Josh O'Connor y el precio de robar arte de un museo
Kelly Reichardt estrena en el Festival de Cannes el singular filme de robos 'The mastermind'
Enviado especial al Festival de CannesDos años después desaquear tumbas etruscas enLa quimera, Josh O'Connor vuelve al Festival de Cannes como ladrón de arte, pero esta vez no son reliquias de la antigüedad lo que rapiña, sino pinturas abstractas. EnThe mastermind, de Kelly Reichardt, el actor británico es un carpintero en paro, casado y con dos hijos y una vida convencional en los suburbios de Massachusetts que, claramente, está por debajo de lo esperado de un hijo de un juez. Los pequeños hurtos que hace de vez en cuando en el museo de la ciudad no tienen consecuencias, pero sí el robo de cuatro obras del pintor abstracto Arthur Dove que se lleva a la luz del día de un museo con la ayuda de dos secuaces, criminales de segunda.
The mastermindpodría ser la versión minimalista y con sordina de unthrillerde los hermanos Coen: Reichardt envuelve las acciones del protagonista de un velo de cotidianidad que sitúa la historia en algún punto a medio camino entre el cine de género y la comedia costumbrista. Y lo hace con tensión, un punto de humor negro y contención expresiva; existen pocas explicaciones para la deriva criminal de este carpintero amante de la pintura, el JB, encarnado magníficamente por O'Connor, que tiene algo de personaje de los hermanos Safdie, tanto por la determinación y la inconsciencia como por su pulsión autodestructiva.
Las películas de Kelly Reichardt son la antítesis del cine de autor efectista al estilo deEmilia Pérezque tanto ruido suele hacer en Cannes. EnThe mastermindexiste una voluntad clara de enterrar las emociones y dejar que el público especule sobre las decisiones de los personajes. Todo ello narrado excelentemente por la directora deFirst cow(2019) yWendy y Lucy(2008). Reichardt filma cómo el JB cava su propia tumba con una sobriedad y una contención admirables que, sin embargo, tienen un precio: el olvido sistemático del cine de la directora norteamericana en el palmarés de los festivales.Showing up, que después ni siquiera se estrenó en nuestra casa, y seguramente volverá a pasar conThe mastermind. Sea como fuere, es la mejor representante del cine estadounidense vista en esta edición de Cannes.
La 'maternal' de los Dardenne
Curiosa elección para cerrar la competición oficial: los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, con dos Palmas de Oro, son las únicas vacas sagradas de ese año.Jeunes mères, que han presentado este viernes, pone el foco en un albergue para madres adolescentes, como también hacía Pilar Palomero enLa maternal(2022). En el caso de Dardenne, el protagonismo es coral; la película va moviendo el foco de una madre del centro a otra, cada una con sus problemas y retos particulares, empezando por la inmadurez y la soledad, pero con una gran determinación para mejorar sus vidas y la de sus hijos.
Jeunes mèreses uno de los filmes más luminosos de los Dardenne, pero quizá el cine de los belgas sea mejor cuando dejan más espacio a la ambigüedad y las contradicciones. Vuelve a ser evidente la gran habilidad de los directores para filmar con nervio las peripecias y dilemas de sus personajes, pero más que nunca los directores deRosettase dejan llevar por un impulso casi didáctico que queda bastante en la historia. Eso sí, hay que reconocerles la habilidad para extraer interpretaciones de un naturalismo excepcional de su reparto de caras desconocidas, así como crear pequeños momentos de emoción desbordada que, a pesar de verlos venir, te impactan igualmente.
Favoritos para la Palma de Oro
Vista por sentencia, la competición oficial deja algunas favoritas claras para el palmarés que se anunciará el sábado, empezando por la iraníUn simple accidentede Jafar Panahi, un contundentethrillermoral a cuyo favor juegan las circunstancias personales del director, que en el 2023 pasó por la cárcel y ha rodado el filme en la clandestinidad. Debería estar en el palmarés la alemanaSound of falling, potente drama fantasmagórico de una gran ambición expresiva. Y también figuran en las apuestas la brasileñaO agente secreto, la noruegaSentimental valuey la producción catalanaSirado, de Oliver Laxe, muy bien valorada por la prensa internacional, y que este viernes ya ha ganado dos premios menores, el Cannes Soundtrack a la mejor banda sonora y el Palm Dog a la mejor actuación canina. LaRomeríade Carla Simón, en cambio, a pesar de haber tenido una buena acogida, no suena en principio como favorita en la Palma de Oro entre la crítica internacional.
