Descubren en Pompeya un 'thermopolium' todavía con restos de comida
Los arqueólogos italianos consideran que se trata de otro "hallazgo extraordinario"
BarcelonaEl área arqueológica de Pompeya, la ciudad destruida en 79 dC por la erupción del Vesubio, no deja de sorprender. Este sábado se ha comunicado el hallazgo de un thermopolium, un lugar donde se servía comida y bebida, intacto y decorado y con restos de alimentos. El ministerio de Cultura italiano y el área arqueológica consideran que es "otro descubrimiento extraordinario en Pompeya, en las nuevas excavaciones emprendidas dentro del proyecto de mantenimiento y restauración de la región V", tal como recoge la agencia Efe.
Se trata de un thermopolium, un restaurante donde se solía servir comida a las clases más bajas de la ciudad, perfectamente conservado con un azulejo con la imagen de una ninfa marina a caballo y otros animales con "colores tan brillantes que parecen tridimensionales", explican. Sin embargo, lo que más ha sorprendido a los arqueólogos es el descubrimiento de envases con restos de comida que se vendía "para llevar". De hecho, era costumbre de los pompeyanos consumir alimentos y bebidas calientes al aire libre.
Los arqueólogos que trabajan en el parque arqueológico de Pompeya ya están estudiando el material para comprobar si este descubrimiento puede ampliar el conocimiento sobre los hábitos alimentarios de la época romana. "Además de ser un testigo más de la vida cotidiana en Pompeya, las posibilidades de análisis de este thermopolium son excepcionales, puesto que por primera vez se ha excavado todo un entorno con metodologías y tecnologías de vanguardia que están dando datos inéditos", ha explicado Massimo Osanna, director general del Parque Arqueológico de Pompeya. Siguiendo una tarea interdisciplinaria, a partir de ahora se harán varios análisis en el laboratorio para conocer el contenido de las dolia, las vasijas de barro en las que se cocinaba la comida en la antigua Roma.
Las decoraciones del azulejo del thermopolium –las primeras a emerger de la excavación– muestran en la parte de delante la imagen de una nereida (ninfa) a caballo en un entorno marino y, en el lado más corto, la ilustración probablemente de la misma tienda como letrero comercial. Además, se han encontrado diferentes materiales de despensa y de transporte: nueve ánforas, un recipiente de bronce, dos frascos y una olla de cerámica. El suelo de toda la sala está formado por el llamado cocciopesto, un revestimiento impermeable formado por fragmentos de terracota en los que se han insertado fragmentos de mármol policromado en algunos puntos.
Los thermopolis, donde se servían bebidas y comida caliente conservados en grandes dolia (grandes ánforas) incrustados en el azulejo de masonería eran muy habituales en el mundo romano. Solo en los restos de Pompeya hay unos ochenta, pero ninguno con el azulejo completamente pintado, cosa que evidencia la naturaleza excepcional del hallazgo.
Un menú con pato, cerdo, cabra, pescado y caracoles
Los primeros análisis confirman que las pinturas del azulejo representan, al menos en parte, los alimentos y bebidas que realmente se vendían dentro del thermopolium: hay dos patos representados entre los cuadros de azulejo y, de hecho, se ha encontrado un fragmento de hueso de pato dentro de uno de los recipientes, junto con cerdo, cabras, pescados y caracoles de tierra. Por otro lado, los primeros análisis arqueobotánicos han permitido identificar fragmentos de roble caducifolio, probablemente pertenecientes a elementos estructurales del azulejo de la cocina. Al fondo de un recipiente para el vino se han identificado restos de habas, que se utilizaban para modificar el gusto y el color del vino.
Otro dato interesante es el descubrimiento de huesos humanos, encontrados parcialmente alterados por el paso de túneles realizados en la época moderna por excavadoras clandestinas en busca de objetos preciosos. Algunos son de un individuo de unos 50 años que probablemente estaba estirado sobre una cama cuando llegó la lava que arrasó la ciudad.