Salud

"Los niños entienden mejor a qué se enfrentarán a través de los dibujos"

El Hospital del Mar incorpora un sistema de pictogramas en las urgencias y las consultas pediátricas para atender mejor a los pacientes con problemas comunicativos o barrera idiomática

El servicio de Pediatría del Hospital del Mar ha incorporado un sistema con pictogramas para facilitar la comunicación con los pacientes con necesidades comunicativas complejas, así como con las familias con barrera idiomática.
23/05/2025
4 min

BarcelonaHace poco más de dos meses que las familias que visitan las urgencias o las consultas de pediatría del Hospital del Mar han descubierto cómo el personal sanitario dispone de unos pictogramas a la hora de atenderlos. síntomas con los que cursan la mayoría de las enfermedades. Desde dolor de cabeza, cuello, barriga o espalda, fiebre, mocos, tos, erupciones, vómitos, diarrea o mareos. placas, etc. Y los posibles tratamientos, desde aquellos más sencillos, como puede ser un jarabe, una pastilla o un vendaje, a aquellos más complejos, como intubarlos, poner una vía o una sonda vesical o nasogástrica. (TEA) o con barrera idiomática, si se trata de familias recién llegadas.

Pictograma utilizado para comunicarse con los pacientes.

Ambiente más distendido

Es a las 10 de la mañana del martes y Verónica acude a urgencias con su hijo, Joel, de cinco años y que tiene TEA. Mientras esperan su turno, el chico se muestra tranquilo, muy pendiente de su madre, a quien coge de la mano cuando la enfermera pediátrica Yasmina Ros y la TCAI de urgencias pediátricas Mónica Fernández le llaman. Antes de pasar a la sala de exploración, Ros y Fernández se detienen un momento en la puerta para enseñarle el pictograma que le adelanta qué es lo que van a hacer. Una vez en consulta, le preguntan al niño, amante de los coches y de hacer construcciones con Lego, si le duele el cuello o tiene mocos, acompañándose de los correspondientes pictogramas. El pequeño dice que no, pero Ros le cuenta, ayudándose de los pictogramas, que pronto vendrá la doctora y le mirará el cuello. En caso de que tenga el cuello irritado, prosigue, le recomendarán un jarabe —que le muestran con otro pictograma—. Mientras llega la doctora, aprovechan para tomarle la temperatura, no sin antes mostrarle el pictograma en el que aparece el termómetro y que él acceda a que lo hagan. Como Joel muestra tanto interés en los pictogramas, Ros y Fernández le siguen mostrando otros donde salen niños y niñas a los que les duele la espalda o tienen el brazo en cabestrillo.

Ros señala que ha habido una muy buena acogida de los pictogramas por parte de las familias y sobre todo de los niños. "Los niños entienden mejor a qué se van a enfrentar a través de los dibujos y se dejan hacer mejor las técnicas, hay una mejor colaboración", apunta. "De hecho —recuerda—, recientemente, hubo un chico al que teníamos que hacer un frotis en la boca que, viendo el dibujo, quiso hacerlo él mismo." A su vez, Fernández, destaca cómo, a través de los pictogramas, se logra "un ambiente más distendido y una visita más dinámica". "No vas tan rápido haciendo la exploración porque te entretienes más con las explicaciones y los dibujos, pero eso los niños y las familias también lo agradecen; todo es como un juego y mucho menos traumático", añade.

Diferentes pictogramas con distintos dibujos sobre dolores o síntomas.

Favorecer la comunicación y la confianza

Durante la visita Joel se muestra atento en todo momento a las explicaciones de las enfermeras que le atienden. También se le ve muy tranquilo y colaborador y es que para él, el recurso de los pictogramas tampoco es nuevo, ya que la familia los usó para que el pequeño empezara a hablar ya saber comunicarse. "Me parece un muy buen recurso para las criaturas que tienen este tipo de dificultades comunicativas", afirma Verónica, su madre, quien también reconoce que, respecto a otras visitas médicas, su hijo "se ha mostrado más tranquilo y con mayor confianza con las enfermeras que le han atendido".

En palabras de Montse Fàbregas, jefe de enfermería de pediatría y neonatología del Hospital del Mar, el objetivo final de los pictogramas es que "todo el mundo se pueda comunicar lo mejor posible". Es una herramienta que va muy bien para que los niños lo utilicen en las escuelas, sobre todo en aquellas de educación especial. Quienes finalmente eligieron en el hospital, además de ser muy neutros y servir tanto para niños más pequeños como para chicos y chicas mayores, "son muy completos en cuanto a salud y alimentación", explica Fàbregas. Se trata de dibujos, prosigue, "que lo hacen todo más visual y comprensible, lo que tranquiliza a los niños y las familias y favorece que el paso del niño por urgencias o por consulta sea menos traumático". Cuando existe este entendimiento, la intervención del personal sanitario también es más fácil. "Todo fluye más que cuando hay resistencia o miedo", apunta Fàbregas, que aún cita otro beneficio del sistema de pictogramas: "Existe la ventaja de que los niños también pueden utilizarlos para comunicarse con nosotros, ya que a veces no saben cómo decirnos algo y se ayudan de los dibujos que ponemos a su alcance".

Fundamentales para la educación sanitaria

En el Hospital del Mar, los pictogramas son un recurso muy valioso, sin embargo, para realizar educación sanitaria con aquellos niños que han debutado recientemente en enfermedades como la diabetes o el asma. Con los que tienen diabetes, los dibujos sirven para explicarles qué señales deberían alertarles de una posible hipoglucemia o hiperglucemia, cómo comprobar su índice glucémico o administrarse insulina, mientras que con los que tienen asma, se utilizan para explicarles cómo utilizar los inhaladores, explicaciones. "También hay niños con TEA que, a raíz de un tema neurológico, a veces deben utilizar sondas nasogástricas y estos pictogramas nos sirven para explicar a la familia que será necesario que la criatura se marche a casa con la sonda, cómo mantener y limpiar", añade Montse Fàbregas, jefe de enfermería de enfermería de enfermería.

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