Mueren en un accidente doméstico el galerista Xefo Guasch y la artista Curra Martín
Murieron la Nochevieja en Camarles debido a la mala combustión de un electrodoméstico de su domicilio
BarcelonaEl galerista Xefo Guasch y la pintora y escultora Curra Martín fueron hallados muertos el domingo en su domicilio, en Camarles, en el Baix Ebre. Según apuntan las primeras investigaciones habrían fallecido por inhalación de monóxido de carbono por la mala combustión del gas de un electrodoméstico de su domicilio. La pareja fue hallada en una de las camas de la torre, y los primeros indicios apuntan a una muerte accidental, pendiente de confirmar. El aviso se recibió la mañana del lunes y tres dotaciones de los Bomberos de la Generalitat se desplazaron hasta el inmueble, donde se encontró a la pareja sin vida.
Nacida en Valladolid en 1958, Curra Martín estaba al frente de la Asociación Taller 131, en el barrio del Raval de Barcelona. Martín abría la sala a otros artistas para que expusieran propuestas multidisciplinares con el objetivo de generar una red artística arraigada en el barrio y potenciar el arte como herramienta de transformación social.
Con formación en el campo de la arquitectura, Xefo Guasch fue un personaje polifacético. En la noche barcelonesa, como propietario de la sala Bikini entre los años 1985 y 1990, y también como restaurador; en el mundo de el arte, fue uno de los fundadores de Video-Nou, y más adelante ejerció como pintor. En los años 70 Guasch tuvo una comuna en la calle Blanqueria, donde Pedro Almodóvar presentó sus cortometrajes underground y donde parece encontrar al productor de su primer largometraje, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón.
Nacido en Barcelona en 1951, Xefo Guasch estaba considerado un agitador cultural y un activista, por ejemplo con su implicación en el Colectivo Superilla Poblenou. Actualmente Guasch estaba al frente de la Chez Xefo Art Gallery, situada en el mismo barrio de Poblenou. Su muerte ha suscitado una ola de reacciones en el campo de la cultura: "Cuántas cosas que me enseñó. De la vida, del amor, de mí misma. Qué grave", ha tuiteado la escritora Carlota Gurt. "Barcelona no habría sido la misma sin él... y nosotros tampoco", ha dicho la periodista Pilar Eyre. "Un personaje singular de la cultura barcelonesa y de la noche. Seguramente uno de los que más proyectos y locales había puesto en marcha, y siempre con una elegancia desordenada", ha recordado el secretario de estado de Cultura, Jordi Martí.
La última exposición de Curra Martín pudo verse hace unos meses en la misma Asociación Taller 131, unos retratos englobados bajo el título La mirada (de)vuelta. Los escenarios naturales que aparecen en algunas de estas pinturas recuerdan a los paisajes que expuso hace tres años en la Casa Piera, fruto de una búsqueda constante que ocurrió hace unos diez años por una abstracción en los que Martín volcó sus emociones. "Un trazo abstracto que se libera y desaparece visualmente haciendo palpable la ligereza del movimiento de esa figuración que sí existió pero que se dejó llevar", describió la escritora y periodista Carla Fajardo, hija de Martín.