Y el Oscar es para la indomable Emma Stone

La actriz gana el premio por el papel de Bella Baxter en 'Pobres criaturas'

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BarcelonaQuien piense que Bella Baxter, la lujuriosa y hambrienta (de experiencias, de sexo, de vida) protagonista de Pobres criaturas constituía una opción demasiado arriesgada para una estrella de Hollywood como Emma Stone, es que no conoce sus frecuentes y desvergonzadas incursiones en el mítico programa cómico estadounidense Saturday Night Live. En uno de sus sketches más conocidos, Stone, con peluca, gafas e impostada voz masculina, encarna a una mujer con escasas habilidades sociales que escandaliza a las amigas en una despedida de soltera con comentarios y regalos fuera de lugar, como un lubricante de sexo anal. En otro, grandioso, la estrella de La La Land (2016) interpreta brillantemente a una actriz que intenta conocer el trasfondo de su personaje mientras rueda una película porno gay.

Stone (Scottsdale, Arizona, 1988), nacida y forjada en la comedia –aparecía como secundaria en Supersalidos (2007) y su primer papel protagonista fue en Rumores y mentiras (2010)– no teme nada. Sus habituales incursiones en esta modalidad no domesticada de la interpretación que es la improvisación cómica –de la que ha tenido excelentes maestros como Kristen Wiig y Anna Faris, con quien coincidió en la muy reivindicable Una conejita en el campus (2008)– podrían ser una de las causas por las que su estilo interpretativo es siempre sorprendente, inesperado o, como dijo Sally Field durante la entrega del Oscar a la mejor interpretación femenina, "completamente original". Stone, que ha pasado a agrandar la prestigiosa lista de actrices con dos Oscar (le acompañan leyendas como Bette Davis y Jodie Foster), ha ofrecido una muestra en directo de esta abrumadora y excéntrica originalidad convirtiendo la aceptación del galardón en una tipo de sketch cómico que no habría desentonado en SNL: la intérprete ha subido al escenario en medio de exagerados aspavientos para acabar admitiendo, emocionada y sin apenas voz, que se le había roto el vestido “durante I'm Just Ken”, un guiño a Ryan Gosling, su compañero en La La Land y en la comedia romántica Crazy, stupido, love (2011).

La llamada de Yorgos Lanthimos

¿Había visto a Yorgos Lanthimos Emma Stone en el Saturday Night Live antes de ofrecerle el papel de Abigail, la ambiciosa dama de compañía de La favorita (2018)? ¿Era hacen de sus interpretaciones en Una conejita en el campus o Crazy, stupido, love? Sea como fuere, La favorita marca el inicio de la colaboración entre Stone y el director de Langosta (2015) y certifica el encaje pluscuamperfecto de la intérprete estadounidense en una obra marcadamente autoral con una propuesta actoral inusual, basada en un trabajo con el cuerpo histérico, dislocado, que abunda en reacciones inesperadas.

Podríamos pensar, pues, en La favorita como en una especie de entrenamiento previo a Pobres criaturas, un filme que, ahora sí, es tanto de Lanthimos como de Stone. Y no sólo porque la actriz lo produzca, sino también porque la película parece respirar al ritmo que marca su interpretación, transformándose a medida que evoluciona a la vez que lo hace Bella Baxter: de los grandes angulares que registran los torpes primeros pasos de esta mujer-niña que está descubriendo el mundo a la estabilidad formal que caracteriza a su yo adulto, pasando por los planes generales que capturan la liberación física que supone el descubrimiento del sexo y que cristaliza en una extraordinaria escena de baile .

Emma Stone, con la mirada febril, la fisicidad estrambótica y la voz ronca, nunca ha sido una protagonista ortodoxa –su única incursión en la factoría Disney, Cruce (2021), ha estado encarnando a una mala–, pero Bella constituye la más excéntrica y salvaje de las feminidades que ha interpretado hasta ahora. Es, también, el personaje que le ha permitido exhibir todas las habilidades: desde el trabajo físico y gestual absolutamente excéntrico y barroco que domina la primera mitad del filme al lenguaje verbal brillante y veloz –y que no sorprende a nadie que lo haya visto en comedias como Rumores y mentiras– que muestra su último segmento. Pobres criaturas pertenece, pues, a Emma Stone, una estrella-autora y una actriz indomable, tanto como la propia Bella Baxter.

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