'El día de la bandera': el regalo envenenado de Sean Penn a su hija Dylan
A medio camino entre el melodrama familiar y el Americana, es un vehículo prefabricado a mayor gloria de la familia Penn
El día de la bandera
(2,5 estrellas)
Dirección: Sean Penn. Guion: Jez Butterworth, John-Henry Butterworth. EE.UU., 107, 2021. Con: Dylan Penn, Sean Penn, Katheryn Winnick, Josh Brolin
Estrena en los cines
La canción que clausura El día de la bandera, My father's daughter, escrita por Eddie Vedder e interpretada por su primogénita, Olivia, no deja ninguna duda: esto va de padres e hijas. Como ya hizo en Into the wild, Sean Penn parte de un libro que aborda una historia real: la de la tempestuosa relación, a lo largo de varias décadas, entre una joven (Dylan Penn, hija mayor del cineasta) y su progenitor, un criminal y mentiroso compulsivo al que da vida el propio Penn. El resultado es un film a medio camino entre el melodrama familiar y el Americana –género presente en la manera de retratar el paisaje o en la banda sonora, con composiciones originales de Vedder y Cat Powe– pero, sobre todo, un vehículo prefabricado a mayor gloria de la familia Penn.
El cineasta construye la película alrededor del rostro, tomado en primerísimos primeros planos, de su hija mayor, que resuelve el lío en el que la ha metido su progenitor de manera irregular. Aunque se podría discutir mucho sobre la construcción carismática de una masculinidad tan problemática como la del protagonista –sin ir muy lejos, en La hija de un ladrón Belén Funes huía conscientemente de la idealización de un personaje similar–, no hay que dudar de la honestidad con la que Penn aborda un proyecto que se puede leer como una carta de amor –y también como una disculpa por los errores cometidos– a su hija.
Es solo en algunas de las escenas que comparte con ella cuando la película consigue alejarse de la autocomplacencia y el cliché para conseguir una cosa parecida a una emoción auténtica.