Jaume Carnicer: "Esta Navidad será la primera vez en la vida que no habrá gamba roja de Vilanova en los mercados"

Vilanova y la GeltrúEntrevisto a Jaume Carnicer Mas, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Vilanova i la Geltrú (Vilanova y la Geltrú, 1974) y pescador de gamba blanca y rape, un viernes festivo por la mañana. Dado que Mercabarna tiene cerrado el mercado, todas las barcas están varadas. Sin pescadores. De hecho, desde el día anterior en que los pescadores ya no trabajaron. Es la dinámica habitual. Siempre y cuando Mercabarna cierre, el puerto de Vilanova también lo hace, el mismo día y el anterior. "Es normal que sea así; estamos muy cerca del gran mercado de mercados, y nuestros compradores principales están ahí", me dice. A continuación empezamos a hablar de las vedas y sobre todo de las cuotas de pesca de la gamba roja, la gran vedete de Vilanova y del Mediterrani. Días después de la entrevista, los pescadores supieron que se mantenían los mismos días de pesca para 2026 que los de 2025, que son 143, y sin nuevas medidas ecológicas. En Catalunya, este año la cantidad de kilos vendidos de gamba roja (cuando aún no ha terminado el año) es de 295.749 mientras que el pasado año, en el 2024, fue 387.560 kilos.

Explícame cómo van las vedas anuales. ¿Afectan a todas las barcas, indistintamente de las artes de pesca que utilicen?

— Sí, y nosotros ya las hemos hecho todas este año. Los de palangre (para pescar merluza) han cumplido tres meses. Los de arrastre (que van a la gamba, principalmente), dos y medio. Los de cerco (el pez azul), dos y medio. Y los que utilizan el cadup, pese a ser pesca artesanal, también han tenido que cumplir dos meses. El cadup es el que se utiliza para pescar pulpos, que es de barro y podría hacer recordar la forma de una botella.

¿Qué organismos marcan las vedas?

— La UE, el ministerio de Pesca y la Generalitat, que en este último caso es la que nos ha marcado la veda del cadup. La Generalitat sólo tiene competencia al marcar la veda, el tiempo de descanso, de la pesca artesana del pop.

La pesca de la gamba roja Qué es la más importante para el palco de Vilanova?

— Económicamente, sí, pero no es lo que más pescamos en volumen. En cantidad, el pescado azul es el más importante de la lonja de Vilanova. Así que si hablamos de dinero, la gamba; si nos referimos a volumen, el pez azul.

El mes de diciembre es uno de los fuertes del año para la gamba roja y para los peces en general.

— Sólo en precio, porque en volumen es un mes flojo. Hay poca captura de todo por lo general. Y si ésta es la tónica en general, deben añadirse las cuotas de pesca de las barcas de arrastre. En el puerto de Vilanova sólo hay una barca que le quedan algunos días de pesca de gamba, que se les gastará la segunda semana de diciembre. Y ya estará.

¿Qué implican estas cuotas?

— Hace dos años la Unión Europea se inventó este concepto, basado en estudios de biólogos, que marcaron que la pesca de arrastre debía tener marcado los kilos máximos que podían pescar. Por tanto, cada barca nuestra del puerto de Vilanova, como la de otros puertos, no puede sobrepasar una cantidad marcada por ley. Esta normativa se hizo con poco sentido común porque han hecho una ley única para todo el Mediterráneo. Han tratado a todos por igual, y, claro, no es justo porque el puerto de Vilanova siempre ha sido el que menos horas ha trabajado de todo el estado español. No nos pueden tratar de la misma manera con una normativa cuando no podemos competir por igual: hay barcas que trabajan dieciocho horas al día y otras trabajamos ocho. Y entonces imponen una ley que debe cumplir todo el mundo por igual. Llevamos dos años así.

¿Qué reparto de cuotas ha realizado?

— Lo hemos hecho por barcas, y resulta que la primera semana de diciembre ya las teníamos agotadas. Al volver del puente del ocho de diciembre, sólo habrá una barca que podrá pescar gamba roja porque le queda una cuota de doscientos kilos de gamba. Por tanto, entre el 9 y el 10 de diciembre ya la habrá terminado, la cuota, y entonces ya no quedará ninguna barca de Vilanova que pueda salir a pescar. Por tanto, en Navidad, por primera vez no habrá gamba fresca de Vilanova en ningún mercado porque desde principios de diciembre no habremos podido salir a pescar. Es absurdo que haya cuota en la gamba, porque entonces todas las barcas irán a pescar cigala y merluza, que aumentará de precio y, además, se sobreexplotará. Lo que las barcas no pueden hacer es no salir a pescar porque carecen de cuota de pesca de la gamba. Todo el mundo debe ganarse la vida. Si tú pones control en una especie, las demás, que son sensibles, como la cigala y la merluza, se resienten.

