"Vivir una gran tragedia te hace sentir diferente a los demás"
La novelista brasileña Mariana Salomão Carrara deja de ser inédita en catalán gracias a la publicación de la impactante 'Si no fuera por las sílabas del sábado'
BarcelonaSi Ana y André no hubiesen querido tener hijos y ella no se hubiera quedado embarazada, si no se hubiesen mudado de piso y no hubieran tenido de vecinos a Madalena y Miguel, Mariana Salomão Carrara (São Paulo, 1986) no habría encontrado un novelista que puede leer en novelista la impactante. El buen olfato de la editorial Les Hores y la destreza del traductor del libro, Pere Comellas, han hecho posible que los lectores puedan descubrir Si no fuera por las sílabas del sábado, una historia que comienza con la cabeza agrietada de André, el marido de Ana, en la entrada del bloque de pisos donde vivían. El hombre ha sido la víctima colateral del suicidio de un vecino: mientras André salía del piso, Miguel le caía encima.
"Una muerte así de espectacular puede ser ridícula o dramática en función de cómo se describa", comenta la autora brasileña, que con esta novela –la quinta de su trayectoria– ganó el premio São Paulo 2023 y ha conseguido traducciones al catalán, al castellano y al italiano. "A Ana el accidente que acaba con la vida de su marido le desmonta la vida –sigue–. Si no fuera por las sílabas del sábado explica su luto y el intento de mirar hacia adelante". Como, como dice la autora, "vivir una gran tragedia te hace sentir diferente a los demás", a Ana le tocará superar un largo bache anímico acompañada de su hija recién nacida, Caterina. muy mínima", pero dejándose "impregnar totalmente de la voz de su personaje". Aquí asistimos al monólogo interior de Ana, que describe el agotamiento de la primera maternidad con esta precisión acumulativa. Así lo escribe en el libro, ahorrándose algunas marcas de puntuación: "Toda mi casa cansada las cortinas amarillentas que salían de las barras amarillentas que salían de las barras amarillentas que salían de las barras en bolsas supuestamente cerradas pero que no aguantaban la cantidad de días que yo tardaba en poderlas bajar, mi propio olor de leche regurgitada y de sudor, los ojos arrugados de arrugas sobre las mejillas sarpullidas de alergia". "En este pasaje de la novela ha llegado la Francisca, la nunca de llegar a Francisca, trabajos de casa", explica la autora. El remedio acabará siendo peor que la enfermedad. "Antes del accidente ella había sido arquitecta –recuerda–. Le cuesta mucho poder reanudar sus obligaciones laborales. Se le hace muy difícil trabajar con clientes que le piden proyectos, llenos de esperanza, y que a veces le proponen que diseñe habitaciones para el hijo que está a punto de llegar".
El poder de una buena amistad
El personaje clave que ayudará a transformar la vida de Ana es la que, en un primer momento, considera su gran enemiga, la Madalena. ponerme a escribir esta historia pensando que quería construir una relación de amistad prolongada entre mujeres –dice–. Una buena amistad tiene tanta o más importancia que un vínculo matrimonial, es un amor genuino que puede ayudarte a construir una familia no convencional”.
Mariana Salomão Carrara escribe sus años defensora pública. "No podría vivir sin practicar la literatura, pero necesito ganar un sueldo, y mi trabajo está conectado con lo que acabo escribiendo –asegura–. En Brasil la figura del defensor público es muy particular: nos dedicamos a temas jurídicos, pero también cuidamos los problemas de la ciudadanía. En mi país sigue habiendo mucha precariedad y de la lucha".