Torregrossa, en el Pla d'Urgell, la producción de vino no es habitual. ¿De dónde venía el vino que tenía en la mesa?

— Tanto mi padre como mi abuelo, o abuelo, como se dice fuera de Poniente, eran los dos promotores para que hubiera vino en la mesa. Sí es cierto que mi familia se dedicaba al campesinado, sobre todo teníamos fruta y cereales, el cultivo usual de la zona, y para tener el vino en la mesa lo más común era encontrarlo fuera de la comarca. Pero en casa teníamos la suerte de tener unos amigos que tenían cepas y un día al año recuerdo que hacíamos un encuentro familiar para vendimiar. Era casi un ritual: después de terminar el trabajo, parábamos mesa y hacíamos una gran comida. Básicamente, el vino que tomamos en casa durante el año era de aquella familia con la que íbamos a vendimiar.

El tiempo ha pasado y ya no sólo te encuentras con el vino un día al año. Con toda la variedad que existe actualmente, ¿en qué elementos te fijas a la hora de escoger un vino?

— Si tuviera que elegir, me gusta más el vino tinto que el blanco y, si debo hacer de embajadora de mi tierra, reivindico la denominación de origen de Costers del Segre; pienso que es de mucha calidad. Pero es muy difícil elegir. También me gustan mucho los vinos del Montsant, porque la garnacha tinta para mí es increíble, pero también podríamos hablar del Priorat, del Bages... Realmente Cataluña en el conjunto de denominaciones de origen pienso que es un territorio que produce mucha calidad. Esto nos permite exportar y que sea marca de país.

¿Esta marca de país también juega un papel importante en comidas de negociación?

— Si son comidas de trabajo, intento no beber vino, porque es necesario ir al trabajo. Pero sí es cierto que en ocasiones dentro del ámbito laboral también hay un componente de complicidad que te permite tener más manga ancha. Si hay una buena comida, creo que un buen vino es un buen acompañante para acabar de entender y generar complicidad con las personas que tienes delante. Aunque no recuerdo ningún momento concreto en el que el vino fuera determinante, sí que recuerdo comidas de negociación y de construir acuerdos en los que el vino ayudó a acompañar mucho más el momento que si hubiéramos estado en la frialdad de una mesa de despacho.

Entrevista en la portavoz de ERC, Marta Vilalta, en el bar Gelida

¿Qué representa el vino para Cataluña?

— Cataluña es un gran productor de vinos con todas las denominaciones de origen reconocidas y no sólo en cantidad, también hacemos unos productos de muchísima calidad. Podemos sacar pecho de muchas cosas, pero en el ámbito de la gastronomía y en el mundo de los vinos también. Yo creo que debemos reivindicar como orgullo de país el hecho de ser líderes en calidad del vino. Hace unos años yo tengo el recuerdo de ir a restaurantes de Catalunya y encontrar vinos de fuera del territorio. Por suerte con la constancia y perseverancia de los productores y de las instituciones la situación ha cambiado mucho; ahora en la mayoría de restaurantes encontrarás vinos catalanes.

¿Recuerdas descubrir algún vino que estuviera a la carta de un restaurante?

— ¡Sí, siempre que puedo me dejo recomendar a la hora de escoger el vino y recuerdo una cena que suerte que lo hice! Fue el día que descubrí el Alma Negra, un vino de Mallorca. Menos mal que escuché al camarero, porque es un vino que nunca habría pedido y fue gracias a él que lo probé y todavía recuerdo aquella comida. También es cierto que un vino es mucho el contexto. A veces un mismo vino en otro momento vital y en otra compañía no le encuentras tan bueno.

¿Cuál es el plato que acompañarías con un buen vino como el Alma Negra?

— Como leridana no podría elegir entre unos caracoles a la llauna o carne a la brasa. Son platos que me cuesta entenderlos sin una copa de vino tinto con cuerpo. En esta ocasión, algún vino del Castell del Remei también sería una buena elección, como tantas otras.

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