Consumo

La tostada de pan con aguacate que comes alimenta menos que la de aceite de oliva de toda la vida (además, es insostenible)

Durante el pasado fin de semana, en la plaza Catalunya de Barcelona, ​​cincuenta elaboradores de aceite de oliva virgen extra catalanes han hecho el primer mercado del aceite nuevo, abierto a todo el mundo

Rebanadas de pan zumo con tomate y aceite de oliva extra virgen, una bomba nutricional, lleno de beneficios para el organismo
27/11/2025
4 min

BarcelonaLas modas en alimentación son como las olas gigantes en el mar: lo devastan todo para que nada quede igual. La tostada con aguacate, la gran moda, que perdura en la restauración y también en las casas desde hace tiempo, ha arrasado la del pan con aceite de oliva virgen extra, mojado con tomate. Además de pasarle delante, también está provocando que el paisaje de los cultivos cambie, porque el cultivo del aguacate se ha extendido hasta el punto de que algunos campos de naranjos y otros cultivos tradicionales de la Comunidad Valenciana ya han empezado a sustituirse por campos de aguacates, que son poco sostenibles porque requieren mucho más riego. Además, la fruta verde nunca podrá igualar las propiedades nutricionales del aceite de oliva virgen extra ni tampoco podrá ser tan sostenible como lo es un olivo. En nutrición y en consumo de agua, el aceite de oliva virgen extra gana todas las batallas.

En la Universidad de Barcelona, ​​la catedrática Rosa Maria Lamuela afirma que comer una tostada de pan con aceite de oliva es ingerir polifenoles, es decir, conseguir que nuestro organismo consuma más compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, que ayudan a combatir a los radicales libres, que son los que provocan el envejecimiento celular. Justamente ésta es una de las grandes diferencias con el aguacate, con quien mantiene una batalla desde hace años en la primera comida del día. "El elemento que comparten el aguacate y el aceite de oliva virgen extra es el ácido oleico. Esta grasa es beneficiosa para el organismo porque prevé enfermedades cardiovasculares", dice Lamuela, quien añade que, sin embargo, "tenemos más evidencia científica de los beneficios del aceite de oliva virgen extra" que del aguaca.

Una tostada con aceite de oliva virgen extra mojada con tomate.

Para contarlo con otras palabras, diríamos que el aguacate y el aceite de oliva virgen extra son grasas buenas. "En el caso del aceite sabemos que es tan bueno, que incluso ayuda a aumentar la absorción de otros componentes bioactivos de otros alimentos", señala Lamuela. Así, una tostada de pan con aceite de oliva si se moja con tomate de colgar tendrá más propiedades nutricionales que si no está mojada, porque el aceite ayuda a absorber mejor el licopeno del tomate, un antioxidante muy potente. Y además, una tostada de pan con aceite de oliva virgen extra tiene menos índice glucémico que una que no la tiene, porque el aceite hace disminuir la absorción de la glucosa, por lo que hace que no haya una subida de azúcar en sangre después de ingerir pan –u otros ingredientes farináceos.

Más regadío para los aguacates

Ahora bien, existe un factor que aleja el aguacate y el aceite de oliva, que es la sostenibilidad. La cantidad de agua que necesita un aguacate es mucho más alta que la de un olivo, extendida por el Mediterráneo desde hace mil años. Las diferencias en metros cúbicos son altas, siempre superiores en los aguacates, pero las cifras cambian según quien haya realizado el estudio. Cuando lo han hecho los colectivos defensores del aguacate, son cifras inferiores que cuando las hacen colectivos vinculados con el campesinado en general. "Lo que sabemos con seguridad es que cultivar aguacates no es sostenible, porque el regadío necesario es alto", dice la catedrática de la Universidad de Barcelona.

Por su parte, el médico y profesor de la Universidad de Barcelona Ramon Estruch sostiene que el aguacate y el aceite de oliva, como ningún otro alimento, deben compararse. "En la dieta mediterránea hablamos de la recomendación de tomar entre cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva virgen extra al día, acompañada de la ingesta de verduras y frutas, y dentro de las frutas es cuando entrarían los aguacates". El caso, pues, es que el aguacate es una fruta, que aporta ácido oleico, es decir, la grasa saludable, y por eso "el aguacate es una fruta saludable".

Sin embargo, los beneficios del aceite de oliva virgen extra son superiores respecto al aguacate, porque el ácido oleico se absorbe mejor si es líquido que sólido. Además, Estruch coincide con Lamuela al indicar que los polifenoles que aportan el aceite de oliva extra virgen son un valor sobreañadido porque son tan importantes que tienen una alta capacidad de prevenir las enfermedades cardiovasculares. Y todo ello "siempre absorbido bien por el organismo para que lo ingerimos de forma líquida".

Para continuar, el médico, vinculado a la Fundación Dieta Mediterránea, indica que hay estudios de Estados Unidos que aseguran que comer un aguacate al día es sano. "Claro, ellos consumen menos aceite de oliva y más aguacates, y de ahí que tengan otras miradas, pero en nuestro contexto de dieta mediterránea, el aceite de oliva es muy relevante".

1er mercado de aceite nuevo, en la plaza Catalunya de Barcelona

Durante todo el pasado fin de semana, la plaza Catalunya de Barcelona ha acogido el primer mercado del aceite nuevo, en el que cincuenta elaboradores de aceite de oliva virgen extra de toda Cataluña han vendido su aceite además de demostrar su uso en la cocina.

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