¿A qué edad se puede empezar a utilizar un cepillo de dientes eléctrico?
Los fabricantes recomiendan su uso a partir de los tres años, mientras que los odontólogos aconsejan esperar hasta los seis, cuando comienza el repuesto dental
Los padres y madres deberíamos empezar a cepillar los dientes de nuestros hijos en cuanto sale la primera pieza. Familiarizar a los pequeños con el cepillo y con una rutina de higiene dental lo antes posible es fundamental. Poco a poco, serán ellos quienes lleven la voz cantante; contando en todo momento con la supervisión de un adulto. Al preguntarle cuándo puede sustituirse un cepillo de dientes manual por uno eléctrico, el doctor Joan Pau Marcó, estomatólogo especialista en ortodoncia, recomienda empezar por enseñar a los niños a cepillarse correctamente con un cepillo manual. El momento debería ser sobre los tres años. "Después, a partir de los seis, cuando empieza el recambio dental, es cuando creo que es interesante introducir uno eléctrico", señala. Sin embargo –matiza el también profesor en el máster de ortodoncia de la UB y de la UIC–, el momento exacto vendrá determinado por los padres de la criatura, "ya que son ellos quienes mejor conocen a sus hijos para saber si se hará un buen uso". Los expertos también afirman que, una vez se ha dominado la técnica del cepillado y el tiempo a dedicar, la efectividad de un cepillo de dientes manual es similar a la de uno eléctrico.
Sin embargo, según el portavoz del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Catalunya (COEC), "para la salud dental general, se recomienda el cepillo con hilos sintéticos suaves".
¿Cómo saber como padres y madres que esta técnica está consolidada, antes de dar a los hijos un cepillo de dientes eléctrico?
"Todo en esta vida requiere un aprendizaje", apunta Marcó, quien alerta de que hay mucha gente adulta que no sabe cepillarse bien los dientes. "Todo el mundo sabe coger un cepillo y pasarlo por los dientes, pero eso no es cepillarse bien", aclara. A su juicio, hacerlo bien "requiere que alguien te enseñe".
¿Es necesario que sea un odontólogo pediátrico quien nos enseñe a consulta a cepillar los dientes de nuestro hijo con el cepillo eléctrico?
Marcó destaca que debe ser un profesional que se dedique a la salud dental. "Cualquier estomatólogo, odontólogo o higienista cualificado puede hacerlo, pero los especialistas en odontopediatría, ortodoncia y periodoncia estamos más acostumbrados a tratar a niños y adolescentes", aclara.
Recibir un cepillo eléctrico es muy atractivo para los niños. ¿Cómo podemos utilizarlo como aliciente para que perfeccionen el cepillado?
Las últimas generaciones de cepillos resultan más atractivas porque llevan sensores que indican si se presiona poco o demasiado sobre los dientes y también una luz verde o roja para saber si le han dedicado el tiempo necesario. En algunos casos, disponen de una apli para el móvil que les recompensa si lo han hecho bien y en el tiempo correcto. Todo ello, en palabras del estomatólogo especialista en ortodoncia, "también supone un aliciente para cepillarse mejor".
¿Qué consecuencias pueden derivarse del mal uso de un cepillo de dientes eléctrico?
Marcó adelanta que las consecuencias de un mal uso del cepillo eléctrico no son inmediatas. Y apunta: "Un cepillado demasiado agresivo puede ser nocivo tanto para el esmalte como para las encías, al igual que también lo es uno que sea deficiente". Recomienda, por tanto, encontrar un equilibrio y buscar cuál es el cepillo idóneo para cada caso, "porque los dientes nos deben durar muchos años".
¿Qué características debe reunir un buen cepillo de dientes eléctrico infantil?
Para el portavoz del COEC, las características fundamentales son "que incorpore temporizador, tenga un cabezal pequeño, que los filamentos sean flexibles y suaves y que el diseño resulte atractivo". Por otra parte, apunta, "ergonómicamente debe resultar fácil de coger y debe ser de buena calidad para que no se rompa en la primera de turno". Según Marcó, otros rasgos a tener en cuenta a la hora de decidirnos son si el cabezal es rotativo y, además, sónico; si funcionan con pilas AAA o llevan cargador de batería, por ejemplo con cable USB; o variaciones como un indicador de batería, la autonomía, los grados de intensidad, pegatinas para personalizar el cepillo, aplis que enseñan cómo cepillarse o que, incluso, muestran a los padres el progreso de los hijos.