Mi primer Sant Jordi: "No sé dónde haré pipí"

BarcelonaSant Jordi es una rueda que cada año reúne a nuevos invitados. Siempre habrá debutantes, autores que se estrenan firmando libros, editoriales que se incorporan al desfile de paradas y, claro, nuevos editores. El ARA habla con una decena que comentan expectativas, ilusiones, vergüenzas y dudas ahora que llega su primer Sant Jordi.

Con 42 años, la dramaturga Marta Buchaca ha comenzado de cero una nueva etapa: la de narradora. Sis mesos d'hivern es su primera novela, que durante todo el día de Sant Jordi firmará por Barcelona. Buchaca se enfrenta a ello con muchas ganas y ávida de sorpresas. "¿A quién tendré al lado? ¿Vendrá gente? Tengo dudas absurdas como, por ejemplo, dónde haré pipí o cuándo me podré tomar un café. Sant Jordi siempre ha sido un día que me emociona mucho", dice la escritora. Este será el segundo año que vivirá la fiesta después de la separación, y espera que sea un día "sin la presión del día del amor", y pasarlo rodeada de sus hijos y sus amigos. Buchaca es previsora y, como va ajetreada –está ensayando Rita, que reestrenará el 4 de mayo La Villarroel–, ya ha comprado sus libros de Sant Jordi y algunos, incluso, ya los ha leído: "Me he comprado Divorci i aventura de Leticia Asenjo y ya me lo he leído. También Los posesivos de Jenn Díaz y Divorciar-se amb amor de la Montserrat Tura, que fue mi mediadora del divorcio. Y libros de teatro como las antologías del TNC, claro ". 

La primera novela de Núria Bendicho, Tierras muertas (Anagrama/Sajalín), salió en febrero de 2021, pero Bendicho no pudo firmar durante el Sant Jordi del año pasado. Por lo tanto, este sábado vivirá de primera mano su primera fiesta como escritora, con un intenso calendario de firmas en Barcelona. "No sé cómo me lo haré, me tendré que teletransportar", dice Bendicho mientras repasa los horarios de firmas que le ha organizado la editorial. Ilusionada por experimentar "cómo se vive el Sant Jordi desde el otro lado", confiesa que también le da "un poco de pánico" que no la visiten los lectores. "¿Y si estoy más sola que la una en la parada? Suerte que me acompaña alguien de Anagrama, al menos podremos charlar", dice Bendicho, que prefiere no curarse en salud convocando a su entorno: "Muchos amigos me han dicho que me vendrán a ver y les he dicho que no. Prefiero estar con los lectores, con los amigos ya nos veremos después haciendo una cerveza". Y si entre firma y firma alguien le pide una recomendación para la fiesta, lo tiene clarísimo: Mis días con los Kopp de Xita Rubert, publicado por Anagrama. "Es un libro buenísimo –subraya–. Rubert es una gran escritora en lengua castellana, vale la pena tenerla en cuenta".

Hasta el año pasado, Ricard Sunyol vivía Sant Jordi como la gran mayoría: paseando por las paradas y pescando libros para regalar o autoregalarse. Pero ganar el premio Mercè Rodoreda 2021 le ha cambiado los planes de este año. "Igual que para muchos catalanets de mena, Sant Jordi es uno de mis días preferidos del año. Siempre como con los padres, paseo con los colegas y compro libros. Este año será diferente, el día me lo ha organizado la editorial", explica el escritor. Y será un día intenso: desde las diez de la mañana y hasta las nueve de la noche, firmará libros en varios espacios de Barcelona. "Solo pararé de doce a dos, y después tengo una comida. Intentaré escaparme en esta pausa a comprar algún libro. Querría ir a la parada de Extinció Edicions, que me gusta mucho", dice Sunyol. Hoy por hoy, prefiere no ponerse las expectativas muy altas en cuanto a las firmas. "Creo que puede haber alguna franja que no firme nada. Mis amigos y familiares ya lo tienen, quien quiere el libro firmado de mi entorno ya lo tiene –señala–. Si firmo más de 10 libros, alucinaré bastante".

