El Teatre Lliure publicará las obras que estrena en sus salas. Comanegra editará la colección Luz de Guardia , que incluirá obras de autoría autóctona y clásicos no traducidos al catalán que llegarán a las librerías al mismo tiempo del estreno en el teatro (a entre 12 y 18 euros). Empiezan con Prosopopeya y La herencia de Matthew López, y esta temporada también publicarán los textos de Claudia Cedó, Tiago Rodrigues y Joan Yago. "Que el Lliure tenga su colección es un gesto, un acto de fe en los autores y en la literatura dramática", opina Julio Manrique.
La compañía joven que ha dado el salto del 'underground' en el Teatre Lliure
Pablo Macho Otero y Emma Arquillué estrenan la obra existencialista, pluridisciplinar y en verso 'Prosopopeya'
BarcelonaDe vez en cuando aparece en escena una joven compañía que demuestra un talento y originalidad especiales. Y algunas veces (pero pocas) estas compañías tienen la oportunidad de dar el salto de un escenario humilde e independiente directamente a la primera división. Es lo que le ha pasado a La Bella Otero, la compañía del escritor Pablo Macho Otero y la actriz Emma Arquillué, que, después del éxito deA fuego en el Teatro la Gleva (y otros proyectos iniciáticos en el Tantarantana, como Loco amoris y George Kaplan), han llegado al Teatre Lliure para ser "un tándem prometedor y con mucho talento", dice Julio Manrique, a quien entusiasmó la obra anterior (que en marzo y abril recupera el Off La Villarroel). "Fue una sorpresa y una revelación. Consiguen hacer un relato emocionante y divertido con una forma que a veces puede resultar rígida o arcaica como el verso. ¿Escribir en verso y caer de pie, con 30 años? Debíamos darles las herramientas para dar un paso más, acompañarles como artistas", explicaba el director del Lliure.
El nuevo espectáculo, Prosopopeya, que se representará del 16 de enero al 9 de febrero en el Teatre Lliure, sigue la esencia del anterior porque se trata de un monólogo en verso en castellano escrito e interpretado por Pablo Macho Otero. La ambición de "buscar nuevas formas escénicas", dice Arquillué, les ha llevado a añadir un juego con las máscaras de Arnau Comas y la música en directo de Santiago Aguilera. Los juegos de palabras, la sátira, la metateatralidad, los mitos y la filosofía también están en su ADN, en este caso para reflexionar en torno a la identidad y el mal del yo, tan presente en nuestra sociedad. "Hace años que hice el hallazgo de que en neurociencia y psicología está muy aceptado que el yo es una invención del cerebro, sólo es una ficción social que creamos para convivir e interactuar con la realidad, donde cada uno interpreta a su personaje –reflexiona Macho– .Desde entonces me atormenta esta idea. Me da miedo. ¿qué diferencia hay entre dentro y fuera de la sala de teatro?", plantea.
El espectáculo, dirigido por Arquillué y Macho, aborda una pregunta existencial como "¿Yo soy o no soy ficción?" siguiendo dos hilos: un dramaturgo en busca de su yo y la narración de un supuesto mito griego, Prósopon, que representa el origen del teatro y la identidad. "Como dice Pere Arquillué, el teatro debe estar a tres palmos de tierra para tener potencia, debe hablar de un lugar más elevado, porque el teatro viene del ritual y habla de emociones primarias, de la vida, la muerte, el deseo, el miedo, y el verso tiene la capacidad de encontrar la belleza de cosas terribles", explica el dramaturgo, que escribe poesía desde joven y se atrevió a reescribir El misántropo en verso para la última producción del Teatre Lliure, un ejercicio que cree que le ha dado crédito y confianza para atreverse a versificar en catalán en un futuro.