Kuressaare (Estonia)Una gran ovación culminó el debut de la compañía Òpera Catalunya en el Festival de Saaremaa (Estonia). Fue el martes al término de la representación de Tosca, de Puccini. El aplauso del público lo recibió todo el mundo, y con especial intensidad los tres solistas protagonistas, Maribel Ortega, Enrique Ferrer y Luis Cansino, y también Sergi Roca, que dirigió la Sinfónica del Vallés (OSV) con la solvencia habitual –tal como demostró en el 2021, cuando se estrenó esta misma producción– y el mismo reparto principal en el Teatro la Farándula de Sabadell.
En Estonia las cerca de 2.000 personas que llenaron la carpa-auditorio del castillo medieval de Kuressaare siguieron las peripecias de Tosca, Cavaradossi y Scarpia con un respeto envidiable (ningún tosco, ningún ruido de butaca) y aplaudieron las arias principales con elegancia y bravos ponderados. Se guardaban el estallido de entusiasmo para el final, después de valorar las prestaciones vocales; por ejemplo, la de Ferrer en Recondita armonía, la de Ortega en Visa de arte y la de Cansino en todo un segundo acto que sigue siendo el punto fuerte de este montaje, con soluciones escénicas muy bien encontradas por Carles Ortiz y Jordi Galobart, como el espejo que acompaña al duelo entre Tosca y Scarpia, y la imagen final de Tosca enmarcada en la puerta antes de ir hacia la tragedia inesperada del tercer acto.
Con buen pie ha empezado la participación de la Fundació Òpera Catalunya como compañía invitada de uno de los principales festivales líricos de los países bálticos y nórdicos. Hasta el 27 de julio, presenta cinco producciones en cinco días: las óperas Tosca y Manon Lescaut, de Puccini, y Il trovatore, de Verdi; una gala lírica, con piezas catalanas y españolas, y una Carmen, de Bizet, en versión de ballet flamenco con la compañía Barcelona Flamenco Ballet dirigida por David Giménez. De esta Carmen, junto a la mezzosoprano Laura Vila y la bailarina Judith Martín en el papel protagonista, se han programado dos funciones. "Las entradas para la primera se agotaron hace un año, cuando las pusimos a la venta. El flamenco les gusta mucho, en el norte de Europa", dice Giménez, con conocimiento de causa, porque este año el ballet tiene cerradas también actuaciones en Letonia, Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca. De hecho, han sido tres sus funciones en Estonia, porque el 21 de julio ya triunfó en Tartu dentro de la programación de la Capital Europea de la Cultura 2024.
"Un gran reto"
La Fundación Ópera Catalunya ha movilizado a unas 150 personas: los músicos de la OSV, los bailarines flamencos, los cantantes solistas y los del Coro Amigos de la Ópera de Sabadell, los directores Sergi Roca, Daniel Gil de Tejada y Elio Orciuolo, y todo el equipo técnico y escénico necesario para un reto de esa magnitud. "Es cierto que estamos acostumbrados a llevar las producciones a diferentes teatros, pero un reto de las dimensiones del viaje a Estonia aún no le habíamos asumido", explica Oscar Lanuza, director general de la compañía fundada por la soprano Mirna Lacambra en Sabadell. No están solos en esta aventura estonia. Kuressaare, la capital de la isla de Saaremaa, ha recibido la compañía con banderas catalanas y españolas en la calle principal, y las autoridades locales han hecho de anfitrionas de la delegada del Gobierno en los países bálticos y nórdicos, la sabadellense Montserrat Riba Cunill; la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, y el embajador español en Estonia, Guillermo Javier Corral van Damme, que también es guionista de cómic de influencia francobelga, de acuerdo con la tradición familiar materna (es el autor del guión de 'El tesoro del Cisne Negro, del dibujante Paco Roca).
"Para el Govern es muy importante promover la cultura catalana, y por eso apoyamos inmediato el esfuerzo de la Fundación Ópera Catalunya y de la Sinfónica del Vallès. Además, Sabadell es mi ciudad", recordó Riba en una rueda de prensa en la que el embajador destacó la "larga tradición lírica de Catalunya" y celebró que "una compañía catalana esté haciendo óperas italianas frente a un público estonio". En el mismo acto, con parlamentos en estonio y en inglés, se anunció que la invitada de 2025 será la Ópera de Daegu (Corea del Sur).
"La llama del sur" en la joya del báltico
Kuressaare, de 16.000 habitantes, es la capital de Saaremaa, la isla estonia de bosques junto al mar y playas amplísimas frente al golfo de Riga. El castillo medieval acoge el Festival de Ópera desde 1999, y desde 2008 lo organiza la empresa pública Eesti Kontsert. El principal patrocinador privado es la compañía energética Olerex. Todo ello hace que sea el gran evento cultural del verano báltico, y la inauguración tuvo incluso una recepción oficial en la que los invitados hacían cola para brindar con las autoridades antes de degustar los canapés pertinentes y luego entrar en el auditorio para seguir 'Tosca'.
"La llama del sur de los artistas de ópera catalanes", dice Arne Mikk, director artístico del festival, para describir la Fundació Òpera Catalunya. Mikk, por cierto, realiza una conexión olímpica entre la lírica, Estonia y Cataluña. Recuerda que los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 fueron los del dúo de Montserrat Caballé y Freddie Mercury, y también los de la medalla de oro para la ciclista Erika Salumäe, “la primera para la república de Estonia, recién restaurada en agosto de 1991".