¿No hay posibilidad de que le den algunos días más de pesca de la gamba, que le amplíen su cuota?

— Sí, está. Y contamos que nos den una cuota de 480 kg más [con las últimas negociaciones ha sido así]. Pero esta cifra representa otros dos días de pesca. Los quinientos kilos más, los repartiremos entre seis barcas y media. Una miseria. Por tanto, el lunes 15 de diciembre, ya estará hecho. Final de la cuota. Por tanto, esta Navidad será la primera vez en la vida que no habrá gamba roja de Vilanova en los mercados.

¿No puede saltarse la normativa?

— Somos legales, demasiado legales. No lo haremos, no. Todas las nuevas normativas se van cargando un sector que desaparece poco a poco. En quince años, el puerto de Vilanova ha perdido la mitad de su flota pesquera. Actualmente, sólo quedan cincuenta y dos barcas en activo, de las que dieciocho son de arrastre, y de estas dieciocho, siete se dedican a la gamba.

El Puerto de Vilanova siempre había sido el tercero más importante de Cataluña.

— Y todavía suele ser así. El primero siempre es la Ràpita, que nos quita mucha diferencia, porque el langostino y la galera les es muy importante. Después, en segunda posición se sitúan o bien el Puerto de Roses o el Puerto de Tarragona. Y el tercero, Vilanova o Barcelona o, depende de los años, Roses. El caso de la Ràpita es curioso porque no tiene gamba porque no tienen profundidad, que es donde se encuentra, pero facturan millones con el langostino y la galera. Siempre sacan unos cinco millones de diferencia respecto al segundo puerto. Si la Rápita alcanza un volumen de quince millones de ventas –y por eso está en la primera posición–, el segundo puerto tiene diez.

Te noto algo triste, con el oficio.

— Es que no tiene futuro. Por un lado, no tiene relieve; la gente joven no quiere dedicarse a ello. Por otra, las dos modalidades habituales de pesca en Vilanova, como el arrastre (la gamba) y el cerco (el pescado azul) se tambalean. Y más: en el puerto de Vilanova, en la cofradía, somos cuarenta trabajadores, tenemos la mitad de la flota que años atrás, pero tenemos más trabajo que nunca. Trabajo burocrático, que es una sobrecarga. Tenemos menos flota pesquera pero más trabajo de papeles.

Retomo lo que has mencionado del relevo en el trabajo. En Vilanova, muchas de las barcas son de tradición familiar.

— Sí, es así. En las barcas hay familias, padres, hijos, primos, hermanos, y es normal porque te debe gustar la pesca. Si nunca lo has vivido, es difícil que quieras entrar. Y si no, ¿por qué tenemos tantos senegaleses en los puertos catalanes? Porque ellos eran pescadores en sus poblaciones; el trabajo les gusta, sienten pasión. Te diría que nosotros teníamos la pasión que ellos sienten, pero cada vez tenemos menos. Los armadores, que son los propietarios de las barcas, están quemados, porque la burocracia, las normativas, al fin y al cabo, nos están haciendo aburrir el oficio.

Cambio de tema. ¿Por qué los pescadores de Sitges, los dos pescadores de Sitges en activo, deben ser los últimos a la hora de vender su pesca en el palco de Vilanova?

— La normativa que hizo el palco de Vilanova era que primero entraban en el palco las barcas de Vilanova y después las de Sitges. Estaba pensado en un tiempo en el que había mucha pesca y no podía ser que los pescadores de Sitges llegaran al palco de Vilanova en coche, porque siempre llegarían antes que si lo hacían en barca. Si entraban en barca, entonces, como todo el mundo: cogían número por orden de llegada como todas las barcas. Pero si llegaban o llegan en coche, van al final de todo.

Pero si en Sitges sólo quedan dos pescadores, de artes menores, ¿a quiénes hacen la competencia?

— Tienes razón. Pesan poco volumen. Pienso que si ahora mismo me lo dijeran, si habláramos, no les diríamos que deben entrar los últimos en el palco. La normativa era de un tiempo en el que en Vilanova había ochenta barcas, y en Sitges, catorce. Entonces tenía sentido porque ellos siempre podían llegar antes entrando en el puerto en coche en vez de barca. Tienes razón de que la limitación actual no tiene sentido.

Por último, tengo dos preguntas, Jaume. La primera: ¿es cierta la leyenda de que los miércoles y los jueves son los mejores días para pescar gambas?

— Sí, porque los lunes y martes se remueve el fondo y salen algunas. Los miércoles y jueves, como el fondo ya ha sido removido los dos días antes, entonces es cuando la pesca es mayor.

Y la segunda: ¿por qué la mayoría de pescadores cocinan tan bien?

— Porque tenemos el producto fresco al alcance. En la barca, con aceite de oliva, ajo y un poco de tomate, hacíamos una base. Después, la patata y, por último, el pescado, cortado en trozos. Y ya está.