Anécdotas, humor y chismes de la Cataluña de los años 30
Los textos de 'Mirador indiscreto' entretienen y hacen sonreír con protagonistas como Lluís Companys y Salvador Dalí

Mirador indiscreto Carlos Singla
- Eumo Editorial
- 264 páginas
- 21 euros
La portada del libro Mirador indiscreto. Anécdotas, humor y chismes de la historia pequeña de la Cataluña de los años 30, al cuidado de Carlos Singla y editado por Eumo, es de Feliu Elias, elApá. Y es una caricatura elocuente y satírica que muestra el tipo de humor simpático que contienen algunos de estos textos que son, de hecho, imágenes de una época mítica, la de la Cataluña de los años 30. Una época que va del final de la dictadura de Primo de Rivera hasta el estallido de la Guerra Civil, pasando por el sacudido de la República Civil, pasando por el sacudido de la República. Sin duda que en estos pequeños textos está el espíritu de la época, con sus sueños de libertad, democracia y progreso, pero cogidos tendenciosamente por una mirada irónica y festiva que hacía las delicias de los indiscretos. Algunos de los protagonistas, ciertamente, quedan bien retratados.
Los textos recogidos por Carles Singla se publicaron en la sección Mirador indiscreto del semanario cultural Mirador. Mirador merece un punto y aparte, porque desde que llegó a los quioscos catalanes, el 31 de enero de 1929, se convirtió en lectura imprescindible por el tono que gastaba, la calidad, la temática y las firmas de escritores de gran talento. Lástima que tuvo una vida breve, hasta junio de 1937, porque esas ocho páginas de papel satinado, tamaño diario, combinaban artículos e informaciones sobre política general, dedicaban páginas enteras a literatura, teatro, cine, artes plásticas y, si convenía, música. Mirador era una revista republicana y liberal que reflejaba las opciones políticas de su editor, Amadeu Hurtado, abogado afín a Acció Catalana, pero los capitanes de ese barco sensacional eran Manel Brunet y Just Cabot. De carácter europeísta, Mirador quería una modernización de la sociedad catalana, con una clara voluntad de incidir en las artes escénicas y en todos los sectores culturales. Pero esto lo explica muy bien el prólogo Por el agujero de la cerradura.
Un semanario para ayudar a transformar la sociedad
Un fragmento del texto de presentación del número 1 del semanario podría ser uno de los "ecos" —así se llamaban estos pequeños textos que llenaban la sección Mirador indiscreto—, porque comienza con estas palabras: "No salimos para llenar un vacío ni para dar la lección a nadie". Es justamente lo que hacían, porque Mirador nació, como decía, con el propósito de ayudar a transformar la sociedad, impulsando la modernización y la educación para avanzar hacia la democracia. ¿Hay algo parecido hoy?
El volumen recoge una elección de aquellos "ecos" sociales. El asunto viene ordenado en tres bloques temáticos: política, sociedad y cultura, siguiendo así el mismo orden en el que se estructuraban los contenidos del célebre semanario. Y cada bloque está ordenado por temas o protagonistas, para ofrecer -tal y como señala el curador- una visión más clara de los aspectos clave y las personas que marcaron cada ámbito. Y si tenemos que hacer una lista mínima de estos protagonistas podemos empezar por Lluís Companys y Francesc Macià, buena gente; el impagable empresario y político radical Joan Pich i Pon, que de sus confusiones léxicas quedó el adjetivo piquiponianas; Clementina Arderiu, Carles Riba, Pompeu Fabra, Josep Pla, Juan Oliver, JV Foix, Francisco Pujols, HG Wells, José María de Sagarra, Enric Borràs, Lorca, Adrià Gual, Mercedes Nicolás, Ronald Colman, Bustero Keaton, Salvador Dalí, Joaquim Mir, Santiago Rusiñol, Pau Casals, Maria Espinalt, Frederic Mompou, etc. Y en cuanto a los temas y hechos, encontramos huelgas, manifestaciones, incidentes diversos, los Hechos de Octubre de 1934 y el golpe de estado de julio de 1936. Todo ello toma un radio de acción variado y coloreado, pensado para entretener, hacer sonreír y denunciar cosas de aquel tiempo tan abigarrado y convulso.