¿Qué hay para comer?

Cinco ideas para hacer granizados sin demasiado azúcar

Una combinación acertada entre fruta de temporada y hielo perfecta para refrescar a los niños

Joana Costa
4 min
Una niña con granizado.

BarcelonaEl calor sube y las horas libres aumentan, así que una gran idea para estas jornadas de ocio que se avecinan es adentrarse en el maravilloso mundo de los granizados, que son muy versátiles y nos pueden hacer pasar muy buenos momentos. Además, es una bebida que puede servir para recibir a los invitados y refrescar a los niños cuando las temperaturas suben a la calle, junto con helados, zumos y agua fresca.

De hecho, se cree que el granizado ya se consumía hace miles de años: hay fuentes que los sitúan en la Mesopotamia del siglo XIX a. Esto es así porque se trata de una acertada combinación entre fruta saludable, hielo y azúcar. De hecho, el único inconveniente de esta deliciosa bebida es, precisamente, la cantidad de azúcar que contiene, por lo que una de las razones para hacerlo en casa es reducir ese porcentaje, con el espíritu de convertir esta propuesta tan refrescante en una posibilidad razonable. Además, la buena noticia es que cualquier fruta sirve para prepararla, por lo que el abanico de posibilidades es realmente amplio.

Cuatro formas de hacer granizado

Igualmente, formas de hacer granizados hay varias. La receta básica para hacer en casa consiste básicamente en cortar fruta en trocitos y congelarla. Una vez que la fruta esté en estado de congelación, se debe sacar del congelador, añadir azúcar y batir el conjunto. Se puede añadir algo de agua fría o zumo si se hacen difíciles de trabajar. El resultado final debe picarse hasta obtener la consistencia deseada. Ahora bien, hay una segunda receta posible que sigue otra vía: batir cubitos junto con azúcar y el zumo exprimido de cualquier fruta, y picar hasta obtener la textura deseada. La tercera opción pide hervir agua y azúcar para obtener un almíbar. Una cuarta posibilidad es congelar zumo de fruta y triturar el conjunto para romperlo hasta obtener la textura de granizado. Aquí debe tenerse en cuenta que el granizado y el sorbete se diferencian, esencialmente, en la textura: el primero se sirve con el hielo cristalizado, mientras que en el segundo el hielo ya no se puede apreciar y está más deshecho.

1.

El clásico de limón

Para hacer este granizado se debe rallar la piel de tres limones bien limpios (sin tocar la parte blanca, que aporta amargura), exprimir cada uno de los limones y mezclar el zumo resultante con azúcar (la cantidad es variable, pero es mejor no sobrepasar los 200 gramos e intentar pasar con mucho menos). En este caso, reducir la mezcla haciéndola hervir durante unos siete minutos a fuego entre medio y fuerte y mezclarla bien después con unos 750 mililitros de agua fría en una fiambrera apta para congelador. Después de una hora se debe quitar la mezcla del congelador, removerla de nuevo y volver a hacer lo mismo dos veces, dejando pasar siempre una hora de tiempo.

2.

Granizado de fresa

No hay niños que no adoren el gusto de la fresa. Para empezar, es necesario tener unos 600 gramos de fresas de temporada que hay que limpiar y cortar en trocitos. Después, deben ponerse en un recipiente con 400 mililitros de agua, 150 gramos de azúcar, hielo (si es picado previamente será más sencillo) y el zumo de un limón (para aportar acidez). Se deben batir todos los ingredientes hasta obtener una bebida con textura granizada. Si no se tiene hielo a mano, se puede congelar la mezcla de ingredientes y batirlo cada dos o tres horas hasta obtener la textura ideal.

3.

Granizado de melón

El granizado de melón es la combinación perfecta para el verano. Esta icónica fruta de los meses de junio, julio y agosto tiene una versión totalmente triunfadora en versión helada, así que es genial poder prepararlo con los más pequeños. Como secreto, hay quien recomienda añadir el zumo de un limón exprimido para potenciar el toque ácido típico de los granizados, pero sólo si este efecto nos gusta. Hay que quitar las semillas del melón, cortarlo en dados y congelarlo durante cuatro horas. Después se debe introducir en la batidora y poner hielo. Opcionalmente también se puede añadir el zumo del limón y unas hojas de menta previamente lavadas, así como un poco de azúcar (aquí es donde realmente podemos marcar la diferencia). Cuando se obtenga la textura de granizado, la bebida ya estará lista.

4.

Granizado de sandía

Otra de las frutas más veraniegas y preciadas del momento son las sandías. Esta bebida se puede hacer sólo con el fruto rojo o mezclándolo también con limón para garantizar el toque ácido. Se deben cortar unos 250 gramos de sandía en dados (sin semillas) y congelarlo cuatro horas. Mientras tanto se puede exprimir el zumo de un limón y cortar unas hojas de menta. Después, pasar por la batidora la sandía congelada, el hielo, el zumo de limón, la menta y un poco de azúcar (con 20 gramos es suficiente). Por último, triturar hasta conseguir la textura deseada.

5.

Granizado de fruta roja

La fruta roja es también una de las pasiones de los niños, así que es también una opción excelente para refrescar a los niños este verano. Basta con comprar frambuesas, fresas y moras (aunque se puede prescindir de alguna de ellas). Se deben batir con una cucharada de azúcar al gusto con el zumo de un limón o un limón. Después hay que poner hielo picado (que puede batirse un poco más para reducir el tamaño de los hielos), y ya se dispondrá de esta bebida preparada.

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