Mucho más que un reconocimiento a Domènec Terradellas
Hay que celebrar este 'Giuseppe riconosciuto' recuperado por Dani Espasa y Vísperas de Arnadí que ha abierto el ciclo operístico del Palau de la Música
- De Domènec Terradellas
- Dirección: Dani Espasa. Intérpretes: Vísperas de Arnadí y los cantantes Èlia Casanova, Mercedes Gancedo, Anna Alás, Rafael Quirant, Jorge Navarro y Roger Padullés
Hay que reconocer la gran labor del Palau de la Música con la ópera. Ciertamente, muchos de los títulos programados piden una escenificación y no siempre el estatismo de las obras seleccionadas ayuda a la plena implantación de un repertorio centrado en el barroco tardío o en el clasicismo. Pero la excelencia de los resultados y los aciertos de los repartos nos hacen pasar unas maravillosas noches. Y éste es el caso del título que abre el ciclo operístico del auditorio modernista: Giuseppe riconosciuto, de Domènec Terradellas (1713-1751).
Defienda lo que defienda Daniel Espasa –con argumentos suficientemente sólidos–, no estamos ante una ópera sino de un oratorio escénico, pese a su eficaz narrativa, con libreto de Pietro Metastasio y estrenada en Nápoles en 1736. Guardamos un pésimo recuerdo de una primera audición deArtaserse del mismo compositor en el Teatre Grec (1998) y uno muy bueno cuando en 2010 L'Auditori programó Sestri, un título que pudo estrenarse en el Teatro de Santa Cruz de Barcelona en 1754, tres años después del estreno en Roma y de la muerte de Terradellas.
Vísperas de Arnadí y Daniel Espasa llevan sus proyectos con un entusiasmo pegadizo. Y esta producción de Giuseppe riconosciuto (estrenada en el Festival de Torroella de Montgrí en 2023) sigue en la misma línea cualitativa. Además, se ha contado con un reparto de lujo, encabezado por la soprano Èlia Casanova que, sustituyendo a la inicialmente prevista Alicia Amo, se ha aprendido el papel de Giuseppe en tres días. Espléndidos el contratenor Rafael Quirant, la soprano Mercedes Gancedo y los tenores Roger Padullés y Jorge Navarro Colorado, además de la presencia siempre lujosa de la mezzosoprano Anna Alàs, incomprensiblemente ausente de las temporadas del Liceu.
Reconocimiento total por este Giuseppe riconosciuto, que apela a la necesidad de recuperar nuestro patrimonio lírico (oratorial u operístico), que forma parte de un catálogo a tener muy en cuenta por nuestros programadores: las óperas de Sor, Baguer, Carnicer o Cuyàs duermen injustamente el sueño de los justos. Junto a Terradellas, forman parte de un paquete cultural del que podemos sentirnos muy orgullosos. Por eso debemos recuperarlos y programarlos. La audición del jueves puede ser el inicio de un camino irrenunciable.