Cine

Albert Serra gana la Concha de Oro y sale de San Sebastián por la puerta grande

'Tardes de soledad' se lleva el premio a mejor película de la 72ª edición del festival

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El cineasta Albert Serra recoge la Concha de Oro en San Sebastián.

Enviado especial al Festival de San Sebastián“¡La verdad del toreo!”, exclaman rendidos de admiración los miembros de la cuadrilla de Andrés Roca Rey en el documental que Albert Serra ha dedicado al torero. En el cine también hay verdades, y la de este Festival de San Sebastián es que, más allá de posicionamientos a favor o en contra de la tauromaquia, no se ha proyectado ninguna película más fascinante, perturbadora y artísticamente estimulante que Tardes de soledad, y así lo ha considerado el jurado presidido por la directora Jaione Camborda, que le ha concedido la Concha de Oro a la mejor película de la 72ª edición del certamen, un premio que se añade al premio Feroz de la prensa acreditada y al premio del Ateneo Guipuzcoano que el filme ya había recibido horas antes.

Tardes de soledad desnuda a la tauromaquia de folclore y rituales para centrarse en la esencia: la brutalidad del enfrentamiento entre el hombre y la bestia, el dolor y la rabia del animal, el miedo y la determinación del torero. No existen juicios morales sobre la tradición taurina. Serra captura la barbarie, la violencia y las emociones hiperbólicas que le rodean, y lo hace con imágenes bonitas y poderosas. La película no esconde su fascinación por la figura de Roca Rey, por el silencio introspectivo de un hombre que sólo parece existir en la plaza, frente al toro, jugándose la vida de forma suicida; pero también muestra la tortura y la crueldad, la agonía desesperada del animal. No es equidistancia sino entender el espectáculo taurino desde una visión casi antropológica y fascinada por las emociones que implica, a las que resulta difícil resistirse como espectador, incluso cuando te repugnan.

La Concha de Oro en Tardes de soledad es el primer gran premio que gana Serra en España y la segunda victoria en un festival de serie A (la categoría máxima) después del Leopardo de Oro deHistoria de mi muerte en Locarno. Hasta ahora las películas de Serra siempre habían visto la luz en festivales internacionales y, pese al prestigio alcanzado fuera de España, al de Banyoles le ha costado hacerse valer en su país, donde ha sido nominado a los Gaudí –y ganó a la mejor película por El canto de los pájaros–pero nunca ha recibido una sola nominación a los Goya. El reconocimiento de San Sebastián hace pensar que esta situación podría cambiar en un futuro próximo.

Cine de autor atrevido

Al recibir el premio, Serra agradeció el trabajo de su equipo, y "especialmente en el apartado de la imagen y el sonido", es decir, al director de fotografía Artur Tort y el responsable del sonido Jordi Ribas. También tuvo palabras para los protagonistas del documental: "Andrés Roca Rey, su cuadrilla y todos los que intervienen en la película, que me permitieron acercarme con un grado de intimidad muy grande". El cineasta también ha remarcado que Tardes de soledad tiene "un aspecto genuino que no se encuentra en tantas otras películas" y que "sólo el cine de autor con un carácter atrevido puede atreverse a ir hasta el fondo de cuestiones como ésta".

Serra no es hombre de falsas modestias y, durante la rueda de prensa posterior se ha mostrado indiferente a las películas sobre la tauromaquia que puedan surgir a raíz del éxito de Tardes de soledad. "Lo que hagan otros director no es asunto mío –dijo–. Yo he superado a todo lo que se había hecho antes, y mi película será extremadamente difícil de superar". De rebote, sacó pecho del trabajo invertido en el proyecto: "El montador y yo nos pasamos siete u ocho meses trabajando siete días a la semana. A ver quién lo hace, eso".

Por cierto. Con su triunfo, Serra se convierte en el segundo cineasta catalán que gana la Concha de Oro. Antes ya se lo había llevado Isaki Lacuesta en dos ocasiones: en el 2011 con Los pasos dobles y en 2018 con Entre dos aguas. Curiosamente, ambos directores son de Banyoles, donde Serra nació y donde Lacuesta pasó parte de la infancia y la adolescencia.

Un festival de muerte

Las imágenes salpicaduras de sangre de Tardes de soledad también expresan de forma absoluta el tema más transversal de esta edición del festival: la muerte. Hemos tenido historias de amor con enfermos terminales (la película de clausura Vivir el momento y la china Bound in heaven), reflexiones sobre el derecho a una muerte digna en clave de melodrama poético (La habitación de al lado) o de comedia didáctica (Le dernier souffle) y la emotiva Los destellos, de Pilar Palomero, que ha ganado a la Concha de Plata a la mejor interpretación para su protagonista, Patricia López Arnáiz, que se reencuentra con su exmarido en su tráfico final hacia la muerte. Es, por cierto, el mismo premio que se llevó a San Sebastián el anterior filme de Palomero, La maternal, en aquella ocasión para la actriz debutante Carla Quílez. Palomero no lleva recompensa directa, pero se ve reconocida como directora de actores.

El otro premio interpretativo de esta edición, el de reparto, ha sido para Pierre Lottin, que desempeña un pequeño papel de expresidiario en la ambigua y sinuosa comedia de François Ozon Cuando cae el otoño, también justa ganadora del premio a mejor guión. El segundo premio más importante del palmarés, el Premio especial del jurado, se lo ha llevado todo el reparto de un filme que no figuraba en las quinielas: The last showgirl, de Gia Coppola, sobre una artista de variedades madura a punto de quedarse sin trabajo. La protagonista del filme, Pamela Anderson, ha visto premiado, por tanto, su regreso al cine, y también otros nombres del reparto como la veterana Jamie Lee Curtis o Dave Bautista.

Por cierto, el abuelo de la directora de The last showgirl, el también director Francis Ford Coppola, ganó la Concha de Oro hace 55 años con el musical El valle del arco iris (1969). San Sebastián trae suerte a los Coppola. Completan el palmarés el premio a la fotografía para la china Bound in heaven y la Concha de Plata a la mejor dirección, que se han llevado ex aequo la portuguesa Laura Carreira por el drama sobre la precariedad laboral On falling y el vallisoletano Pedro Martín-Calero por el thriller de terror sobrenatural Lo lamo.

Palmarés del 72º Festival de San Sebastián

Concha de Oro a la mejor película

Tardes de soledad, de Albert Serra

Premio especial del jurado

El reparto de The last showgirl, de Gia Coppola

Concha de Plata a la mejor dirección:

Laura Carreira por On falling y Pedro Martín-Calero por El lamo

Concha de Plata a la mejor interpretación

Patricia López-Arnáiz por Los destellos

Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto

Pierre Lottin por Cuando cae el otoño

Premio al mejor guión

François Ozon por Cuando cae el otoño

Premio a la mejor fotografía

Songri Piao por Bound in heaven

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