El 6 de enero, la periodista literaria Inés Martín Rodrigo ganó el premio Nadal por la novela Las formas del querer. Este Sant Jordi no solo será el primero que vivirá como autora, sino el primero que podrá ser en persona. “Yo trabajo en el diario Abc, en Madrid, y siempre tenía que cubrir el premio Cervantes, que suele coincidir con Sant Jordi”, se justifica. Este año, “obligatoriamente”, se ha podido escapar y se enfrenta a una jornada intensiva con firmas de 11 a 21 h. “Los autores que conozco ya me han dicho que es uno de los mejores días del año y tengo las expectativas muy altas –comenta–. Además, será la primera vez que vuelvo a Barcelona después de ganar el Nadal y esto me hace mucha ilusión”. La autora ejercitó la muñeca hace unos días cuando firmó 750 ejemplares para librerías, pero tiene “muy claro” que su Sant Jordi “no será un baño de masas”. Y ya le está bien, porque le gusta “entregarse” en cada firma y estar con los lectores “el tiempo que se merecen”. Después de 15 años haciendo crónicas, entrevistas, reportajes y llamando a los ganadores de los premios, ahora es ella la ganadora de un premio a quien llaman, y está siendo “una aventura maravillosa”.

Una de las librerías que se estrenan esta fiesta es la Mitja Mosca, que abrió a principios de noviembre en Badalona. Carla y Laia Arce ya habían trabajado antes en la librería Laie y, por lo tanto, saben qué esperar de un Sant Jordi. Saben "que es mucho trabajo", dice Laia, pero hay "más nervios porque es tuyo". "Hemos sido previsoras, sabemos el personal que hace falta, que tenemos que pensar en plásticos por si llueve y en rosas para decorar, por ejemplo. ¿Pero nos hemos quedado cortos o largos? No sabemos qué esperar de Badalona", dice Laia. Además, montan parada en la feria del libro en la plaza Pompeu Fabra de jueves a sábado. Aparte de los más populares, hasta ahora les ha funcionado muy bien la no-ficción, libros como El deseo de cambiar de bell hooks (Bellaterra Edicions) o La ciudad de las damas de Cristina Pizan (Siruela), y recuperada en catalán por Cal Carré, una editorial que también se estrena. Después de una Semana Santa apagada, esta semana la venta se ha animado.

Quien no ha pasado ni la prueba de fuego de la campaña de Navidad es el librero de la Poques Paraules de Manresa. Gerard Muixí abrió a principios de marzo y se plantea la fiesta como una oportunidad: "El objetivo principal es darnos a conocer. Que la gente venga y cotillee, y evidentemente intentaremos vender tanto como podamos, pero esperamos que continúen comprando libros más allá del 23". La previsión ha sido lo más complicado, porque todavía no tiene ni la rutina del día a día. "Todo el mundo sabe que por Sant Jordi se vende más, pero no tenemos perspectiva para saber qué quiere decir más. Vamos a ciegas", explica. Su oferta incluirá los más obvios, pero sobre todo quiere que quede claro que apuesta por la narrativa breve de adultos y niños. "Tendremos los libros que nos gustan, que creemos que pueden funcionar más allá de sí son mediáticos o superventas. Pretendemos que lo que haya por Sant Jordi sea lo que se encontrará a lo largo del año", apunta.

