El restaurante napolitano del Born donde comen los parlamentarios
Es el Murivecchi, que acaba de celebrar veinte años con una carta formada por clásicos
BarcelonaAnte el Museo del Born, el restaurante Murivecchi acaba de celebrar veinte años con una carta de clásicos y con una clientela local que va atraída por el menú de mediodía (a 16,90 euros) y por los platos napolitanos, “que saben de verdad”, como aseguran algunos comensales entrevistados al azar un mediodía. También hay otra clientela habitual, según Chiara Espósito, hija de los propietarios y directora actual: “Los parlamentarios, que vienen a hacer el menú cuando están las sesiones parlamentarias; además de todos los colores políticos”.
Mientras lo explica, los camareros proponen empezar por unos antipasto, como la berenjena con mozzarella de búfala y albahaca; la focaccia con embutidos italianos (no falta la coppa), o la misma ensalada Murivecchi: con berenjenas y calabacín cocinados a la plancha y con alcachofas, tomates y rúcula. Hay otras muchas propuestas.
Para continuar, los platos estrella: la pasta. La muñequita de la casa son los paccheri (macarrones grandes) con gambas, calamares y tomates, los tagliolini con gambas y tomates o los tagliatelle con tártaro de gambas rojas, suquet de gambas y tomates. Son tres de los platos de pasta con marisco que han creado fans del restaurante napolitano. El origen de los padres de Chiara es napolitano, y también es el lugar de donde procede la pasta, concretamente de Gragnano.
Además de los platos de pasta con marisco, hay otros muchos que se comen en las mesas, al menos el día que fuimos. Los tagliatelle a la carbonara, sin natas ni cremas de leche, por supuesto; los pappardelle y los ñoquis con ragú. Además de la pasta, la pizza también forma parte de la carta del Murivecchi, y va de los 9 y los 18 euros. "Es cierto que en Nápoles la pizza es muy económica, que puedes comer por cinco euros, pero en Barcelona todo es más caro, por no mencionar el coste del alquiler y de la luz y del agua", comenta Espósito. El caso es que la pizza también se ha convertido en un clásico en veinte años, y puede elegirse entre una gran variedad de pizzas, sea con base con tomate sea con masa blanca. Una de las propuestas es que consulte la carta de sugerencias del día, en la que siempre hay pizzas especiales, como la de crema de calabaza, butifarra, cepas y mozzarella.
Por último, sí, el postre. Y sí, el tiramisú no falta. Es un tiramisú con sabor, con buen sabor del licor amaretto, y esponjoso. “También tenemos otro postre estrella: justamente este nombre les corresponde, porque están preparadas con las galletas Pan di Stelle, que tienen un gran éxito en Italia”, dice Chiara Espósito. Quien las conoce, ya la encarga, e incluso la encarga para fiestas de cumpleaños. Quien es de gustos contundentes se queda con el tiramisú, mientras se contempla desde la ventana del Murivecchi los muros antiguos del mercado del Born. Y el barrio está más en forma que nunca gastronómicamente. Tanto es así que acaba de estrenar un sello distintivo con el que quiere reforzar la calidad de sus restaurantes: el Born Districte Gastronòmic. Murivecchi demuestra que el sello le sienta más que nunca.