Unos Gaudí por la tarde, presenciales y sin presentador

BarcelonaLos Gaudí se resisten a dejar de ser presenciales. Mientras otras galas apuestan por hacer conexiones telemáticas con los nominados, los premios de la Academia del Cine Catalán celebrarán este domingo la 13a edición sin Zoom ni videollamadas por el medio. La pandemia obliga, eso sí, que en el Auditori del Fòrum haya en la platea el 30% de aforo habitual, distancia de seguridad, mascarillas y un horario europeo a gusto del Procicat: la gala se avanza y empezará a las 18.50 con un deadline fijado: las 21, en que la retransmisión por Tv3 tendrá que dejar paso a la información del Telenotícies vespre. Este es el detalle que pone más nervioso al responsable de la gala, el actor y director Enric Cambray: “Nunca se han hecho unos premios con un deadline horario. Pero tenemos una escaleta muy ágil e iremos por lo más importante. Además, tenemos mucho contenido pregravado. Lo que no podemos controlar será la duración de los discursos, pero hemos pedido a los nominados que sean cortos”.

La otra gran novedad de la gala será que, por primera vez, no tendrán un presentador, a pesar de que la ausencia estará cubierta por gente del mundo del cine que darán paso a las diferentes secciones de la ceremonia. Del monólogo inicial, por ejemplo, se encargará Andreu Buenafuente, a pesar de que Cambray apunta que el humorista “no hará exactamente un monólogo” como los de su late night u otras galas de premios, sino un tipo de homenaje a Pepe Rubianes que se enmarca en el homenaje general a las salas de cine que será el leitmotiv principal de una gala que, a diferencia de los últimos Goya, hará cuanto sea posible para huir de la solemnidad y apostará por un tono lúdico y festivo. “Algunos dicen que en pandemia no hay nada para celebrar, pero precisamente yo creo que hay que celebrar las cosas más que nunca –dice Cambray–. Además, creo que la gente agradecerá una gala que no hable constantemente de la pandemia".

Libradores y músicos

Con catorce nominaciones, La vampira de Barcelona es la favorita de los premios, seguida mucho cerca por Las niñas (trece nominaciones) y, algo más lejos, Sentimental (ocho nominaciones). Entre los libradores de las estatuillas habrá protagonistas de anteriores ediciones como Belén Funes, Carlos Marques-Marcet, Maria Rodríguez Soto, Neus Ballús, Greta Fernández, Jaume Balagueró, Karra Elejalde y Vicky Penya, que entregará el Gaudí de Honor a Carme Elías. Y con el objetivo de descentralizar la gala, los periodistas Jaume Figueras y Gemma Nierga anunciarán el premio del público desde la sala Mozart de Calella. Pero donde más se ha innovado este año es en la programación musical, una “apuesta personal” de Cambray, que no olvida el impacto del vaporoso Me quedo contigo de Rosalía en unos Goya que él mismo dirigía. Para Gaudí ha elegido a Rigoberta Bandini y al dúo formado por Maria Arnal y Marcel Bagés. La primera no tirará de repertorio propio, sino que ofrecerá “una interpretación que no ha hecho nunca y que seguramente no volverá a hacer nunca más”; Arnal y Bagés, por su parte, pondrán música a la in memoriam en una actuación pregravada antes de la gala en una sala de cine centenaria.