"No hay que ir a la ciudad para disfrutar de Sant Jordi, hay otras opciones bonitas", defiende Meritxell Ral. En Calonge no debuta una librería para la ocasión, sino siete, las que conforman esta booktown única en Catalunya que abrió a principios de diciembre. Si la campaña de Navidad ya les fue "muy bien", que Sant Jordi caiga en sábado es un regalo. "Esta Setmana Santa había la Feria Medieval y ha ido superbien, hemos sumado públicos. Hemos tenido el sábado más bueno de todos los que hemos tenido abiertos", dice Meritxell Ral. El único miedo es que llueva, porque pondrán una parada en la calle, y este marzo ya han comprobado que afecta mucho a las ventas. Su público es de transeúntes, pero también de vecinos del pueblo y de alrededores, Platja d'Aro o Palamós, que perdió la librería La Gavina. "Es bonito establecer esta base, porque tienes que poder hacer de librero a diario", dice. Para ellos, Sant Jordi es el pistoletazo de salida de la temporada alta: "La época del buen tiempo es la que nos tiene que ir mejor".

Montserrat Terrones publicó el primer libro de su proyecto editorial Garbuix Books en marzo del año pasado, pero no pudo organizar nada especial por Sant Jordi. Este año, en cambio, acompañará a las autoras de la novela gráfica Una mujer, un voto, Alicia Palmer y Montse Mazorriaga, que firmarán en paradas de Terrassa y Barcelona. “Tenemos que estar a las 17 h en una librería y a las 18 h a la otra punta de Barcelona, no sé como lo haremos, pero lo conseguiremos”, explica. También será su primer Sant Jordi como directora de Editorial Finestres, especializada en cómico en catalán, que no tendrá parada propia pero sí un espacio muy destacado en la paradita de la librería Finestres. Terrones se pregunta si a las editoriales de cómicos les conviene poner paradita por Sant Jordi: “Cuando trabajaba en La Cúpula nos enviaban al final de la Rambla y vendíamos muy poco, no valía la pena. Nuestro gran día era el Salón, no Sant Jordi”. Además, critica la política de asignación de paradas del centro, “muy complicada y con requisitos que han dejado fuera muchas editoriales”.

Un día antes de Sant Jordi, el editor Miquel Adam acaba los últimos preparativos, como comprar bolsas para la parada que compartirá con dos editores más: Laertes, que fue donde tuvo su primer trabajo, y la periodista cultural y editora de Vibop, Montserrat Serra. Adam se estrena con una editorial propia, La Segona Perifèria, pero tiene una larga trayectoria de más de veinte años con editoriales como Laertes, LaBreu, Edicions de 1984 y Som. "Este Sant Jordi es como una primera cita pero sin nervios, porque tengo mucha experiencia, y mucha alegría", asegura. Su ambición es dar a conocer la editorial, sobre todo a través de los libros, que tienen colores muy vistosos y que irán acompañados de cartulinas con los comentarios de periodistas, escritores y lectores. Además, también ha involucrado a sus dos hijos pequeños: ellos son los autores de los puntos de libro que se podrán ver en su parada.

David Torres Sanz, uno de los impulsores de Peu de Mosca junto con Eduard Arnal y Quim Pallarès, afronta las últimas horas de Sant Jordi en el coche. En el Parlament de Catalunya han regalado entre los trabajadores uno de los dos libros con los cuales se ha estrenado la editorial: una edición ilustrada por Alba Domingo del poemario de Gabriel Ferrater Da nuces pueris. Se han agotado los ejemplares y han tenido que imprimir una segunda edición. Con tan poco margen no había tiempo a que la distribuidora llegara a todas partes, y Torres Sanz y sus socios llevarán ejemplares a diferentes librerías, sobre todo de Reus, que han reclamado. El otro libro de la editorial, que quiere hacer sobre todo ensayo, es Antologia sentimental de la música catalana, del compositor Joan Magrané. Con tan solo dos libros, la editorial no tendrá parada, pero se han asegurado que sus dos libros estén en todas partes: "No estamos haciendo bestsellers y sabemos que no estaremos entre los más vendidos, pero nos hemos asegurado de que nuestros libros estén muy esparcidos y hemos hecho mucha promoción con muchas charlas bastante especiales. Además, algunas librerías han tratado nuestros libros con un cariño especial", añade Torres Sanz.